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Tevez conciliador con Guillermo pero no con Alfaro: “Se rompió la confianza”

Carlos el ‘Apache’ Tevez brindó este jueves (06/02) un extenso reportaje en el que habló de todos los temas y brindó una mirada distinta acerca de la mala relación que tuvo con los dos últimos entrenadores de Boca Juniors, Guillermo Barros Schelotto, y Gustavo Alfaro. De ahí, Tevez reconoció que con el ‘Mellizo’ “me equivoqué yo, porque después de perder la Copa vino mi hija llorando al vestuario y me pidió que me quede. Entonces le dije cuente conmigo para la próxima temporada, pero cuando llegué a mi casa cambié de opinión porque sentí que no podía más. Después me tomé vacaciones y él se enteró por la prensa que me iba a China”. Y sobre Alfaro reveló que “yo me enteré el día anterior que no iba a jugar cuando estábamos viendo los videos de River. Estaba con el resto del grupo y como los respeto mucho a todos mis compañeros no lo enfrenté. Traté de poner la cabeza fría porque no era el momento, pero no pude cambiar. Fue más fuerte que yo. Cuando entendí que era para cuidarme o para ponerme en los últimos 20 minutos para ganar el partido, yo ya tenía la cabeza que me daba vueltas. Se rompió la confianza”.

En plena reanudación de la Superliga y cuando faltan pocas fechas para su finalización, Carlos Tevez, tomó este jueves (06/02) los ‘clásicos mates’ en los estudios del canal Fox Sports en el que habló de todos los temas sin ningún filtro. En esta larga charla, el ‘Apache’ habló de su mala relación sus dos últimos técnicos en Boca con Guillermo Barros Schelotto y Gustavo Alfaro

En referencia al ‘Mellizo’ Guillermo, Carlitos Tevez expresó que “la primera vez me tuve que ir de Boca porque no podía soportar la exposición pública. Le pedí a Macri que me venda, porque no podía manejar mi vida” y agregó que “cuando me fui a China también sentí algo parecido. Me sentí agobiado. Me acuerdo que hablaban todo el tiempo de lo que hacía. Estaba muy presionado y era muy difícil mantenerse así. Incluso llegamos a jugar muy bien, pero nos faltó la Copa”

Durante la etapa en la que Guillermo estaba a cargo del plantel y confesó que la relación se quebró debido a su accionar luego de recibir la oferta del Shanghai Shenhua. “Con Guillermo me equivoqué yo, porque después de perder la Copa vino mi hija llorando al vestuario y me pidió que me quede. Entonces le dije cuente conmigo para la próxima temporada, pero cuando llegué a mi casa cambié de opinión porque sentí que no podía más. Después me tomé vacaciones y él se enteró por la prensa que me iba a China”, reconoció Tevez.

En cambio, cuando se refirió al vínculo que se quebró con Alfaro la situación cambió: “Yo me enteré el día anterior que no iba a jugar cuando estábamos viendo los videos de River. Estaba con el resto del grupo y como los respeto mucho a todos mis compañeros no lo enfrenté. Traté de poner la cabeza fría porque no era el momento, pero no pude cambiar. Fue más fuerte que yo. Cuando entendí que era para cuidarme o para ponerme en los últimos 20 minutos para ganar el partido, yo ya tenía la cabeza que me daba vueltas. Se rompió la confianza”

El conflicto de Tevez con Alfaro se originó en septiembre de 2019 cuando ‘Lechuga’ dejó al ‘Apache’ en el banco de suplentes en la victoria del ‘Xeneize’ frente a Estudiantes de la Plata 1-0 en la Bombonera.

Gustavo Alfaro sabía que Carlitos Tevez encajaba apenas en un 20% de sus planteos. Y que solía ser más útil como relevo que como titular. Carlos Tevez, quien gozó o goza de la idolatría de los hinchas, veía pasar los días y los partidos con una cara que lo decía todo.

Alfaro se escudó en su nombre y lo proclamó como el líder que guía del grupo. Pero Tevez, que ya no era un debutante, sabía también que su liderazgo a esa altura de su carrera, no pasaba por ser titular en todos los encuentros.

Atrás quedó el supuesto fastidio de algunos jugadores por planteos tácticos demasiados conservadores, como el que se vio ante River en el Monumental el año pasado. Una situación que tenía su costado lógico, pero que dependía, como siempre, de una decisión deportiva. Y en eso Nicolás Burdisso, el entonces mánager, apoyaba el trabajo de ése cuerpo técnico y tuvo además, como misión, ir arrancando viejas creencias o prácticas. Nada fue casualidad: gestión europea para un club sudamericano. 

