Según una encuesta, al 56% de los argentinos le preocupan más las consecuencias económicas de la pandemia que infectarse con el virus. Al menos así lo reveló un estudio elaborado por la consultora 'Management & Fit', que consultó a 2.200 personas de entre 16 y 75 años en todo el país.
ANALIZAN RESTRICCIONES
Antes de un nuevo encierro, el turismo estuvo cerca de recuperar los valores pre-pandemia
Las autoridades eligieron esperar a que pase el "último" fin de semana largo para anunciar restricciones ante la llegada de la segunda ola de contagios de coronavirus en el país. Un gesto importante para el sector turístico, uno de los que mayores consecuencias sufrió por el confinamiento. El resultado fue mejor de lo esperado con ocupaciones, que llegaron casi al 100% en algunas localidades, aunque los comerciantes se quejan de que fue un "turismo gasolero". Pasado el fin de semana, una consultora reveló que al 56% de los argentinos le preocupan más las consecuencias económicas de la pandemia que infectarse con el virus. De todas maneras, casi el 60% sorprendió al afirmar que están "muy dispuestos" o "algo dispuestos" a encerrarse nuevamente.
El 55,9% expresó que le teme más a las consecuencias económicas, contra el 31,3% que se mostró preocupado por contagiarse de COVID-19, e incluso, entre los mayores de 40 años, la preocupación por la faceta económica asciende al 64,4%.
La mayoría cree también que la economía continuará en declive los próximos meses y desconfía de que el Gobierno lleve adelante un plan de vacunación "justo y equitativo".
También indagó en cómo la población ve a la situación económica con respecto a un año atrás. Como era de esperarse, a 13 meses del primer caso de coronavirus confirmado en la Argentina, el 67,7% opinó que en ese aspecto el país está peor, mientras que el 12,9% consideró que está igual (16,9 mejor y 2,5 NS/NC).
A su vez, 57,7% de los argentinos se mostró pesimista con respecto a los próximos meses, es decir que la mayoría cree que la situación económica continuará agravándose (18,7 piensa que será mejor y 16,1 igual).
Asimismo, Management & Fit consultó por algunos aspectos netamente sanitarios. En ese sentido, el 73,6% aseguró que está dispuesto a darse alguna de las vacunas contra el coronavirus, cifra que viene en franco ascenso desde noviembre, cuando apenas el 36,3% estaba decidido a inmunizarse.
Pero antes del inicio de la segunda ola de coronavirus en el país, mientras las autoridades nacionales, provinciales y municipales se encuentran analizando las posibles restricciones para frenar el ritmo de contagios, también indagó sobre la posibilidad de regresar a un confinamiento más estricto, y en ese punto se dio, probablemente, el resultado que más sorprendió: el 39,3% eligió "muy dispuesto", el 19,9% "algo dispuesto", el 14,1% "poco dispuesto", el 22% "nada dispuesto" y el 4,6% NS/NC. Es decir que, en la sumatoria de las primeras 2 opciones, se reflejó que el 59,2% de los consultados no se opondría a volver a un aislamiento más restrictivo.
Cierto es que Semana Santa cierra la temporada de "verano". Según un informe de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (Came), durante el fin de semana largo de Semana Santa que concluyó ayer, 4,2 millones de argentinos recorrieron el país y desembolsaron en total $14.066 millones en cuatro días.
"Los visitantes fueron prudentes en sus gastos, eligieron destinos cercanos, menos populares, viajaron en familia o entre amigos de confianza y cumplieron los protocolos", afirmó Came.
La entidad explicó que, excepto la situación sanitaria y económica, fueron muchos los factores que jugaron a favor del turismo de pascuas este año: hubo buen tiempo, la fecha cayó sobre principio de mes y, además, los empresarios del sector se mantuvieron prudentes y flexibles en los precios.
También, hay que mencionar el temor a que se vuelvan a cerrar las ciudades y no se pueda viajar luego por varios meses. "Los turistas repetían la frase: viajar antes que se corten de nuevo los permisos", detallaron. "Especialmente se notó en la cantidad de visitantes que eligieron lugares donde puedan a la vez reencontrarse con familiares", agregaron.
