CÓRDOBA. El gobernador de Córdoba, Martín Llaryora, cerrará el año legislativo con una fuerte jugada que marcará al oficialismo peronista local y su rumbo a la diversificación partidaria en pos de la gestión. Con la presentación de pliegos para el nombramiento de cargos clave en el área judicial cordobesa, el sanfrancisqueño jugó fuerte con la inclusión de una funcionaria de origen radical en el Tribunal Superior de Justicia.
GESTIÓN PLURAL
Martín Llaryora se la juega por el "partido cordobés" con nombramiento clave
El Gobierno de Córdoba presentó pliegos para nombrar a una funcionaria radical como parte del Tribunal Superior de Justicia. Cimbronazo en el PJ.
Se trata de la doctora Jessica Raquel Valentini, de basta experiencia en el sector público, a quien Llaryora propuso al cierre del domingo como vocal del TSJ, en un claro movimiento de apuesta fuerte por la solidificación del “partido cordobés”. Algo que, naturalmente, generó todo tipo de reacciones dentro del PJ cordobés, espacio que lidera al oficialismo pero que ya no es exclusivo a la hora de ocupar espacios de poder importantes.
“La doctora Valentini, de 62 años, es egresada de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales, de la Universidad Nacional de Córdoba y su currículum demuestra una amplia experiencia en la administración pública, cumpliendo funciones en los gobiernos de Eduardo César Angeloz, Ramón Mestre, José Manuel de la Sota y Juan Schiaretti. La postulante cuenta con una destacada trayectoria profesional y una sólida formación académica, que la posicionan como una respetada jurista”, expresó el comunicado oficial emitido en las últimas horas del fin de semana.
Martín Llaryora y una apuesta fuerte
El movimiento será tratado por la Legislatura de Córdoba en la última sesión del año, prevista para el 27 de diciembre próximo. Allí, el oficialismo provincial deberá lucir sólido a pesar del enojo público de algunos integrantes partidarios con el avance de otros dirigentes extra PJ en espacios estratégicos de la gestión.
A nivel político, Valentini es una dirigente del radicalismo cordobés con fuerte nexo al ala conducida por Mario Negri. De hecho, la funcionaria está identificada con ese espacio y se ha mantenido activa a nivel partidario en los últimos años.
Si bien la candidata de Llaryora al TSJ se encuentra cumpliendo funciones en la Municipalidad de Córdoba comandada por Daniel Passerini, el gobernador habría concretado otro “salto” desde la oposición al oficialismo para fortalecer la gestión. Algo similar a lo que ocurrió con su compañera de fórmula y ahora vicegobernadora, Myrian Prunotto.
En el caso de la ex intendente de Estación Juárez Celman, la transferencia al Ejecutivo provincial le valió la crítica de casi todo el radicalismo, llegando incluso a un intento de expulsarla del espacio. Algo que también aconteció con Javier Pretto, ex presidente del PRO en Córdoba y actual viceintendente de la gestión peronista municipal.
Enojo interno
La propuesta de Valentini para el TSJ sacudió los rincones internos del peronismo al cierre de un año de transición ideológica dentro del oficialismo provincial. En ese sentido, algunos sectores del oficialismo peronista reclamaron la postulación de la radical y señalaron la existencia de mujeres de trayectoria en el PJ capaces de ocupar el cargo.
“No pongo en duda la capacidad profesional de la Dra. Valentini, pero no estoy de acuerdo con que una militante radical sea propuesta al TSJ. En el justicialismo hay mujeres con gran trayectoria judicial que también podrían ocupar ese lugar”, afirmó la legisladora peronista Nadia Fernández vía redes sociales. Cabe destacar que el Gobierno provincial apuntó a dar cumplimiento al cupo femenino que se exige por ley para la conformación del órgano.
De cualquier manera, la estructura general del oficialismo peronista de Córdoba estaría alineado con lo propuesto por Llaryora. Así, el gobernador estaría dispuesto a ir avanzando en la idea del “partido cordobés”, dando continuidad a la transformación de la gestión del PJ con más de 25 años ininterrumpidos en el poder.
Otros nombramientos
Además de Valentini, Llaryora impulsó al Doctor Pablo Alfredo Bustos Fierro como Defensor General del Ministerio Público de la Defensa y al Doctor Pablo Damián Pupich como Defensor Adjunto del Ministerio Público de la Defensa. El primero ocupa actualmente el cargo de Fiscal General Adjunto de la Fiscalía General del Ministerio Público Fiscal, mientras que el segundo es Defensor Público Penal.