FÚTBOL

COPA DE LA SUPERLIGA

Boca perdió la final con Tigre pero el título lo hubiesen ganado Tevez y Alfaro

Gustavo Alfaro no pudo alcanzar su segundo título con Boca tras caer con Tigre 0-2 en Córdoba, a la postre campeón de la Copa de la Superliga. De esta manera, Alfaro no pudo repetir el logro de hace un par de semanas tras ganar la Supercopa Argentina por penales frente a Rosario Central 6-5. El nuevo traspié del equipo de la “Ribera”, dejó expuesto a Alfaro por sus malas decisiones, su mal juego y una defensa que da ventajas horrorosas. Tampoco se salva Carlos Tevez que tiene cada vez menos protagonismo en el equipo en medio del vertiginoso ascenso de Mauro Zárate. El “Apache” aportó muy poco en el futbolístico pero si Boca hubiese ganado este torneo el triunfo hubiese sido nada más que de Alfaro y Tevez.

Tigre, descendido a la B, se alzó con su primer título local en su historia tras ganarle a Boca 0-2 en Córdoba y se consagró campeón de la Copa de la Superliga. El “Matador” de Victoria fue un justo y merecido campeón que supo sacar provecho de los problemas futbolístico de Boca. 

 

Lo demostrado este domingo (02/06) en el Mario Kempes dejó expuestos al técnico Gustavo Alfaro y Carlos Tevez. Alfaro, desde que asumió en Boca a finales de 2018, no logra darle identidad al equipo ya que juega muy mal y tiene errores en la defensa, algo que no logró mejorar, pero tiene suerte en las jugadas de peligro.    

 

En medio de este mar de confusiones que padece el “Xeneize”, Tevez parece tener cada vez menos lugar en el plantel debido al ascenso de Mauro Zárate.  

Cabe recordar que Zárate y Tevez tienen una mala relación que se vio reflejada en el partido que el “Xeneize” le ganó a Godoy Cruz de Mendoza 2-0 en la Superliga. Desde ese momento, explotó el debate en Boca porque el Alfaro decidió poner a Carlos Tevez como bandera de su nuevo equipo, pero los hinchas no están tan de acuerdo.

 

El nivel futbolístico del jugador del pueblo no es el mejor y esta lejos del que alguna vez tuvo y desentona bastante con el resto del equipo. Para colmo, en el banco, tiene como reemplazante a un jugador como Zárate, que está bastante inspirado.

 

En la temporada pasada, Carlos Tevez pasó mucho tiempo relegado de la titularidad del plantel boquense. Algo que quedó muy en evidencia cuando Boca perdió la punta tras caer ante Estudiantes de la Plata 2-0 luego de 47 jornadas consecutivas y 617 días en el torneo pasado.

 

En medio de ese panorama, Carlos Tevez no formó parte del equipo titular ni del banco de suplentes del “Xeneize” que empató el fin de semana siguiente 0-0 con Huracán. La ausencia del “Apache”, según la versión oficial, podría explicarse en que el entonces técnico Guillermo Barros Schelotto decidió preservarlo para el partido de vuelta que Boca animó frente a Libertad de Paraguay de los octavos de final de la Copa Libertadores de América 2018.

 

Uno de los motivos habría sido que existía un “pacto” que el jugador y Guillermo que habían acordado cuando volvió de China. Aquella vez, en una charla que tuvo la presencia de Daniel Angelici, el mellizo le había dicho en la cara “vas a jugar solo si yo creo que tenés que hacerlo”.

 

Ante tremenda sinceridad, Tevez respondió “pongo en riesgo mi idolatría porque creo que estoy a la altura”.

 

Pero los meses pasaron y perdió lugar con la llegada de Mauro Zárate, el crecimiento de Ramón “Wanchope” Ábila y el retorno de Darío Benedetto. Todos estos hechos, entonces, lo dejaron lejos de la consideración de Guillermo que por el momento entendía que Carlos Tevez no estaba para jugar en ninguna de las competiciones importantes que tuvo Boca por delante el año pasado. 

