SUPERLIGA 2017/2018

La AFA castigó a Penel por el penal no cobrado a Boca y lo mandó a la B

El árbitro Ariel Penel fue castigado este martes (17/04) por la AFA tras no convalidarle un penal para Boca ante Independiente por el partido que correspondió a la vigésimo tercera fecha del campeonato de Primera División Superliga Argentina de Fútbol 2017/2018. Ahora, el juez no figura entre las ternas de los duelos de la fecha vigésimo cuarta del certamen local. En cambio, dirigirá el choque entre Quilmes y Boca Unidos por la B Nacional, el sábado a las 17 en el estadio Centenario.

Tras su pésima actuación en el partido que animaron Independiente-Boca que correspondió a la vigésimo tercera fecha del campeonato de Primera División Superliga Argentina Fútbol 2017/2018, el árbitro Ariel Penel, fue castigado este martes (17/04) por la AFA y no fue incluido en las designaciones para la próxima fecha del certamen local.

Penel no sancionó un penal para el ‘Xeneize’ sobre la hora y expulsó por protestar a su capitán Pablo Pérez. El propio árbitro se refirió a la jugada y ratificó su fallo al sostener que “estoy ciento por ciento seguro, la pelota no le pegó en el brazo, le pega en la cabeza” a Gonzalo Verón.     

El juez, quien declaró públicamente el día posterior al polémico encuentro, dijo incluso que con el VAR “tampoco lo hubiera cobrado penal porque las imágenes no muestran con claridad que la pelota haya impactado en el brazo”.

La realidad es que si Horacio Elizondo, el Director Nacional de Arbitraje, hubiera entendido que tuvo una mala actuación o que la misma incidió directamente en el resultado lo habrían parado, como ocurrió la fecha pasada con Néstor Pitana por su muy mal desempeño en Estudiantes-Chacarita.   

Sin embargo, el árbitro Penel acarrea polémicas actuaciones y la primera de ellas ocurrió el 8 de noviembre de 2015, cuando Independiente y Vélez disputaban su partido de la última fecha del torneo de ese año. Ese domingo no había demasiado en juego: el Rojo ya tenía asegurada su clasificación a la Liguilla que definiría un lugar en la siguiente edición de la Copa Libertadores (terminó perdiendo la final de ese minitorneo contra Racing) y el Fortín deambulaba por el fondo de la tabla.  

Cuando se jugaba el tercer minuto agregado y el partido estaba empatado 0 a 0, Martín Benítez remató al arco defendido por Alan Aguerre, pero Leandro Desábato se interpuso. El balón se estrelló contra la mano izquierda del mediocampista de Vélez, que protegía su rostro, y salió al córner, pero Penel sancionó penal. 

“¿Cómo vas a cobrar penal? ¿No le ves la cara al pibe?”, le gritó, desencajado, Fabián Cubero. El capitán tenía razón: bastaba observar el rostro de Desábato para entender lo que había sucedido: de sus fosas nasales emanaba un río de sangre que le iba cubriendo los labios.

Después de cinco minutos de intensa discusión entre el juez y los futbolistas de Vélez, que incluyó la expulsión de Milton Caraglio por un exceso verbal, Diego Rodríguez, en duelo de arqueros, batió a Aguerre desde los 12 pasos y le dio el triunfo a Independiente. 

“Todos vieron lo que pasó, el pelotazo me pegó justo en la nariz. Tenía la mano en la cara, pegada y no alejada del cuerpo. La bronca mayor es porque justo fue la última jugada y nos costó perder el partido”, se lamentó Desábato tras el encuentro. “La pelota le pegó en la cara. A los árbitros jóvenes se les nota la falta de experiencia”, analizó Miguel Ángel Russo, por entonces entrenador de Vélez. 

Dos años y medio después y con unos cuantos partidos encima, a Penel le tocó equivocarse otra vez en el Libertadores de América y en la recta final de un partido. El domingo fue por una mano de Gonzalo Verón en el área de Independiente tras un cabezazo de Nahitan Nandez que el juez no observó. Esta vez, Pablo Pérez perdió la paciencia, se excedió en el reclamo y vio la tarjeta roja. 

“Fue penal, ¿qué va a ser? Nunca me referí a la actuación del árbitro. Pero ahora, en la Supercopa y en el campeonato, hay algunos hechos con los que no estoy de acuerdo”, reclamó Guillermo Barros Schelotto, quien durante las últimas semanas se acostumbró a cuestionar la labor de los jueces, a contramano de su discurso.

“Se vio la mano, estaba justo ahí atrás. Da bronca, pero no podemos matar al árbitro porque es una situación del juego”, se resignó Emmanuel Mas en el vestuario visitante del Libertadores de América, un estadio en el que Ariel Penel no tuvo sus actuaciones más destacadas. 

En cambio, el juez fue designado para uno de los duelos calientes de la B Nacional: Quilmes-Boca Unidos, que tiene en juego la permanencia del Cervecero en la categoría. Para los partidos que definen la Superliga, Federico Beligoy dirigirá Banfield-Godoy Cruz (sábado 21 a las 17.45), mientras que Juan Pablo Pompei estará en Boca-Newell's (domingo 22 a las 20).