Conmoción en el mundo de la moda: Se suicidó el diseñador de Gucci Alexander McQueen, tras la muerte de su madre

Icono de la moda, tenía 40 años de edad y estaba en la cima de su carrera. Algunos medios apuntan al suicido. Fue el heredero de John Galliano y ahora trabajaba para Gucci.

El universo de la moda internacional quedó perplejo ante la noticia: el icono británico de la moda Alexander McQueen fue hallado muerto en su casa en Londres, dijo su vocera.
La vocera Samantha Garrett dijo que el cadáver de McQueen fue encontrado esta mañana pero que no tenía información "en torno a las circunstancias".
Sin embargo, el Daily Mail, cita mensajes del diseñador en su cuenta de Twitter  en los que muestra su pesar por la muerte de su madre, ocurrida el martes pasado.
La policía no respondió directamente a una pregunta de cómo murió McQueen, pero dijo que a las 10:20 recibieron una llamada solicitando un servicio de ambulancia a una dirección en la Calle Green, en el centro de Londres, donde encontraron a un hombre de 40 años muerto. No lo identificaron por su nombre pero dijeron que los familiares ya fueron notificados.
Las autoridades dijeron que realizarían una autopsia, pero que no consideraban sospechoso el deceso. McQueen, de 40 años, sucedió a John Galliano en 1996 como diseñador principal de Givenchy antes de asociarse a Gucci, que compró un 50% de las acciones de su empresa.
Alexander McQueen nació en Londres y desde niño comenzó a diseñar ropa para sus tres hermanas, con clara intención de convertirse en diseñador. Prueba de ello es su graduación en la prestigiosa escuela St. Martins College of Art & Design de Londres.
 
Su talento no pasó desapercibido para los sastres Anderson & Sheppard, que le ofrecieron incorporarse a la firma. De ahí pasó a trabajar para Romeo Gigli y Koji Tatsuno, antes de abrir su estudio en East London.
Tras crear su propia marca, McQueen comenzó a hacerse conocido en los tabloides británicos gracias a unos diseños rompedores, respaldados por una pequeña pero fiel clientela entre la que se incluían figuras destacadas del mundo de la moda, como la estilista Isabella Blow.
En octubre de 1996, McQueen ganó el premio al mejor diseñador del año (Best British Designer of the Year). Unos días más tarde fue nombrado sucesor de John Galliano al frente del equipo de diseño de la casa Givenchy, gracias a su «brillante creatividad y maestría técnica».
 
En 1997, año en el que creó cuatro colecciones para Givenchy y dos para su propia marca, McQueen compartió el galardón al mejor diseñador británico del año con John Galliano.
 
En diciembre de 2000, la prestigiosa marca Gucci adquirió las acciones mayoritarias de la firma de McQueen. Esto le permitió desvincularse de la marca Givenchy y LVMH que, en sus palabras, limitaba su creatividad. Su imagen de «enfant terrible», junto con su creatividad y maestría en el corte, le han convertido en uno de los más grandes y polémicos diseñadores de la historia de la moda. Su subida al poder es un cuento de hadas por méritos propios.