GIRO AMBIENTALISTA

Derrotado en las PASO, busca otra víctima: la Quinta Central Nuclear

Fue a principios de este mes cuando el gobernador rionegrino Alberto Weretilneck ratificó que si bien el "ejido de Viedma fue excluido del análisis" de la localización de la quinta central nuclear, acordada con China, la planta se hará en Río Negro. Es más, el candidato de su partido dijo que le "gustaría que sea en Sierra Grande porque despertaría el desarrollo que la gente quiere". El intendente de aquella localidad lidera, incluso, el movimiento a favor del asentamiento en aquellas tierras. Sin embargo, los resultados de las primarias del 13 de agosto, lo cambiaron todo. El partido del Gobernador terminó en un doloroso tercer lugar detras del Frente para la Victoria y Cambiemos, y decidió arrastrar con él a la Quinta Central Nuclear en un inesperado "giro ambientalista".

No pasó hace mucho. Fue a principios de este mes que el gobernador rionegrino Alberto Weretilneck ratificó que si bien el "ejido de Viedma fue excluido del análisis" de la localización de la central nuclear, insistió en que la planta, que genera enorme resistencia, se hará en Río Negro. Es más, reafirmó que la instalación será en "la ciudad, pueblo o paraje –de la provincia– que la gente lo pida" y en el que la "mayoría esté de acuerdo".
 
Tras el descarte de Viedma, el propósito oficial era buscar un consenso social de aceptación de parte de la nueva región elegida: Sierra Grande, que viene golpeada por el cierre de la mina de hierro.
 
Incluso, los lineamientos para "construir consenso social" para la instalación de la planta nuclear fueron repasados por Weretilneck y el intendente serrano, Nelson Iribarren, quien lidera el movimiento a favor del asentamiento en aquellas tierras.
 
Ya entonces a parte del oficialismo provincial nucleado en Juntos Somos Río Negro comenzaba a inquietarle el firme rechazo originado en Viedma con importantes movilizaciones, y su posible daño electoral.
 
En San Antonio Oeste, el presidente del bloque de concejales de Juntos, José María Clemant, reconoció entonces la polémica situación provocada por la planta nuclear, que "partió de la decisión previa de un acuerdo firmado por (la ex presidenta) Cristina Kirchner y que recientemente reafirmó Mauricio Macri con el gobierno chino, ambos sin escuchar la opinión pública, como sí lo plantea Weretilneck".
 
Así fue como el candidato de Juntos, Fabián Gatti, quien acompañando a Weretilneck, le dijo al diario 'Río Negro' que le "gustaría que sea en Sierra Grande porque despertaría el desarrollo que la gente quiere".
 
Pero pasaron menos de 2 semanas y sobrevino una gran derrota electoral ante el Frente para la Victoria (seguido por Cambiemos), que el candidato del gobernador sintetizó de la siguiente manera: "Están claros los resultados y ganó el Frente Para la Victoria. Se priorizó entre el pasado y el presente, entre el kirchnerismo y el macrismo, y la provincia quedó en segundo plano".
 
Ante este panorama, el mandatario provincial dio un importante giro ambientalista y afirmó que se prepara para desechar la planta nuclear, que hace pocos días vanagloriaba.
 
Según el diario 'Río Negro', Weretilneck compartió anoche esa decisión con legisladores, aunque no se definió cómo será el anuncio para evitar un impacto negativo. "Vamos a octubre e intentaremos romper la grieta", arengó.
 
Así avanzó anoche el oficialismo en la decisión de negarse a la localización de la central nuclear en Río Negro, cuando la semana pasada el mandatario planteaba que ese proyecto no fue "determinante" en la derrota.
 
Los tiempos serán resueltos por el mandatario valiéndose de una clara conclusión: el debate de la planta nuclear "no puede estar nuevamente en la campaña electoral".
 
El cónclave terminó pasadas las 22 en la capital provincial, y fue el vicegobernador Pedro Pesatti quien ratificó su impresión del impacto negativo que esa iniciativa tuvo en la comunidad y el rechazo electoral que generó.
 
