WHISKY & BLACK JACK

El éxito quedó atrás: Affleck afronta su lucha con 2 adicciones

Consumido por el alcohol, Ben Affleck fue trasladado por su ex mujer, Jennifer Garner a un centro donde recibirá el tercer tratamiento de desintoxicación de su vida. El último fue el año pasado y, al parecer, no tuvo demasiado éxito para ayudarlo con su alcoholismo. Polémicas alrededor de su relación con las mujeres también forman parte del lado "oscuro" de la vida del actor.

¿Podría hacer algo por Benjamin Geza Affleck-Boldt, conocido como Ben Affleck, su amigo y vecino desde la niñez, Matthew Paige Damon, más conocido como Matt Damon?

Es difícil saber si Affleck fue primero adicto a los juegos de azar o al alcohol.

El problema de Affleck con ludopatía se conoció durante el rodaje de Batman vs Superman, cuando en 6 meses ganó US$ 2 millones jugando al black-jack en el Hard Rock Casino de las Vegas, hasta que lo expulsaron de por vida del lugar. Algo similar ocurrió después en los casinos de Vancouver (Canadá), sospechando que él tenía un truco para ganar tantas veces seguidas.

Lo que se sabe del alcohol lo remonta a mucho antes. Ben llegó a Hollywood en 1995 con su amigo de infancia en Berkeley, California: Damon. Ambos eran guionistas. Luego de mucho insistir consiguieron abrir la puerta de Miramax para que Harvey Weinstein les diera una oportunidad

Lograron convencerlo para que él contratara un director poco conocido, Gust Van Sant, en lugar del que prefería Harvey, Chris Columbus. Y ellos se hicieron cargo de la actuación en lugar de Leonardo Di Caprio y Brad Pitt, tal como quería el hoy tan cuestionado por acoso sexual Weinstein. Lograron que Robin Williams estuviese en el reparto. "Good Will Hunting" les dio un Oscar al Mejor Guion.

El dato no es menor porque, entonces, con fama y dinero, Affleck comenzó a organizar en Malibú fiestas en las que hacía concursos de quién podía beber más whisky y cerveza. Y él siempre ganaba.

El alcohol fue la clave de su fracaso con Jennifer Lynn López, además de varios fracasos cinematográficos importantes, uno de ellos fue conjunto.

Ya despedido de la vida de la J.Lo., fue internado por primera vez en una clínica para desintoxicarse del alcohol.

Luego actuó en Daredevil, un largometraje en el que conoció a su 2da. esposa, Jennifer Garner, con quien tiene 3 hijos.

Durante casi una década no se volvió hablar de él en los tabloides. Pero la relación iba de mal en peor: Affleck bebía 2 litros de whisky al día y cuando conseguía un trabajo en Hollywood se sometía a una extenuante desintoxicación.

Juego & whisky: un infierno familiar. Luego apareció Christine Ouzounian, la niñera de sus hijos con la que inició un romance que acabó con el matrimonio con Garner.

Según informó la revista People, “Jen (Jennifer) ha cancelado el divorcio. Ella realmente quiere resolver las cosas con Ben. Están tratando de intentarlo de nuevo”.

Pero para lograr un reencuentro exitoso hay que alejar las adicciones que destruyen a Affleck.

Él estuvo bebiendo en soledad durante días en su casa de Los Ángeles.

Jennifer Garner terminó llevándolo el miércoles 29/08 a un centro de rehabilitación en Malibú, en el que ya estuvo internado. Se difundieron fotos en las que se los vió a ambos adentro de un automóvil, dirigiéndose al centro.

El alcoholismo es la adicción a las bebidas alcohólicas. Se puede tratar con ayuda sanitaria y psicológica profesional. Además, hay programas de desintoxicación antes de iniciar un tratamiento. Pero es muy compleja la lucha porque no sólo se trata de una dependencia física sino también psíquica.

Mujeres

Hace pocos días, se desató una polémica alrededor de la vida del actor y director, a partir de su relación con la modelo de Playboy Shauna Sexton (ella tiene 22 años, él tiene 46). En julio, se difundieron fotos juntos. 

La joven modelo se expresó con respecto a la última internación de Affleck, respondiendo a quienes le echaban la culpa. "Ben es un hombre grande. Él toma sus propias decisiones", publicó en Instagram, "culpar a una joven de 22 años por la tercera vez que alguien está en rehabilitación es simplemente ridículo. Él es humano. Yo soy humana ".

Mientras estaba casado, circuló la versión de que tuvo una relación extramatrimonial con la productora televisiva estadounidense Lindsay Shookus (que también estaba casada). Luego de su divorcio, tuvo una relación con ella durante más de un año y, aparentemente, sus problemas con el alcohol se agravaron después de esta ruptura. A partir de entonces, comenzó a salir con la joven modelo de Playboy.

Dime con quien andas...

Se conoce como "me too" ("yo también" en inglés) al movimiento de actrices de Hollywood que denunciaron hechos de abusos por parte de hombres, ocurridos en la industria. Affleck trabajó históricamente junto al productor Harvey Weinstein, que está siendo investigado por muchos hechos de abuso.

