BILBAO (Especial para Urgente24). De acuerdo al estudio realizado por el Hospital Universitario de Aarhus de Dinamarca, la trombosis aumenta más del 60% el riesgo de ataque cardíaco e ictus, un problema que afecta a más de 15 millones de personas por año en el mundo. La investigación muestra que los pacientes con tromboembolismo venoso (TEV) tienen un mayor riesgo a largo plazo de sufrir episodios cardiovasculares arteriales. En la mayoría de los casos es una enfermedad invalidante.
La principal causa de muerte es consecuencia de un ictus cerebral, y 3 de cada 10 personas reconoce sus síntomas o la escuchó alguna vez. Sin embargo constituye la primera causa de muerte entre las mujeres y la segunda, tras el infarto cardiaco entre los hombres. Ante tal circunstancia no queda otra alternativa, por ahora, que la prevención. Una de las medidas que podrían retardar o evitar su aparición, es insentivando el control regular de la presión sanguínea y la práctica moderada de ejercicio.
A este respecto el Dr. Julien J. Bogousslavsky, presidente de la ISS e importante neurólogo de la Universidad de Lausanne (Suiza) sostiene que "el ictus es una enfermedad que, en muchos casos, se puede prevenir o controlar. Debemos continuar informando cada vez más a la gente sobre el ictus e incrementar la concienciación pública sobre los primeros signos de la enfermedad".
Los ancianos, una población con riesgo constante. Cada año se registran en España 100.000 nuevos casos de ictus, con mayor incidencia entre personas mayores de 65 años, aunque en un porcentaje minúsculo en jóvenes y niños. "El hecho de que su desarrollo sea más habitual en edades avanzadas conlleva que afecte más a las mujeres, cuya esperanza de vida también es mayor", explica el coordinador del grupo de estudio de Enfermedades Cerebrovasculares (GEECV) de la Sociedad Española de Neurología, José Larracoechea.
Las estadísticas confirman que, tras un ictus, una tercera parte de los afectados fallece durante el primer mes, mientras que cerca de un 40% de los que superan la fase aguda presentan un grado de discapacidad. Sólo un tercio de los enfermos recupera gran parte de sus funciones básicas y pueden incorporarse a su actividad habitual.
En cuanto a los resultados del estudio, concluyen que aportan evidencias claras de la asociación entre tromboembolismo con los riesgos a largo plazo de episodios cardiovasculares, independientemente de la existencia de los factores de riesgo clásicos del tromboembolismo venoso. Aunque la medicina se parece más a un ciencia ficción, existen enfermedades terrenales que requieren más que prevención. La curación una materia pendiente.
¿QUÉ ES EL ICTUS?
Conocido como derrame, trombosis o embolia, el ictus cerebral (IC). Su origen está en la falta de riego en el cerebro (isquemia) o en la rotura de una arteria (hemorragia) y se produce siempre de manera súbita, al interrumpirse la llegada de oxígeno al cerebro.
TIPOS DE SÍNTOMAS
A menudo, el origen o la causa de un ictus es fácilmente detectable, ya que responde a la obstrucción del flujo sanguíneo o a una hemorragia. De esta manera, los ictus se clasifican en:
Isquémico. El paciente sufre una disminución importante del flujo sanguíneo que recibe el cerebro. Es el más habitual, se produce en el 85% de los pacientes y está asociado con la hipertensión, el colesterol elevado, el consumo de tabaco y alteraciones del ritmo del corazón.
Hemorrágico. El ictus se produce por una hemorragia originada por la rotura de algún vaso sanguíneo del cerebro. Se da en el 15% de los casos y está favorecido por la prevalencia de hipertensión arterial.
Ataque isquémico transitorio. En este caso el paciente tan sólo experimenta de forma leve algunos de los síntomas propios de un IC. No obstante, este ataque, que no suele dejar secuelas y presenta una duración inferior a 24 horas, supone una seria advertencia del riesgo de sufrir un ictus definitivo.
En cuanto a los síntomas, el ictus no suele ir acompañado de dolor, sino de una amplia y variada sintomatología como la pérdida de fuerza en una mitad de la cara, las extremidades o toda una mitad del cuerpo. Además, es habitual que se produzca la pérdida de la visión, parcial o total en un sólo ojo; sensación de acorchamiento en la cara, brazo y pierna del mismo lado; dificultad para hablar o para comprender el lenguaje e incapacidad súbita para mantener el equilibrio en la marcha.
PREVENCIÓN
Para evitar cualquier enfermedad, la prevención es el factor más importante a tener en cuenta. La Fundación Española del Corazón apuesta por actuar sobre los siguientes comportamientos y hábitos de vida como medida para prevenir la aparición de esta dolencia.
Control de la presión sanguínea: la hipertensión arterial está considerada el primer factor de riesgo.
Colesterol: el nivel de colesterol en la sangre es un indicador del riesgo de padecer una enfermedad coronaria, que se incrementa según aumenta esta tasa. La genética también interfiere. Si hay antecedentes los riesgos incrementan.
Diabetes: aumenta el riesgo de ictus entre 1,5 y 4 veces, por lo que su control con ejercicio diario y una dieta pobre en grasa ayuda a reducir estas cifras.
Tabaquismo: aunque su efecto sobre la salud siempre es muy negativo, en el momento en el que se abandona ésta mejora progresivamente y el riesgo de padecer un ictus comienza a descender.
Obesidad: el sobrepeso obliga el corazón a aumentar su esfuerzo y suele implicar, además, niveles altos de colesterol, hipertensión y diabetes. Si, además, la persona presenta una falta de actividad física importante, el riesgo de ictus aumenta.
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La trombosis aumenta los riesgos de insuficiencia cardiaca y pone de moda la flebología
La investigación en medicina sigue dando que hablar por los constantes descubrimientos. En este caso, encontraron las recomendaciones para evitar una de las causas de muerte e invalidez que atenta contra los índices de esperanza de vida: el ictus y la insuficiencia cardíaca. Una de las conclusiones es que existe una mayor probabilidad, entre 20% y 40%, en pacientes que hayan sufrido trombosis o embolia pulmonar, de padecer ictus o insuficiencia cardíaca.
29 de noviembre de 2007 - 02:33