El 'Apache' soportó esta situación durante todo el primer semestre de 2019, siempre se mostró comprometido con el ciclo de Gustavo Alfaro y arrancó el semestre pasado con un muy buen nivel en los partidos del torneo local. Además, aguantó sin chistar estar detrás de Mauro Zárate en la consideración de Alfaro, soportó casi no tener minutos en la Libertadores y aguantó no haber sido el primer cambio en la altura de Quito en ese 2019. Apenas reclamó durante la pretemporada pasada la posibilidad de jugar juntos. Pero el 10 sí esperaba ocupar el lugar de Zárate en esta serie de dos partidos, ante Liga de Quito en la Bombonera y también frente a River en el Monumental. Principalmente frente al ‘Millonario’ en el Monumental. Y no se la aguantó más, según una nota publicada en el diario deportivo Olé.

Tevez no estuvo de acuerdo con haber quedado afuera para que jugara Jan Hurtado ni tampoco compartía la decisión de haber salido a hacer un planteo tan conservador en el superclásico pasado. Él quería jugar a toda costa de entrada ante River. Porque no había sido titular en las finales pasadas. Porque en ese estadio tuvo sus mejores partidos, tanto en el 2004 como en el 2016. Lo que siente frente a estos encuentros se vio claramente tras haber jugado contra Liga de Quito en la pasada Libertadores, cuando dijo que le gustan esos partidos y que estaba contento porque ya se venía..., reveló una nota publicada por el diario Olé.

El jugador tampoco soportó la decisión de Gustavo Alfaro de mandarlo al banco, ni los argumentos del entrenador tras el encuentro: “uno lee un partido y tiene que tomar decisiones”. Pero para Carlos Tevez fue una especie de traición, ya que aceptó con tranquilidad ser el suplente de Zárate.

Cabe recordar que Zárate y Tevez tenían una mala relación que se vio reflejada en el partido que el ‘Xeneize’ le ganó a Godoy Cruz de Mendoza 2-0 en la Superliga 2018. Desde ese momento, explotó el debate en Boca porque Gustavo Alfaro decidió poner a Carlos Tevez como bandera de su nuevo equipo, pero los hinchas no estaban tan de acuerdo.

El nivel futbolístico del jugador del pueblo no es el mejor y esta lejos del que alguna vez tuvo y desentona bastante con el resto del equipo. Para colmo, en el banco, tiene como reemplazante a un jugador como Mauro Zárate, que estaba bastante inspirado.

En la temporada 2018, Tevez pasó mucho tiempo relegado de la titularidad del plantel boquense. Algo que quedó muy en evidencia cuando Boca perdió la punta tras caer ante Estudiantes de la Plata 2-0 luego de 47 jornadas consecutivas y 617 días en el torneo 2018/2019.

En medio de ese panorama, Carlos Tevez no formó parte del equipo titular ni del banco de suplentes del 'Xeneize' que empató el fin de semana siguiente 0-0 con Huracán. La ausencia del 'Apache', según la versión oficial, podría explicarse en que el entonces técnico Guillermo Barros Schelotto decidió preservarlo para el partido de vuelta que Boca animó frente a Libertad de Paraguay de los octavos de final de la Copa Libertadores de América 2018.

Uno de los motivos habría sido que existía un “pacto” que el jugador y Guillermo que habían acordado cuando volvió de China. Aquella vez, en una charla que tuvo la presencia del entonces presidente Daniel Angelici, el mellizo le había dicho en la cara “vas a jugar solo si yo creo que tenés que hacerlo”.

Ante tremenda sinceridad, Tevez respondió “pongo en riesgo mi idolatría porque creo que estoy a la altura”.

Pero los meses pasaron y perdió lugar con la llegada de Mauro Zárate, el crecimiento de Ramón 'Wanchope' Ábila y el retorno, en ese entonces, de Darío Benedetto. Todos estos hechos, entonces, lo dejaron lejos de la consideración de Guillermo que por el momento entendía que Carlos Tevez no estaba para jugar en ninguna de las competiciones importantes que tuvo Boca por delante en 2018.

En el 2018, el atacante tuvo escaso rodaje. Solo ha sido titular en un partido: fue en la primera fecha de la Superliga, ante Talleres de Córdoba en la Bombonera. Ese día erró un penal, pero el equipo igual había ganado por 1-0.

En total, Boca había jugado cinco partidos en la temporada 2018-2019, incluyendo el de la Copa Joan Gamper ante Barcelona. 'El Apache' había sido titular en uno y había estado en el banco en los cuatro restantes (entró en tres). Hasta ese momento, había convertido un solo gol (ante Alvarado de Mar del Plata, por la Copa Argentina).