En base a los cálculos de Came, la estadía media fue de tres días con un gasto per cápita de $2.000. El fin de semana extra largo dejó ingresos por $11.400 millones en las economías regionales y la Ciudad de Buenos Aires. A ellos se les agregaron otros 2,3 millones de excursionistas que decidieron trasladarse a ciudades cercanas en busca de ocio, recreación, deportes o encuentros familiares. Se estima que gastaron en promedio $1.150 cada uno, sumando un total de $2.666 millones.
Así, entre turistas y excursionistas, el fin de semana dejó el siguiente saldo: 4,2 millones de personas recorrieron el país entre el jueves 1° de abril y el domingo 4, generando un impacto económico directo de $14.066 millones. Cabe recordar que no hay posibilidad de comparación con 2020, ya que en ese momento existía un confinamiento estricto que no permitía la circulación, ni siquiera dentro del territorio nacional. El último fin de semana santo fue en 2019, con 2,1 millones de turistas y 2,6 millones de excursionistas.
Según el Ministerio de Turismo, hasta el miércoles 31 de marzo se habían realizado 1,2 millones de certificados para viajar en estos días, uno de los requisitos para poder transitar hacia los destinos. "A diferencia de otras épocas, el argentino se quedó a vacacionar en su país y hubo muy poco turismo internacional por el cierre de fronteras", destacó Came. Eso no desmerece la fecha: hacia el lunes 28 de marzo ya se hacía difícil conseguir alojamientos. Los centros más elegidos fueron las localidades de la Costa, Córdoba, Iguazú, Salta, Río Negro, Mendoza y Entre Ríos.
"Más del 70% del caudal turístico se repartió entre las provincias de Buenos Aires, Córdoba, Entre Ríos, Mendoza y Río Negro", señaló Turismo.
Pero también en Neuquén, esta Semana Santa dejó buenos números en los destinos turísticos de la provincia, con un 78% promedio.
Así se informó desde el Ministerio de Turismo neuquino, que detalló un 90% para Villa Pehuenia/Moquehue, un 88% en Villa La Angostura y un 70% para San Martín de los Andes y Villa Traful.
Pese a la pandemia, los destinos cordilleranos de Neuquén venían de una temporada estival con alta demanda.
Más de 500.000 personas visitaron el sur de la provincia en los tres meses de verano y dejaron ingresos para el sector turístico por casi 6 mil millones de pesos.
Río Negro, con Bariloche a la cabeza, movió 183.191.380 pesos en solo 4 días. La ciudad de la cordillera fue la más visitada de la provincia y la cuarta del país, con alto nivel de gasto promedio, que rondó los 5.800 pesos. La ocupación llegó al 82%.
26.000 personas gestionaron el permiso de circulación nacional para ingresar a Bariloche y otras 5.000 que tuvieron como destino El Bolsón. Por eso, la ocupación hotelera llegó al 82% en ambas ciudades que ofrecían a sus visitantes propuestas gastronómicas como atractivo complementario a sus paisajes.
La Fiesta del Chocolate, que se realiza desde 2012, volvió a brillar en el Centro Cívico y la calle Mitre. A pesar de contar con actividades de aforo limitado, el movimiento fue constante en los 4 días y se agotaron las entradas para ingresar al paseo de la llamada "universidad del chocolate", que contaba con propuestas recreativas para chicos.
Los turistas, con un gasto promedio de $5.800, similar a enero, dejaron en la ciudad unos 150 millones de pesos que dieron un cierre ideal a la temporada de verano y el fin de semana largo de otoño, antes de ingresar en la baja actividad.
Este fin de semana extra largo es el último hasta el invierno, por eso estaban puestas todas las expectativas en tener una buena afluencia. Según registros nacionales, Bariloche fue la cuarta ciudad más visitada en estos feriados, después de Mar del Plata, Carlos Paz y Villa Gesell.
En Mar del Plata, justamente, las quejas vinieron del lado de los comerciantes que afirman que hubo mucha gente pero poco consumo.
Un relevamiento Unión del Comercio, la Industria y la Producción (UCIP) de Mar del Plata indica que el 58% de los comerciantes vendió menos de lo esperado.
Finalizado el fin de semana largo de la Semana Santa los resultados del informe comercial realizado por el Departamento de Estudios Sociales y Económicos (DESE) de la UCIP indican que las ventas no fueron las esperadas.
