POLÍTICA

TRAS LOS CRUCES

Para bajar la tensión bilateral, Alberto F. habló con Piñera

En medio de los cruces entre los gobiernos de la Argentina y Chile, Alberto Fernández mantuvo este lunes (27/04) una comunicación telefónica con su par chileno, Sebastián Piñera, acerca del impacto del COVID-19 en los dos países. Ambos mandatarios coincidieron en la necesidad de avanzar en una agenda de trabajo conjunta y en fortalecer la integración regional.

El presidente Alberto Fernández conversó este mediodía con su par chileno, Sebastián Piñera, acerca del impacto del COVID-19 en los dos países y coincidieron en la necesidad de avanzar en una agenda de trabajo conjunta y en fortalecer la integración regional. Esta comunicación se produjo en momentos en que crecía cierta tensión con Chile.

Durante el diálogo telefónico, que tuvo una duración de 45 minutos, ambos mandatarios destacaron el vínculo personal que mantienen y la relación histórica que une a Argentina y Chile porque “más allá de cualquier diferencia, tenemos que unirnos en estos difíciles momentos que atravesamos por la pandemia”.

Fernández y Piñera coincidieron en que el impacto del coronavirus “nos ha dado vuelta la economía a todos” y que están enfrentando a “los mismos dos adversarios: la pandemia y la recesión”.

“Tenemos que promover un sistema de integración latinoamericana con esos dos enemigos que son comunes a todo el continente”, manifestó el presidente argentino desde la residencia de Olivos, según se informó oficialmente.

Respecto a la agenda entre los dos países, destacaron que seguirán colaborando en temas de interés común para facilitar el tránsito de personas y cargas por los pasos fronterizos con todas las medidas de precaución sanitarias y avanzarán en un sistema logístico de aduanas integradas. En este sentido, Fernández y Piñera pondrán a ambas Cancillerías a trabajar en los próximos días.

“Mantengamos nuestra buena relación que es fundamental, un saludo para todos los argentinos”, se despidió el presidente Piñera. “Espero verte pronto y estrechar en un abrazo a todos los chilenos”, retribuyó el mandatario argentino.

Cabe destacar que recientes declaraciones de Alberto Fernández habían causado malestar en el país vecino. Esta mañana, el Presidente defendió las prisiones domiciliarias por coronavirus y ejemplificó: "Piñera liberó a 1.300 detenidos".

Pero lo que más tensión generó con Chile fueron los dichos de Alberto en medio de una videoconferencia virtual con políticos contrarios a la actual administración, el viernes pasado, que volvieron a desatar la furia al otro lado de la cordillera, quienes lo calificaron como "una injerencia en los asuntos internos".

En las últimas horas, la administración de Piñera envió una dura respuesta a la Casa Rosada tras el encuentro virtual que el presidente Alberto Fernández sostuvo con representantes de la oposición trasandina.

Por orden del ministro de Relaciones Exteriores, Teodoro Ribera, la cancillería chilena citó al Encargado de Negocios de Argentina en Chile, ministro Carlos Mascía, para"presentarle la profunda extrañeza" del Gobierno ante las palabras del presidente argentino el pasado 24 de abril, en medio de una videoconferencia con políticos, a los que calificaron como "una injerencia en los asuntos internos".

"A juicio del Gobierno de Chile, tales afirmaciones no facilitan ni contribuyen a continuar avanzando en una agenda bilateral que ha sido fructífera y que se ha desarrollado bajo diversos gobiernos en los dos países", indicó la Cancillería en un comunicado que se difundió este domingo.

Los dichos a los que se refería fueron expresados por Alberto Fernández el viernes pasado, donde instó al grupo de representantes chilenos a superar las diferencias y a trabajar de forma mancomunada. El diálogo fue gestionado por los fundadores chilenos del Grupo de Puebla para analizar estrategias y propuestas destinadas a combatir la crisis económica y sanitaria generada por el coronavirus. Los organizadores, además, fueron el excandidato presidencial Marco Enríquez Ominami (uno de los políticos trasandinos más cercanos de Fernández) y el presidente del PRO, Camilo Lagos.

"Lo que le hace falta a Chile es que vuelvan a unirse, que zanjen diferencias para poder recuperar el poder en favor de los chilenos", les había dicho el jefe de Estado argentino a sus interlocutores desde la Quinta de Olivos.

"Y quiero que ocurra en Chile como ocurrió en Argentina, y quiero que ocurra en todos lados de América Latina para que todos volvamos a tener la tranquilidad de poder gobernar en favor de la gente y no en contra de la gente", agregó el mandatario a sus interlocutores, entre los que destacaron 9 senadores, 11 diputados, 8 exministros y exsubsecretarios y 5 presidentes de partidos del ala progresista.

En el encuentro también participaron otras figuras internacionales que forman parte del Grupo de Puebla, como la expresidenta de Brasil Dilma Rousseff y el expresidente de Ecuador Rafael Correa.

También se produjeron cruces entre la Argentina y Chile por las comparaciones en torno a la pandemia de coronavirus. El último cruce ocurrió hace pocos días por un duro informe de uso interno que solicitó el gobierno de Piñera para contrastar las cifras que presentó Alberto Fernández, quien resaltó la menor cantidad de contagiados que posee la Argentina con respecto a países de la región como Chile y Brasil en el manejo de la pandemia.

Dejá tu comentario