A pesar de no estar en la lista de concentrados, Tevez había acompañado al plantel hasta el estadio Tomás Adolfo Ducó. Había viajado en el micro de Boca y se había ubicado en un palco del estadio para ver el partido.

La ausencia del 'Apache' se había convertido en uno de los temas más comentados del fútbol argentino y había provocado la opinión hasta del presidente de la AFA -y amigo personal del jugador-, Claudio 'Chiqui' Tapia. “Él es un luchador, se sobrepone a la adversidad siempre. Debe querer jugar como todo futbolista”, había opinado el dirigente en una entrevista con Crónica TV.

Carlos Tevez regresó a Boca a finales de 2017 luego de haberse despedido del club de la 'Ribera' el domingo 18/12/2016 en medio de una Bombonera que clamó por su continuidad. Tévez se fue de la entidad 'Xeneize' a causa de su mala relación con Guillermo Barros Schelotto, en medio de los rumores de un pedido de licencia por parte del delantero en el mes de septiembre de 2016. Fuentes internas habían afirmado que Guillermo no estaba de acuerdo con esta postura y que buscaba seducirlo armándole un equipo a su medida. Inclusive, como una prueba de la mala relación, Guillermo había manifestado luego de la victoria en el Superclásico ante River por 4-2 en ese 2016 en el Monumental disgustado “tiene un equipo a su medida”.

El Shanghai Shenhua fue la séptima camiseta que vistió Tevez como profesional. Debutó con la de Boca ante Talleres en octubre de 2001, y luego lució la de Corinthians en Brasil y las de West Ham, Manchester United y Manchester City en Inglaterra y la de Juventus en Italia.

Salvo con West Ham, Tevez salió campeón en todos los clubes que jugó. Y dos veces fue campeón del mundo: Boca en 2003 y Manchester United en 2008.

En tanto, su paso por China no fue para nada fructífero debido a que no mostró el nivel esperado. En su último partido en China, Tévez bajó seis kilos en el final de la temporada la Superliga de ese país.

Su equipo, el Shanghai Shenhua, el que pagó casi 80 millones de dólares por dos años de contrato, terminó más cerca de la línea del último de los descendidos a 19 puntos abajo del último clasificado a la Champions asiática y a 29 del campeón, el Guangzhou Evergrande.

Semanas atrás, el ‘Apache’ confesó su malestar por el arribo de Mauro Zárate en junio del 2018 y reveló que Guillermo Barros Schelotto lo fichó para dejarlo en el banco de suplentes: “No sé si Guillermo habrá querido mi vuelta. Yo charlé con él, dejamos las cosas bien claras y ahí quedó. Yo siempre peleé por el puesto, nunca llegué tarde ni tuve rebeldía, cuando me tocó jugar 10 o 15 minutos nunca puse mala cara. Yo sabía que la llegada de Zárate era para sacarme a mi”.

Lo cierto es que durante el segundo tiempo del partido frente al conjunto mendocino en ese 2018, Carlos Tevez siguió mostrando muchos errores en el juego que no supo modificar. Cuando iban 11 minutos, perdió una pelota en la salida de su equipo y todo terminó en un contraataque que Alejandro Mazza, el asistente N°2, cortó por un supuesto offside. Igual, Esteban Andrada estuvo ahí para contener la embestida. La cuestión fue la reacción de la gente: murmullos, reproches y manos a la cabeza, no pudiendo creer cómo Tevez había puesto en peligro la ventaja.

Gustavo Alfaro, inteligente y rápido, entendió que la tarde de Carlos ya se había terminado con esa jugada. Entonces, decidió reemplazarlo por Mauro Zárate. Y ahí se produjo otro momento imposible de dejar pasar. Porque la gente aplaudió muy fuerte la salida de Tevez, entre el reconocimiento al jugador y la tranquilidad de su salida del campo de juego. Y estalló de alegría con el ingreso del ex Vélez.

Para su desgracia, Zárate seguía dando muestras de que quiere ser titular. Y, cada vez, expone más a Tevez. Si bien no pudo aportar demasiado en el ataque, debido a que el equipo se fue desdibujando con el correr de los minutos, él se las rebuscó para marcar presencia: en el tercer minuto de descuento, convirtió un golazo de tiro libre.

El hincha ya no solo no exige su titularidad. Ahora ni siquiera lo ovaciona. Alfaro tuvo en bandeja la posibilidad de que Tevez pase rápido de “abanderado” a prescindible. Y, más allá de quedar preso de sus palabras, no será culpa: el futbolista, de 36 años, estuvo haciendo mucho mérito para que eso termine sucediendo más temprano que tarde. Luego del 2-0 final, la cámara, de inmediato, enfocó a Tevez, que desde el banco mostró una cara que dice más que mil palabras: seriedad pura.    

 

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