La mayoría –con matices– compartió la postura y el gobernador asintió en la imposibilidad de localizar el proyecto en Río Negro, dejando pendiente cómo proceder. El legislador Leandro Tozzi advirtió del costo negativo que podría tenerse con una mala comunicación. Este paso no está resuelto.
 
Pero la decisión está tomada, y el primero en poner el grito en el cielo fue el mismísimo intendente de Sierra Grande, para quien sería un "grave error" desechar ese asentamiento y abandonar el proyecto porque "es la única actividad inmediata de desarrollo que se vislumbra". 
 
Agregó que "no se puede tomar una decisión en relación si es mejor o si afecta a lo electoral", planteando que "el tema hay que hablarlo en noviembre para sacarlo de la discusión política".
 
Ayer, Iribarren viajó a la central de Embalse con su gabinete para interiorizarse de las condiciones. Hoy ratificó su convencimiento de permitir su asentamiento en su región aunque se mostró preocupado por la determinación provincial.
 
En efecto, según 'ADN Río Negro', el intendente manifestó que tomará contacto con el secretario de Energía Nuclear de la Nación, Julián Gadano, para tratar el tema, ya que ahora sería el gobierno nacional quien tendría que definir el punto de radicación de la quinta planta nuclear en el país.
 
Según el mismo medio, para completar "este giro ambientalista", faltaría derogar la ley que permite el uso del cianuro en la explotación minera a cielo abierto, como es el caso de Calcatreu, al sur de Ingeniero Jacobacci.
 
Cabe recordar que Argentina y China firmaron un contrato marco para la construcción de la cuarta y quinta central nuclear de potencia en el país, con una inversión total prevista de US$14.000 millones, de los cuales el país asiático financiará el 85%.
 
La primera de las centrales que comenzará a construirse en enero en la localidad bonaerense de Lima, brindará una potencia de 700 MW y demandará unos 7 años de construcción, mientras que la segunda de las centrales se localizaría en la provincia de Río Negro, aportaría 1.150 MW de potencia y requeriría unos 6 años de obras a partir de 2020.
 
La empresa encargada de la operación y mantenimiento de la nueva instalación es Nucleoeléctrica Argentina S.A., que tiene a su cargo la operación de las centrales nucleares Atucha I, Atucha II y Embalse. Además es responsable de la Extensión de Vida de la Central Nuclear Embalse.
 
Desde la web del INVAP, como empresa de tecnología de la provincia de Río Negro, y siendo especialista en el área nuclear, afirman que:
 
- La central implica una inversión en la provincia de US$8.000 millones
 
- que se generan más de 4.000 puestos de trabajo directos durante la construcción, y luego, durante la operación, la central deberá contar por 60 años con un plantel de operación de más de 800 personas
 
- que requerirá durante la construcción y la operación de servicios locales, algunos de ellos de alta calificación, por lo que además de los empleos directos, se generará una importante cantidad de empleos indirectos. 
 
"Esto significa crear en la provincia un nuevo polo de desarrollo, no muy distinto en magnitud a lo que significan el Centro Atómico Bariloche o INVAP", afirma y aclara que la aquella provincia es "la cuna de la actividad nuclear en el país y, a su vez, su territorio presenta características propicias para la instalación de una central, características establecidas y acordadas a nivel internacional".
 
Recuerdan que la provincia cuenta con "el Instituto Balseiro y el Centro Atómico Bariloche desde la década del ´50. En la década del ´70 se incorpora INVAP, que hoy cuenta con más de 40 años de trayectoria en la industria nuclear y posee sede en San Carlos de Bariloche. También la provincia fue el lugar en el que se desarrolló la tecnología de enriquecimiento de uranio, en el Complejo Tecnológico Pilcaniyeu. Es una continuación lógica de la historia de la provincia que sea seleccionada para el emplazamiento de la Quinta Central nuclear del país.
 
Por otro lado, la instalación de una central de potencia requiere de un sitio que reúna una serie de características que contemplan el comportamiento sísmico y las condiciones del suelo, los fenómenos volcánicos, los eventos climáticos extremos, la distancia a centros poblados y a reservas naturales, la disponibilidad de agua, la infraestructura, entre otras. La provincia de Río Negro tiene lugares en una porción de su territorio que cumplen con los requerimientos impuestos para la instalación de una central nuclear".