El presidente Javier Milei está dando una muestra de pragmatismo, tal como si se tratara de un político muy experimentado. La lógica ansiedad es la que predomina en los diversos ámbitos de decisión tras su 1ra. semana como Presidente electo. Las idas y vueltas en la filtración y confirmación de integrantes del nuevo gobierno no contribuyó a calmar los ánimos y, por momentos, expuso un dejo de improvisación que podría tornarse preocupante si no existe una corrección en el tiempo. De alguna manera tiene lógica. Se asiste a un Jefe de Estado electo que hasta hace 2 años solo era conocido por sus apariciones muy polémicas en los canales de televisión, ya fuese panelista o invitado.
LA LIBERTAD AVANZA
La calle y el Congreso, claves para el inicio de Javier Milei
Javier Milei provoca ansiedad, alguna incertidumbre, muchos interrogantes y sólo va 1 semana de su rol de Presidente electo....
Lo que si ha quedo claro en esta semana es que el Presidente electo no tiene ningún empacho en girar sobre sus postulados para llevar adelante la tarea de fondo que se propone: estabilizar la economía argentina que heredará el 10/12. No es un dato menor. El dogmatismo puede quedar archivado aunque sea por un tiempo si fuese necesario. Aunque la manera de hacerlo ya dejó heridas y abrió internas antes de lo previsto.
Fundación Acordar
El elenco del nuevo gobierno deja trascender la fuerte influencia que tuvo en su vida su paso como economista jefe de la Fundación Acordar en el año 2015. De aquella experiencia surgieron lazos que ayudan a explicar los primeros pasos. El más importante, sin duda, es el de Guillermo Francos, quien ya asumió la tarea del ministro político que será. Por ejemplo, su reunión con gobernadores y legisladores opositores para encapsular la gobernabilidad que terminará teniendo el nuevo Presidente.
Junto a Francos se encuentra su eterno ladero Lisandro Catalán -hijo de un recordado dirigente del Partido Federal, que heredó Francos-. Ambos comparten oficina desde aquella experiencia organizada para apoyar la ambición de Daniel Scioli. Si hubo alguna coincidencia fue que nada tenían que ver con el kirchnerismo. Fueron los días cuando Javier Milei hablaba del Ku Klux Klan para referirse al oficialismo político de entonces. El candidato presidencial de ese momento ahora seguirá siendo el embajador en Brasil, a pesar del enojo de Alberto Fernández y las dudas de Cristina Kirchner. Eso sí: tendrá que reunir los votos en el Senado por su cuenta.
Sandra Petrovello
Las luces que alumbran los cargos más relevantes no permiten ver cómo se van articulando las segundas líneas del nuevo gobierno.
Habrá 2 elementos a tener en cuenta con mucho detenimiento:
- la calle y
- el Congreso.
Para lo primero, será muy importante el rol que vaya a tener el nuevo Ministerio de Capital Humano a cargo de Sandra Petovello.
Con ella, en el manejo de los planes sociales estará Pablo De la Torre, un hombre del conurbano, de San Miguel, quien llega consecuencia de haber promovido un vínculo personal con la futura ministra.
El hermano del ex intendente de San Miguel, Joaquín, ya mantuvo al menos 2 reuniones con la ministra saliente Victoria Tolosa Paz, pero también se dedicó a recoger las experiencias de parte de quienes han ocupado ese cargo como Juan Zabaleta - los movimientos sociales reconocen que durante su gestión hubo un buen diálogo-.
También con Daniel Arroyo y Eduardo Amadeo.
Pablo De La Torre incluso ya conversó telefónicamente con Emilio Pérsico, el titular del Movimiento Evita.
¿Y el Conurbano?
De alguna manera, lo que pueda suceder con el control de la calle está vinculado a la paz social que aporta el conurbano bonaerense a través de sus intendentes que controlan los territorios. Ya no el 100% como antes pero tienen una injerencia central.
Luego de una semana de procesar los resultados, desde Unión por la Patria pusieron manos a la obra para dar una señal de unidad y los jefes comunales de ese signo político fueron convocados por el gobernador Axel Kicillof.
