Este miércoles (29/1) el ejército mexicano anunció el secuestro de un jet privado procedente de Argentina con una tonelada de cocaína en su interior. La droga estaba distribuida en 32 paquetes y tiene un valor estimado de casi US$ 12 millones. Se detuvo a dos personas de nacionalidad boliviana que viajaban en el avión.
DESCUBRIMIENTO EN MÉXICO
La PSA dice que el avión con la tonelada de cocaína no se cargó en Salta
El flamante jefe de la Policía de Seguridad Aeroportuaria, José Glinski, aseguró este jueves (30/1) que tiene "la certeza" que el avión con una tonelada de cocaína secuestrada en México no fue cargado en Argentina. El cargamento "no fue introducido dentro del avión" en el aeropuerto de Salta, sino que aterrizó de manera clandestina "en algún otro país de Latinoamérica" donde se subió la droga, indicó Glinski.
Tras la repercusión mediática que tuvo la noticia, este jueves (30/1) los investigadores afirmaron que la cocaína secuestrada en México en un avión privado que había partido de Salta no fue cargada en Argentina, donde tres organismos habrían hecho los controles de rutina, incluidos perros rastreadores de drogas, que no hallaron ninguna irregularidad.
El flamante jefe de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA), José Glinski, dijo este jueves a la mañana que tiene "la certeza" que el cargamento de droga "no fue introducido dentro del avión" en el aeropuerto de Salta, sino que aterrizó de manera clandestina "en algún otro país de Latinoamérica" donde se subió la sustancia.
"El avión que fue encontrado en México vino a Salta para bajar la evaluación de riesgo que tenía ese vuelo suponiendo que era menos riesgoso que partiera de Argentina que de otro lugar de América latina", dijo en declaraciones a TN.
Según el funcionario nacional, al momento de ser detenidos, los pilotos contaron a los investigadores mexicanos que habían venido a Salta "a buscar dos pasajeros que nunca existieron. Los nombres que dieron los tripulantes los chequeamos y eran apócrifos, no existían".
"Lo que sí pudo comprobarse que ese avión hizo combustible en nuestro país pero entendemos que fue una maniobra de simulación", agregó.
Glinski explicó que si bien el avión tenía un plan de vuelo que estaba en regla, "hay algunas líneas de investigación que señalan que habría bajado en algún otro lugar de América latina, lo que lo convirtió en un vuelo irregular".
Para que ese aterrizaje clandestino pueda llevarse a cabo, el jefe de la PSA afirmó que lo que hicieron los pilotos fue "apagar el 'Transpoter', que es básicamente el aparato que emite la señal para que las torres de control sepan cuál es su ruta".
"Dejó de emitir las señales de comunicación, se perdió su rastro, bajó en algún lugar y volvió a despegar. Eso hizo que le llame la atención a las autoridades mexicanas y por eso lo interceptaron y lo hicieron aterrizar", añadió.
"Evidentemente, dentro de México había algún enlace que estaba encargado de preparar todas las cuestiones vinculadas al ocultamiento del vuelo, porque está claro que no había ocultamiento de la droga", agregó.
El funcionario aclaró que si bien puede resultar sospechoso que un avión aterrice en un aeropuerto argentino y vuelva a despegar sin ningún pasajero, "los controles que se hicieron en el país fueron excelentes".
"Fueron tres los organismos que hicieron los controles de rutina, se hizo la inspección del avión con perros en busca de narcóticos, también Aduana y Sanidad de Frontera", relató.
Respecto a los pilotos, que fueron detenidos en México cuando aterrizó la aeronave, Glinski contó que era "la primera vez que viajaban juntos, aunque habían venido infinidad de veces a Argentina en vuelos comerciales y privados".
"Este tipo de procedimientos son muy grandes, no hubo mula, no hubo eslabones finos de la cadena de narcotráfico, sino que estamos hablando de grandes narcos que operan a nivel global", concluyó.