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VUELVE A TUCUMÁN

¿Juan Manzur le suelta la mano a Alberto Fernández?

Alberto Fernández se quedaría en los próximos días sin jefe de gabinete, y es que trascendió que Juan Manzur presentará su renuncia y regresará a Tucumán.

Es una decisión tomada que se oficializará en las próximas horas: Juan Manzur renunciará a su cargo como jefe de Gabinete y regresará a su provincia, Tucumán, luego de su frustrado paso por la Casa Rosada, lugar en el que desde el inicio se sintió ninguneado.

Y es que en las últimas horas trascendió que frustrado por el vacío de su poder, Juan Manzur le soltará la mano a Alberto Fernández y así, el Gobierno volverá a tener cambios en su Gabinete.

Según el diario Perfil, la salida de Manzur se dará "antes de que termine el verano", más allá que aclaró que fuentes gubernamentales negaron esta noticia. Sin embargo, fuentes muy cercanas al gobernador tucumano en uso de licencia, admitieron en reserva que su salida del cargo es inexorable.

No obstante, fuentes cercanas a Manzur confiaron a Urgente24, que de darse su salida, sería para el mes de abril. "Más allá del ninguneo, a Juan -Manzur- le preocupa el avance de Jaldo -Osvaldo- en la provincia de Tucumán", dijeron las fuentes, que estiman que, lo ideal, de oficializarse la idea, es que Juan Manzur deje de ser jefe de Gabinete, antes de que la Argentina decida qué hará con el FMI, "no sería bueno para la imagen y relaciones que Juan tiene en el norte -por USA- que sea el jefe de Gabinete del default, porque ese puede ser uno de los escenarios", reflexionaron.

No obstante, también circula la versión que el "cansancio" de Manzur y su decisión de renunciar a su cargo, se da también por el poco o nulo respaldo que ha tenido por parte de la agrupación La Cámpora. El último caso, se dio tras el escándalo de las vacaciones al Caribe de Luana Volnovich, situación en la que el jefe de Gabinete sugirió que fuera sancionada y se le pidiera la renuncia como un acto de firmeza y correctivo por parte del Gobierno, planteo que desde La Cámpora rechazaron por completo. Aún así, este no sería el primer desplante que le hace la agrupación política a Manzur.

En ese contexto, trascendió que Alberto Fernández no evitaría la renuncia de Juan Manzur, ya que tanto él como sus allegados consideran que Manzur intentó ´copar la parada´ de la gestión gubernamental tras la derrota electoral en las elecciones primarias.

La llegada de Manzur tenía como objetivo mostrar hiperactividad en la toma de decisiones, en especial de él mismo, con el fin de hacer ver que el Gobierno reaccionaba porque había escuchado el mensaje de las urnas.

De esa manera, el flamante jefe de Gabinete empezó a convocar a reuniones de gabinete entre las 7:00 u 8:00 de la mañana, un horario con el que no estaba de acuerdo el albertismo.

Además, la jornada laboral era intensa, con reuniones, actos, viajes, audiencias, y una esmerada difusión.

Asimismo, Manzur prácticamente se subió "de prepo", vía avión no comercial, a una visita que el ministro de Economía, Martín Guzmán, realizaba a Nueva York y Washington a mediados de octubre, en el marco de las negociaciones con el FMI por la deuda.

Al Presidente y a su círculo íntimo no les gustó ese estilo acelerado y abarcador, aunque el Jefe de Gabinete contara con buenos contactos en los segmentos de poder de Nueva York.

Pero lo que menos gustó, en especial a Fernández fue que informalmente el jefe de Gabinete dejara trascender sus expectativas de correr la carrera de una candidatura presidencial.

Pronto, Manzur sufrió una especie de boicot, ya que el mandatario nacional empezó a evitarlo, se terminaron las reuniones de gabinete y sus apariciones públicas se ralearon. A partir de ese momento pareció romperse el vínculo y no hubo vuelta atrás, según se informó en la nota, ya que fue creciendo el ninguneo de los funcionarios hacia él.

En ese sentido, algunos detalles que reforzaron esa teoría fueron cuando no lo subieron al viaje presidencial a Roma y Glasgow -por ahora tampoco está previsto que vaya al de Moscú y Beijing-, o como cuando acompañó al mandatario nacional y Guzmán en las casi tres horas de reunión con gobernadores provinciales para compartir en qué situación estaba el diálogo con el FMI y fue el único de los tres funcionarios del estrado que tuvo imagen pero no sonido.

De hecho, trascendió que integrantes del elenco gubernamental concurrían y concurren asiduamente al despacho del canciller y antecesor, Santiago Cafiero, convertido en una virtual Jefatura de Gabinete paralela.

Frente a estas situaciones, Manzur se sintió incómodo y se lo habría hecho saber a Fernández, quien negó cualquier antipatía hacia él.

Sin embargo, el último detalle que habría acelerado la decisión de alejarse del cargo en las próximas semanas se produjo el martes 18 de enero en San Juan, cuando el jefe de Estado lanzó un cluster público-privado de energías renovables junto al anfitrión, Sergio Uñac, y quienes gobiernan otras cinco provincias involucradas: Río Negro, Neuquén, Mendoza, Catamarca y La Rioja.

Con Fernández viajaron los ministros Guzmán; el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas; el ministro del Interior, Eduardo "Wado" De Pedro; y el secretario de Energía, Darío Martínez.

Manzur, que iba a ser el puente central con las gobernaciones, no fue invitado.

Por eso es que tiene decidido el regreso a Tucumán, en una salida sin premura acordada con el Presidente, prevista para febrero o marzo, según los tiempos que marque la negociación con el FMI.

En ese sentido, la demora en concretar su salida tiene dos puntos principales. Uno es poder darle al jefe de Estado el tiempo necesario para que prepare el reemplazo en el cargo. Y el otro es que su vuelta como gobernador de Tucumán podría generarle conflictos, ya que está enfrentado a su vicegobernador a cargo del Ejecutivo provincial, Osvaldo Jaldo.

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