Si bien la comunicación oficial suele expresar de manera formal el motivo del encuentro como una manera de planificar lo que viene, la preocupación por la disponibilidad de los recursos es central.
De repente, ahora todos están con dudas si pueden o no pagar los aguinaldos. Desde gobernadores a intendentes, cuando antes se golpeaban el pecho al decir que tenían sus cuentas saneadas. O mentían antes o mienten ahora.
Axel Kicillof
El gobernador de la provincia de Buenos Aires tiene la posibilidad de liderar a su fuerza política en los tiempos que vienen. ¿Tendrá la voluntad?
Aún no está demasiado claro, pero quizá no tenga otra alternativa. Ahora le tocará gobernar sin el pesoducto que nunca se cerraba para su Administración.
Y considerando que él ya tomó nota de esto, avanzará en la autorización para tomar una deuda por el equivalente a U$S 150 millones.
Agitar el fantasma del conflicto que generaría la falta del pago de los aguinaldos es una clásica manera de pujar de antemano.
Así lo adelantó Kicillof durante una entrevista el domingo 26/11 cuando dijo que la política económica de Milei los “parte al medio”.
Tras la reunión de gobernadores peronistas y Sergio Massa se habría despejado ese horizonte a partir del envío que haría el ministro de Economía antes de dejar el cargo, para lo que los gobernadores llevaron un mandato del ministro Francos, el político de Milei.
Kicillof se reunió, antes que con los intendentes, con Sergio Massa y Guillermo Francos.
Con el por ahora ministro de Economía, le pidió, además de los recursos que necesita, la definición de acuerdos bonaerenses.
Massa, quien difundió su intención de trabajar en el exterior pero mantener el armado del Frente Renovador, tiene cargos en el gobierno provincial que, incluso, buscaría ampliar. Es posible que Jorge D´Onofrio, actual ministro de Transporte bonaerense, permanezca en el equipo. Se desconoce si en esa área o se mude a Seguridad.
No es la primera vez que se lo menciona para ese cargo. Si Sergio Berni asume su banca de senador provincial por la 2da. Sección Electoral, la cartera quedaría vacante. Colaboradores de D'Onofrio aseguran que aún no se han profundizado diálogos al respecto.
Mientras tanto, la interna en el peronismo que había quedado en pausa por el calendario electoral, vuelve a escalar.
El intendente de Esteban Echeverría, Fernando Gray, pidió la renuncia de Alberto Fernández a la presidencia del Consejo Nacional del Partido Justicialista, y de Máximo Kirchner al cargo equivalente en el Justicialismo bonaerense.
El alcalde Gray es quien había cuestionado la legalidad del arribo de Máximo K a la conducción del PJ bonaerense, tema que aún está en manos de la justicia.
A esta ofensiva se le sumó el intendente de José C. Paz Mario Ishii, quien tras el cierre de las listas en el mes de junio 2023 fue muy duro para con el hijo de la vicepresidenta CFK por la manera en que lo habían hecho.
Es evidente que alguien tendrá que pagar costos por la derrota del peronismo a nivel nacional.
Hay que prestar especial atención a los movimientos del oficialismo bonaerense.Mientras las miradas apuntan a los piqueteros o a los sindicatos, los jefes comunales suelen tener la llave para limitar / detener cualquier intento de reacción social ante las consecuencias de medidas económicas que traerán ajustes.
Sergio Massa reunió a los intendentes actuales y electos que integran el Frente Renovador.
En principio, Massa no tendría intenciones de confrontar con el gobierno de Javier Milei como sí lo haría Axel Kicillof.
No deja de ser un dato menor. El tiempo suele ir uniendo lo que alguna vez estuvo desunido.
Massa hizo campaña con la idea de conformar un gobierno de unidad nacional que, en la práctica podría constituir Javier Milei.
Para entender está lógica habrá que recordar una antigua charla con jóvenes libertarios en los inicios del 2023 cuando, ante la posibilidad que Milei no alcanzara el balotaje, ellos votarían por Sergio Massa y no por Patricia Bullrich.
¿Por qué? Respuesta: “Por es el más parecido al Carlos Menem que nosotros reivindicamos”. Quien reivindica el Presidente electo, y a la luz de sus movimientos, ya está imitando.