¿Cuál es el problema? Que Affleck dio algunas declaraciones defendiendo el movimiento "me too", pero algunas actrices protestaron ya que aseguran que él estaba al tanto de todo lo que Weinstein hacía con las mujeres.

Otra "mala influencia": su hermano Casey. El "otro Affleck" también es actor y fue denunciado dos veces por abuso sexual por su comportamiento durante la filmación del documental experimental "I'm Still Here", que dirigió el propio Ben. Sin embargo, las denuncias fueron retiradas luego de que se llegara a un acuerdo económico entre las partes.

Malas noticias para el actor: Desde Warner Bros, sostienen que su participación en la próxima película de Batman está en peligro. Affleck interpretó al superhéroe en las primeras producciones del Universo Extendido de DC Comics.

Affleck realiza por estas horas su 3er. intento de rehabilitación. El actor ya pasó un tiempo en rehabilitación en 2001 y 2017.

Affleck cooperó cuando Jennifer Garner le habló de entrar en una clínica especializada en adicciones en Malibú.

Con Garner, llegó a casa de Affleck la terapeuta que le ha estado tratando durante la última época.

La actriz habló con Affleck cuando se publicaron unas fotos en varios medios de comunicación en las que se le veía recogiendo en la puerta de su casa cajas con cervezas y botellas de whisky. En las imágenes, el actor aparecía con aspecto descuidado.

En 2017, Affleck admitió públicamente en un comunicado sus problemas con el alcohol: "Quiero que mis hijos sepan que no hay de qué avergonzarse por buscar ayuda cuando la necesitas".

No precisaba cuándo recibió el tratamiento por adicción al alcohol, pero el intérprete recordó que lo primero que hizo para afrontar la situación fue reconocer el problema y recibir el apoyo de seres queridos: "Éste fue el primero de muchos pasos para una recuperación positiva".

El actor y director añadía en ese comunicado, que colgó en su cuenta de Facebook: "Quiero vivir la vida al máximo y ser el mejor padre que pueda ser. Quiero... ser una fuente de fuerza para cualquiera que necesite ayuda, pero que tiene miedo de dar el primer paso".

Esto nos lleva directamente a Minnesota.

Aprendiendo a luchar

Hasta ahora un modelo notable de lucha contra el alcohol es la llamada “Experiencia Minnesota”. Probablemente, a través de la experiencia tan terrible de Affleck, se pueda explicar una situación que afecta a muchos individuos menos famosos.

Entre 1948 y 1950 surgieron en el estado de Minnesota, USA, 3 centros pioneros de tratamiento del alcoholismo: Pioneer House, Hazelden y Willmar State Hospital, que lograron romper muchos paradigmas en el tratamiento de las adicciones, proponiendo un tratamiento de rehabilitación intensivo, de corta duración que se encuentra a la vanguardia de los tratamientos actuales para las enfermedades adictivas.

Este modelo, permite que el paciente se incorpore rápidamente a sus actividades y que no se desligue de su entorno.

Se trata de un enfoque integral y multidisciplinar, basado en los 12 Pasos (AA y NA). El modelo parte de la base de que la adicción es una enfermedad sin cura conocida, pero con una recuperación posible.

El modelo Minnesota trabaja como eje fundamental la adicción como enfermedad cuyas consecuencias son de ámbito social, físico, mental, emocional y espiritual.

Así se rompió el antiguo paradigma que afirmaba que la adicción era un síntoma de otra enfermedad o situación, empezando a tratarla como eje del problema. La adicción pasa a ser una enfermedad primaria, no una consecuencia.

El Modelo Minnesota se basa en los siguientes supuestos básicos:

> La negación de la enfermedad. El componente común entre los alcohólicos y/o adictos es que beben/consumen demasiado, independientemente de su raza, su clase social y su forma de beber. Su vida se va convirtiendo en un cúmulo de despropósitos y autodestrucción, pero el alcohólico/adicto sigue bebiendo/consumiendo sin mesura.
> El Alcoholismo (y por tanto la adicción) es una enfermedad crónica, progresiva y mortal de necesidad si no se detiene.
> El enfermo alcohólico (el adicto) no es culpable. Al ser una enfermedad crónica y primaria, el alcohólico (adicto) no es culpable (básico para entender el modelo).
> Se contemplan las adicciones “múltiples”. El adicto puede tener una sustancia de preferencia (generalmente es así), pero en numerosas ocasiones, se convierte en un “quimicodependiente”, ya que sustituye su sustancia de preferencia por otra sustancia química que mantiene la adicción.

Los 2 objetivos del Modelo Minnesota:

> La Abstinencia completa de todo tipo de drogas (y la desaparición del deseo).
> Crear y construir una vida de calidad física, mental y emocional con un sentido, con un propósito.

Para ello, el modelo plantea una serie de metas a corto plazo:

> Conseguir que el adicto y la familia acepten la enfermedad y sus consecuencias.
> Hacer ver al adicto y a la familia la necesidad de ayuda.
> Identificar las conductas que el adicto tiene que cambiar para poder iniciar una nueva vida sin drogas.
> Empujar y motivar a la acción constructiva para desarrollar una vida diferente.

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