Uttar Pradesh es un territorio muy particular. The Times of India explicó el jueves 22/07 que una joven de 17 años fue asesinada por sus tíos y su abuelo en el distrito Deoria porque ella había comenzado a vestirse con blusas y jeans luego de una visita a Ludhiana, la localidad principal de la región.
LIBERTAD EN PELIGRO
De India a Colombia, una línea muy peligrosa
Desde extremos diferentes, India y Colombia exhiben graves riesgos contra la libertad de confesar una religión.
Hubo un dato macabro: el victimario arrojó el cuerpo desde el puente Patanwa, en la carretera Kasya-Patna pero se atascó en la rejilla y durante horas estuvo colgado a la vista de todos. Su abuelo y un conductor llamado Hasnain fueron arrestados pero sus tíos estaban prófugos.
En tanto, en Colombia jóvenes encapuchados invadieron la Universidad Surcolombiana en Huila, arrojaron bombas molotov contra la iglesia Cristiana Filadelfia, cerca del aeropuerto Benito Salas.
Ambos países, India y Colombia, se encuentran en el ranking de persecución religiosa y hay riesgo de que una persona confiese sus creencias.
India
La legislación vigente en India establece que la conversión religiosa es un delito, y sólo no es punible en el caso del "Ghar wapasi", la reconversión al hinduismo.
30 personas arrestadas en 1 mes por infringir esa legislación, informó International Christian Concern. Musulmanes y cristianos se encuentran bajo la lupa.
Es un número bajo cuando Open Doors, la organización no gubernamental estadounidense que realiza el seguimiento global, informa de 340 millones de cristianos perseguidos en el mundo, con un grave aumento de conflictos en Nigeria, África Subsahariana, ni hablar Corea del Norte, donde hay hasta 70.000 personas en la cárcel sólo por no profesar el agnosticismo gubernamental.
Pero es muy ilustrativo de la ausencia de libertad en una sociedad de la que muchos tienen suposiciones diferentes.
El artículo 18 de la Declaración Universal de Derechos Humanos asegura que todas las personas tienen derecho a tener una religión o a no tener ninguna o a cambiarla.
El artículo 18 protege a los creyentes teístas, no teístas y ateos, así como a aquellos que no profesan ninguna religión o creencia.
En la citada provincia Uttar Pradesh, la ley contra la conversión no admite la libertad bajo fianza, y la presión ha aumentado en las semanas de junio / julio.
En la ciudad de Gangapur, radicales hindúes atacaron a cristianos reunidos, con la ayuda de las fuerzas policiales.
Según el texto aprobada en febrero, el "Ghar wapasi", la reconversión al hinduismo, es la posibilidad que se le ofrece a los detenidos -que pueden ser musulmanes o cristianos- ya que ese regreso al origen no se considera conversión forzada y así los detenidos pueden recuperar su libertad.
Con elecciones por delante, el problema es mayor porque la religión se convierte en un problema político, y el hinduismo es mayoría, motivo por el cual se intenta agradar a sus líderes y las personas inocentes pagan el precio, ya sean musulmanas o cristianas.
Colombia
¿Y qué sucede en Sudamérica? Hay algunos casos preocupantes. De hecho Colombia se encuentra en el lugar N°30 de la lista de 50 casos alarmantes que identificó Open Doors.
El martes 20/07 se celebró la independencia de Colombia, ocurrida hace 211 años. El país ya es el 4to. más voluminoso de América del Sur y en ascenso, con recursos naturales y un muy interesante patrimonio cultural originario, español y africano.
Sin embargo, todavía padece los conflictos armados más antiguos de la región y también sufre organizaciones criminales que mantienen ocupación territorial y practican el secuestro y asesinato de quienes no cumplen sus órdenes.
Precisamente, en zonas rurales siguen las denuncias de prohibición de prácticas que no sea las costumbre tribales tradicionales.
Y hay muchas denuncias de que los creyentes en religiones no tribales son monitoreados, amenazados, presionados, excluidos de las actividades comunitarias, castigados a través del matrimonio forzado (especialmente para las mujeres) y prohibidos de hacer negocios con otros miembros de la comunidad.