 

En el 2018, el atacante tuvo escaso rodaje. Solo ha sido titular en un partido: fue en la primera fecha de la Superliga, ante Talleres de Córdoba en la Bombonera. Ese día erró un penal, pero el equipo igual había ganado por 1-0.

En total, Boca había jugado cinco partidos en la temporada 2018-2019, incluyendo el de la Copa Joan Gamper ante Barcelona. “El Apache” había sido titular en uno y había estado en el banco en los cuatro restantes (entró en tres). Hasta ese momento, había convertido un solo gol (ante Alvarado de Mar del Plata, por la Copa Argentina).

 

A pesar de no estar en la lista de concentrados, Tevez había acompañado al plantel hasta el estadio Tomás Adolfo Ducó. Había viajado en el micro de Boca y se había ubicado en un palco del estadio para ver el partido.

 

La ausencia del “Apache” se había convertido en uno de los temas más comentados del fútbol argentino y había provocado la opinión hasta del presidente de la AFA -y amigo personal del jugador-, Claudio “Chiqui” Tapia. “Él es un luchador, se sobrepone a la adversidad siempre. Debe querer jugar como todo futbolista”, había opinado el dirigente en una entrevista con Crónica TV.

 

Carlos Tevez regresó a Boca a finales de 2017 luego de haberse despedido del club de la “Ribera” el domingo 18/12/2016 en medio de una Bombonera que clamó por su continuidad. Tévez se fue de la entidad “Xeneize” a causa de su mala relación con Guillermo Barros Schelotto, en medio de los rumores de un pedido de licencia por parte del delantero en el mes de septiembre de 2016. Fuentes internas habían afirmado que Guillermo no estaba de acuerdo con esta postura y que buscaba seducirlo armándole un equipo a su medida. Inclusive, como una prueba de la mala relación, Guillermo había manifestado luego de la victoria en el Superclásico ante River por 4-2 en ese 2016 en el Monumental disgustado “tiene un equipo a su medida”.

 

El Shanghai Shenhua fue la séptima camiseta que vistió Tevez como profesional. Debutó con la de Boca ante Talleres en octubre de 2001, y luego lució la de Corinthians en Brasil y las de West Ham, Manchester United y Manchester City en Inglaterra y la de Juventus en Italia.

 

Salvo con West Ham, Tevez salió campeón en todos los clubes que jugó. Y dos veces fue campeón del mundo: Boca en 2003 y Manchester United en 2008.

 

En tanto, su paso por China no fue para nada fructífero debido a que no mostró el nivel esperado. En su último partido en China, Tévez bajó seis kilos en el final de la temporada la Superliga de ese país.

 

Su equipo, el Shanghai Shenhua, el que pagó casi 80 millones de dólares por dos años de contrato, terminó más cerca de la línea del último de los descendidos a 19 puntos abajo del último clasificado a la Champions asiática y a 29 del campeón, el Guangzhou Evergrande.

 

Hace un par de meses, “Apache” confesó su malestar por el arribo de Mauro Zárate en junio del 2018 y reveló que Guillermo Barros Schelotto lo fichó para dejarlo en el banco de suplentes: “No sé si Guillermo habrá querido mi vuelta. Yo charlé con él, dejamos las cosas bien claras y ahí quedó. Yo siempre peleé por el puesto, nunca llegué tarde ni tuve rebeldía, cuando me tocó jugar 10 o 15 minutos nunca puse mala cara. Yo sabía que la llegada de Zárate era para sacarme a mi”.

 

Lo cierto es que durante el segundo tiempo del partido frente a Godoy Cruz de la última Superliga, Carlos Tevez siguió mostrando muchos errores en el juego que no supo modificar. Cuando iban 11 minutos, perdió una pelota en la salida de su equipo y todo terminó en un contraataque que Alejandro Mazza, el asistente N°2, cortó por un supuesto offside. Igual, Esteban Andrada estuvo ahí para contener la embestida. La cuestión fue la reacción de la gente: murmullos, reproches y manos a la cabeza, no pudiendo creer cómo Tevez había puesto en peligro la ventaja.

