OPINIÓN

FALSA CALMA

Si Argentina fuese una multinacional, al CEO lo hubieran despedido

Marcelo Trovato vuelve a subir la apuesta: según él, es falsa la calma cambiaria y financiera, no hay recuperación de la economía y mucho menos crecimiento, y la crisis continuará mientras Mauricio Macri mantiene su ambición presidencial.

CIUDAD DE BUENOS AIRES (Pronóstico Bursátil). El dinero no distingue de ideologías. Su dinero tampoco. Sin embargo Ud. lector, o por lo menos la gran mayoría, defiende su ideología y actúa en base a ella.

Sin embargo habrá notado que casi siempre sudinero y su ideología toman rumbos diferentes.

La Pampa, provincia agrícola y ganadera por excelencia decidió un 65% no renovarle el apoyo a Cambiemos, dato para nada menor.

A la semana siguiente el presidente Mauricio Macri manifiesta que está listo para ser nuevamente candidato a la Presidencia.

Tantas veces se ha hablado del Gobierno de los CEOS (del inglés Chief Executive Officer, o Director Ejecutivo, Consejero Delegado, Presidente Ejecutivo o Principal Oficial Ejecutivo) y es porque el mismo Cambiemos hizo gala de ello.

Pero un CEO es evaluado anualmente por su productividad, innovación, capacidad de liderazgo y sobre todo sus resultados.

El 1er. año un nuevo CEO de una empresa siempre tiene crédito, recién asume, debe evaluar, precisar, diagnosticar, hacer control de daños y armar un Plan Estratégico de Negocios, donde incluye metas, objetivos, presupuesto y plazo de cumplimiento.

Al 2do. año debe sentarse frente al Directorio y explayarse acerca de los resultados obtenidos, errores cometidos, imponderables y cómo, a través de un nuevo Plan Estratégico de Negocios intentar continuar en su puesto.

Dicho esto, si la Argentina fuera una Compañía de 1ra. Línea al CEO, es decir a un tal Macri le hubieran pegado una patada en el traste monumental.

Pero no debemos soslayar que no tuvo 2, sino casi 4 años para, de mínima, cumplir con los objetivos mas urgentes tales como inflación, control del gasto, generar inversiones, recrear el clima de negocios, revisar la carga impositiva, creación de empleo genuino, bajar el índice de pobreza, desactivar la grieta ideológica y sentar las bases para volver a crecer. 

La realidad empírica demuestra que no solo no solucionó absolutamente ninguna de las "cosas urgentes" sino que las agravó de manera dramática, sin retorno, y dejó a la Nación al borde del abismo.

Y, lamentablemente, al que le toque gobernar a partir de Diciembre de 2019, sino antes, tendrá que, inevitablemente, dar un paso adelante, caer a ese abismo tan temido y tratar de no morir en la caída y rebotar como podamos en el menor tiempo posible.

En Argentina, aunque todavía le cueste notarlo o reconocerlo. Y acá hago una salvedad: en Febrero de 2018 también le costó creer o reconocer que lo que avisábamos acerca de la devaluación y regreso al FMI era impensable para la mayoría.  Sigo, por si aún no lo percibe, padece o no lo avizora Argentina ya ha iniciado la peor crisis de su historia.

De esta no salimos como siempre y a lo largo de los últimos 50 años, las recetas y herramientas ya fueron utilizadas para acercarnos al abismo y no para alejarnos.

El famoso "algo van a inventar" no va más. Se agotó la ortodoxia y hasta la heterodoxia, nos encaminamos sin prisa por ahora pero sin pausa a tasas de tres dígitos, inflación de 3 dígitos y dólar de 3 dígitos dentro de un clima social que a partir de Marzo, pese a que el Verano se acaba tomará una temperatura impensada.

Si el CEO tuviera un poco de grandeza, cualidad que no tuvo Cristina Fernández ni los que la precedieron, Mauricio Macri debiera llamar a Asamblea, anticipar las elecciones, poner su cargo a disposición, asumir su estrepitoso fracaso y evitarnos caer mucho más allá del abismo, y en Octubre, sin PASO que generen gastos innecesarios votemos como siempre al menos malo. 

La autoridad moral para redactar estas palabras me la otorga mi combate pírrico al Kirchnerismo desde 2009, mi defensa de Cambiemos los primeros 100 días de gestión y mi mochila vacía de ideología y favores que a nadie debo.

No obstante no faltará quien me tilde de agorero, pesimista, apocalíptico, espía de la KGB o vaya saber de qué. A todos ellos y los ciudadanos de buena fe los invito a leer si aún no lo hicieron a releer la editorial 3 dígitos del 18/01/2019 en donde de manera explícita con números oficiales detallo el deterioro permanente de las variables macro y micro económicas que nos ponen en una situación terminal.

¿Será el ex ministro Roberto Lavagna y Malena Galmarini.....?

¿Será el diputado Alfredo Olmedo y su campera amarilla......?

¿ Será el Lic. José. L. Espert y su Argentina Devorada....?

¿ Será Mauricio Macri y su probada incompetencia....?

¿ Será "un tapado".....?

Ya no importa quien será, lo que a los ciudadanos de a pie se nos viene encima durante 2019/2020 no nos salva ni Mandrake el mago, y para pensar en un Plan Marshal, las condiciones no se cercan ni un poquito.

La ideología y el dinero no suelen llevarse bien, salvo que, como dice el tango, "te hagas amigo del juez", en consecuencia a mi modesto entender, la estrategia y plan de negocios para cada argentino es: cómo le saco ventaja a la gestión del Presidente que padezca los próximos cuatro años, el resto café y charla de bar.
 

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