En el informe en relación al turismo y el consumo de este fin de semana el 54% de los encuestados respondió que hubo "mucha gente y poco consumo"; el 28% "mucha gente y aumento del consumo"; y el 18% restante "poca gente y sin impacto en las ventas".
Por otro lado, respecto a las ventas específicamente el 58% indicó que vendió menos de lo esperado; el 26% lo esperado; y el 16% más de lo esperado.
El presidente de la UCIP, Blas Taladrid destacó que "el comentario general de los comerciantes fue que se vio una importante llegada de turismo a nuestra ciudad con motivo del fin de semana largo pero que el ánimo de los mismos era más de pasear y recorrer que volcarse a realizar compras".
Además, agregó "celebramos el incremento del turismo y que nuestra ciudad sea elegida como una de las localidades para descansar, pero específicamente en nuestro sector los resultados nos dejan un sabor amargo ya que, si bien las ventas han sido muy dispersas entre los diferentes comercios y sectores de la ciudad, en términos generales los resultados no han sido los esperados".
"Igual para el análisis de este punto es que entendemos y consideramos la frágil situación económica que está atravesando la comunidad en general en consecuencia de la pandemia COVID-19", completó.
Por su parte, el directivo de UCIP y representante de la entidad en el directorio del EMTUR, Eduardo Mayer, consideró que "si bien fue alto el número de visitas que recibió la ciudad, debemos tener en cuenta que días previos varias reservas fueron canceladas debido al aumento de casos que empezó a haber en el país, lo que hizo que algunas personas decidieran cancelar su viaje a último momento".
En Mendoza hubo sorpresas pero las quejas vinieron por el lado sanitario. Allí, la ministra de Turismo y Cultura de Mendoza, Mariana Juri, aseguraba que esta provincia vivía un fin de semana "excepcional", con un promedio de ocupación hotelera del 80% que aumentaría al 90% y donde los lugares más elegidos fueron la zona sur, en San Rafael y el Valle de Uco.
"La gente está eligiendo la montaña, los espacios al aire libre, las bodegas. El enoturismo y la montaña son las grandes vedettes y una tendencia a nivel mundial que se da por la pandemia, y que se ve claramente aquí en Mendoza", explicó la funcionaria.
"En la mañana del jueves ya superamos el 80% de la capacidad hotelera, más allá de algunos picos en algunos lugares donde prácticamente no queda ningún lugar como Valle de Uco y San Rafael. Creo que en las próximas horas Mendoza estará alcanzando una ocupación cercana al 90%", anticipaba.
En cuanto a los visitantes, dijo que "llegó mucha gente de Buenos Aires y de sitios cercanos como La Pampa, Neuquén y San Juan, el mercado regional de cercanía, y que le permite tomar decisiones de viaje más rápido y más corto".
En tanto, en San Rafael, miles de turistas arribaron para disfrutar del fin de semana largo por Semana Santa y solo la noche del jueves, según informó la Dirección de Turismo, "la ocupación alcanzó el 90% mientras se estimaba que la cifra aumentaría".
A eso se deben sumar los visitantes que pernoctan en campings y viviendas particulares.
Para Juri, el éxito de esta ocupación "también es una muestra de lo que venimos realizando desde aquel 15 de junio pasado, cuando Mendoza abrió su turismo interno, y eso nos permitió tener un entrenamiento eficaz en los protocolos anti Covid".
Sin embargo, hoy el gobernador Rodolfo Suarez se reunirá con los intendentes, alarmado no solo por la suba de contagios sino también por la velocidad con que se reproducen. Están en carpeta la reducción de la movilidad y restricciones nocturnas como primeras medidas de prevención.
En los últimos 14 días, Mendoza subió 90% los casos si se comprara con las dos semanas anteriores.
Si se tiene en cuenta el periodo de 14 días que va del lunes 22 de marzo a este domingo 4 de abril, Mendoza registró 3.893 casos. Fueron 1.849 infectados más que en los anteriores 14 días (del lunes 8 de marzo al domingo 21 de marzo), donde se informaron oficialmente 2.044 contagiados. Es decir, el incremento fue de 90%. La cifra acumulada en estas dos semanas es cercana a las que hubo en el mes de noviembre.