 

Gustavo Alfaro, inteligente y rápido, entendió que la tarde de Carlos ya se había terminado con esa jugada. Entonces, decidió reemplazarlo por Mauro Zárate. Y ahí se produjo otro momento imposible de dejar pasar. Porque la gente aplaudió muy fuerte la salida de Tevez, entre el reconocimiento al jugador y la tranquilidad de su salida del campo de juego. Y estalló de alegría con el ingreso del ex Vélez.

 

Para su desgracia, Zárate sigue dando muestras de que quiere ser titular. Y, cada vez, expone más a Tevez. Si bien no pudo aportar demasiado en el ataque, debido a que el equipo se fue desdibujando con el correr de los minutos, él se las rebuscó para marcar presencia: en el tercer minuto de descuento, convirtió un golazo de tiro libre.

 

El hincha ya no solo no exige su titularidad. Ahora ni siquiera lo ovaciona. Alfaro tiene en bandeja la posibilidad de que Tevez pase rápido de “abanderado” a prescindible. Y, más allá de quedar preso de sus palabras, no será culpa: el futbolista, que en unos días cumplirá 35 años, está haciendo mucho mérito para que eso termine sucediendo más temprano que tarde. Luego del 2-0 final, la cámara, de inmediato, enfocó a Tevez, que desde el banco mostró una cara que dice más que mil palabras: seriedad pura.

 

Boca terminó el año 2018 herido por perder la final de la Libertadores 2018. Alfaro llegó para reconstruir la moral del plantel más caro del fútbol argentino. Sin brillar, sin jugar bien, es efectivo. De los 26 partidos oficiales, ganó 15, empató 9 y perdió sólo 2, con un porcentaje de puntos obtenidos también del 69%. El equipo cumplió todos los objetivos del semestre. 

 

A modo de excusa por la caída ante el Matador, Carlos Tevez apuntó contra Esteban Andrada y Carlos Izquierdoz en que “ellos se encontraron con los dos goles por errores de nosotros que en una final no se pueden cometer. Pero bueno, el partido fue así. Después fue todo de Boca”

 

“El aprendizaje ya lo tendríamos que haber hecho. Esta camiseta te hace poner de pie muy rápido, la historia de este club es muy grande, creo que el mérito fue de nosotros de llegar a la final, pero en las finales los dos errores que cometimos no los podemos cometer”, insistió sobre el tema. 

 

El atacante de 35 años apoyó a Darío Benedetto, quien tuvo una noche negra y falló varios goles, aunque aclaró que su bajo nivel fue fundamental en el marcador final: “El Pipa está pasando por una sequía, lamentablemente para nosotros en un momento que lo necesitábamos. Si él hace el gol en la que pega en el palo… Ahí es donde siempre nosotros matamos los partidos”.

“Me acuerdo anteriormente que hacíamos un gol, se te abrían los partidos y ahí era donde activábamos nosotros. En estos últimos partidos no estaba pasando eso. Cuando errás tantos goles después es obvio que te los hacen”, explicó.

 

Tevez, uno de los futbolistas argentinos con más títulos en toda la historia, también se hizo un espacio para felicitar al rival: “Tigre me parece que merecidamente es campeón. Hay que ser grande en las derrotas y felicitar a Tigre porque es un justo campeón. Se lo merecen los chicos”.

 

Gustavo Alfaro, en conferencia de prensa, buscó dejar otra imagen. “Quiero felicitar al plantel de Tigre por la obtención de este campeonato. Es difícil explicar las finales, porque las finales se ganan y se pierden”, señaló el director técnico en el inicio de la conferencia de prensa post partido. 

Como es costumbre, “Apache” volvió a aportar muy poco en el futbolístico pero si Boca hubiese ganado este torneo el triunfo hubiese sido nada más que de Alfaro y Tevez.

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