CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24) La rusa Maria Sharapova, que se impuso a la checa Petra Kvitova, número 2 mundial, por 6-2, 3-6, 6-4, jugará la final del Abierto de tenis de Australia contra la bielorrusa Victoria Azarenka (N.3), que derrotó en la otra 'semi' a la belga Kim Clijsters por 6-4, 1-6 y 6-3.
Azarenka-Sharapova, jugarán la final femenina en Melbourne
Victoria Azarenka accedió a la final del Open de Australia después de derrotar en tres mangas a Kim Clijsters, que ve así imposible reeditar triunfo en Melbourne Park. La rival de la bielorrusa por el título será María Sharapova, que también necesitó de tres sets para derrotar a Petra Kvitova. De entre ellas saldrá.
26 de enero de 2012 - 08:52
La Rod Laver Arena colgó el cartel de 'no hay billetes' para acoger la disputa de las dos semifinales femeninas en el undécimo día de competición en Melbourne Park.
En la primera semifinal, la bielorrusa Victoria Azarenka hizo saltar la banca al doblegar a la belga Kim Clijsters, hasta entonces defensora del título, por un marcador global de 6-4, 1-6 y 6-3 tras dos horas y 10' de acción. El choque comenzó con un tempranero break de Azarenka, eléctrica en su juego, agresiva en el golpeo y paciente a la hora de leer el partido, característica que adoleció en el pasado.
Jugar metida en pista y un revés exquisito le permitieron a 'Vika' administrar la renta. La pupila de Sam Sumyk pudo cerrar el primer parcial al resto -desaprovechó dos 'set points' con 5-3-, pero fue con su servicio con el que puso el broche al primer acto. Se fue a la silla con rostro serio, pero cerrando el puño sabedora de haber hecho perfectamente los deberes.
'Mamá' Clijsters no iba a tirar la toalla a las primeras de cambio. Jaleada por un público que no dudó en entregarse a la belga, se rearmó en el cambio de tercio y saltó a la pista con un plus de motivación, dispuesta a voltear la situación adversa en la que se encontraba.
El break en el segundo juego -el primero para ella en el partido- ayudó sobremanera. Para entonces era ella quien llevaba la batuta del partido, el ritmo de los intercambios y quien forzaba los errores de la rival. El tenis potencia de Clijsters era pintado eventualmente con retazos de color, golpes imposibles y giros de muñeca propios de virtuosos de la raqueta. Sus 'Come on' llegaron a escucharse más que los gritos de una Azarenka que dudó de sí misma al entregar la segunda manga de manera autoritaria.
El tercer set fue un tiovivo de emociones y alternativas en el marcador. Los nervios hicieron que el resto se impusiera al servicio. Los breaks se encadenaban a base de dobles faltas en el punto definitivo, situación de la que sacó partido Azarenka. Fue la que puso corazón, cabeza y físico sobre la pista.
Recuperó la confianza al verse por delante en el marcador y administró la ansiedad para poder cerrar el partido. "La raqueta me pesaba 200 kilos y sólo tenía ganas de llorar", confesaba una emocionada 'Vika' a pie de pista una vez rubricado su pase a la final. Tiene en su bolsillo el mejor registro personal en un Grand Slam, pero tiene ante sí un reto doble: conquistar su primer 'grande' y convertirse en la nueva reina del circuito.
Sharapova buscará su segundo 'major' australiano
La segunda semifinal fue tan intensa y disputada como la primera, resuelta por la rusa María Sharapova resolvió su compromiso ante la checa Petra Kvitova por un tanteo de 6-2, 3-6 y 6-4 tras dos horas y doce minutos de juego. Después de unos primeros juegos de tanteo, fue Sharapova quien tomó las riendas del partido haciéndose fuerte desde el fondo de la pista.
Había estudiado bien a su rival, pues no dejó que Kvitova se metiera en pista en ningún momento. Fiel a su estilo agresivo, marca registrada de la factoría Bollettieri, se jugó cada golpe como si fuera el último del intercambio. Su acierto, unido a una inexistente reacción de la checa, permitieron a la siberiana apuntarse con solvencia el primer set.
Tardó una hora en hacerse notar, pero no defraudó Kvitova. Saltó al tapete con otra actitud en el segundo parcial, siendo ella quien sumaba golpes ganadores (14) en su haber y arrinconaba a su rival en el fondo de pista. Quebró el servicio de Sharapova a las primeras de cambio y administró la renta con grandes porcentaje de servicio. Soltó el brazo sin miedo y sacó petróleo de una zurda que está llamada a dar grandes alegrías.
Como ocurriera en el primer partido, éste también tendría que decidirse en el tercer acto. El tercer ser estuvo lleno de luces y sombras por parte de ambas jugadoras, excesivamente atenazadas por los nervios. Mientras Sharapova veía cómo aparecían viejos fantasmas por la pista (10 dobles faltas), Kvitova dejaba escapar el tren con sus errores en momentos clave (3/14 en bolas de break).
Así se llegó al rush final del set, donde Sharapova tiró de experiencia para poner el broche al partido tirando de efectividad (5/5 en opciones de ruptura). La siberiana, campeona en estos lares en 2008, buscará su segundo Open de Australia.
Azarenka y Sharapova, números 3 y 4 del actual ranking WTA, se disputarán el título y el número 1 del mundo el próximo sábado (9.30, hora española). Entre ambas existen seis precedentes con una igualdad máxima: 3-3 en enfrentamientos globales, 2-2 en cemento, 1-1 en la última temporada... El único punto de desequilibrio es respecto a las finales, donde la bielorrusa domina por 2-0. Pero esto es Australia y un Grand Slam. Todo puede pasar.