Karina Milei, la secretaria general de la presidencia que no habla con la prensa y tampoco lo hace con muchos de sus propios funcionarios, disfruta “enviando señales” para que las mismas sean decodificadas: Partieron Rodolfo Barra, Eduardo Serenellini y Ramiro Marra.
KARINA MILEI Y LOS QUE SALIERON
Se fueron Rodolfo Barra, Eduardo Serenillini, Ramiro Marra y ¿José Rolandi?
La menor de los Milei armó su propio homenaje a Agatha Christie pero le agregó un tinte de “purga stalinista”. Cada semana se va un funcionario.
Los malos augurios son bastante parecidos:
-no ser invitado más a las comidas de Olivos
-ser excluido de grupos de los Whasapp internos
-dejar de participar en las reuniones de gabinete.
Expulsiones con la regularidad de Gran Hermano
“Cochi” Rolandi se sumó al Poder Ejecutivo de la mano del ex jefe de Gabinete Nicolás Posse, expulsado del Gobierno por una ruptura en la confianza del mandatario y varias acusaciones de espionaje a propios compañeros de gabinete.
¿Mantiene relaciones con Posse, al que conoce de la Corporación América?
Umberto Eco: "sin miedo, no hay fe"
El genial autor de "El nombre de la rosa" ya lo advertía.
En medio de las operaciones de limpieza, basta con una acusación de “ella” para quedar “de patitas en la calle” y sin derecho al pataleo.
El nivel de paranoia que se maneja en los despachos oficiales es tan grande que los infieles pueden ser observados hasta por acercarse a Mauricio Macri o Victoria Villarruel, dos supuestos aliados y socios de los libertarios.