SAN LUIS

Cristina, para salvar el feudo: Alberto Rodríguez Saá es ahora un soldado K

El gobernador de San Luis, Alberto Rodríguez Saá, quien supo calificar de "tilinga" a Cristina Fernández, se autodenominó este fin de semana su "soldado". ¿Por qué este desesperado acercamiento a la ex mandataria? La respuesta se llama Claudio Poggi, cuyos mentores fueron los mismos hermanos puntanos, pero que ahora amenaza (de la mano de Mauricio Macri) con terminar con el imperio Saá, que controla la provincia desde 1983.

 
"Déjense de joder, vamos todos unidos". "Si vamos divididos en tres, ellos (Cambiemos) ganan". Las palabras pertenecen a Alberto Rodríguez Saá, quien lanzó fuertes críticas al Presidente y hasta utilizó el latiguillo de Hebe de Bonafini: "Macri, pará la mano".
 
Ya se había reunido con Cristina, ya había pasado también por el Instituto Patria, aunque en este caso fue más explícito: con Verónica Magario y Luis D'Elía, en La Matanza, acompañó este domingo uno de los cantitos característico de la militancia K: "Yo no soy gorila, soy soldado de Cristina", sorprendió el gobernador de San Luis, durante años rival y enfrentado a los Kirchner, flanqueado ayer por su primo Nicolás Rodríguez Saá, director de la Casa de San Luis en Buenos Aires.
 
Dejó atrás el "tilinga", a la "sembradora de pobres", las denuncias de lavado de dinero y de las valijas de Antonini Wilson, bochornoso suceso que fue objeto de serias críticas de los hermanos Rodríguez Saá y que utilizaron para ejemplificar la corrupción durante el gobierno anterior. Atrás quedaron los insultos y denuncias.
 
Así pasó el Gobernador de San Luis por el partido de La Matanza, el distrito electoral más importante del país y en el que se depositan todas las esperanzas electorales del peronismo en la provincia de Buenos Aires. 
 
La postura del Alberto lo ubica ahora entre los dirigentes de menor peso dentro del armado Kirchnerista, la definición de "soldado" lo aleja de los Generales que definen la estrategia de campaña y lo ubica bajo la sombra de Cristina.
 
¿Qué lo impulsó a ello? Pues, nada menos que el peronista puntano Claudio Poggi, ex gobernador y ex aliado de los Rodríguez Saá, que tomó distancia de ambos, y se acercó al macrismo. Implicará un desafío para esta elección, en la que Adolfo busca reelegir como senador.
 
El diario 'La Prensa' lo escribió muy claro: "Después de la visita de Alberto al instituto Patria, "el Adolfo" anunció que será candidato a gobernador en 2019.
 
¿Por qué con tanta anticipación ? Para salir al cruce de Claudio Poggi que desafía el largo reinado de los hermanos en San Luis.
 
Aliado con el macrismo, Poggi será candidato a senador nacional este año y a gobernador en el 19.
 
Y si los Rodríguez Saá no se unen al cristinismo perderán la provincia.
 
El peronismo, además, perderá una banca de senador nacional por el distrito".
 
Poggi, la "peor pesadilla" para el imperio
 
 
"Para dar la vuelta de página en San Luis, enfrentamos a un poder de más de 30 años que usa todos los poderes del Estado para mantener su poder, entonces tenemos que ser muchos y muchos espacios políticos. La alternativa va a ser un gran frente político que puede llamarse Frente San Luis en donde estará Avanzar ,la UCR, el PRO, Libres del Sur, el Kirchnerismo, el Socialismo, el Peronismo, la Democracia Cristiana y otros tantos. Debe ser un modelo parecido al de Jujuy donde el gobernador que ingresó fue un fruto de un frente", declaró Poggi sobre las elecciones de este año.
 
Respecto a la consulta periodística de algunos titulares que lo ubicaban como el candidato  de Cambiemos, Poggi fue muy claro y tajante: "El Presidente apoya este Frente y es muy importante que el Presidente de la Nación apoye, ahora desde lo provincial hay que conformar un gran frente, requiere de generosidad y saber ceder, para acordar hay que ceder mas de lo que uno aspira. Es un hermoso desafío de quienes tenemos que canalizar miles y miles de voluntades que quieren que estemos en armonía, están dadas las condiciones para ganar".
 
Además dijo que "Rodríguez Saá quiere dividir la sociedad con esto de los nacidos y los venidos, hay una sociedad integrada que no tiene divisiones, son todas estrategias electorales para ganar, divide y reinarás. La inteligencia es no dividirnos respetando las autonomías de los partidos. Se puede gobernar San Luis sin Rodríguez Saá, se pudo y se va a poder", sintetizó, según 'El Puntano.com'.
 
 
Poggi pretende darles "una buena trompada" a los Rodríguez Saá, porque "cuando a un peso pesado se le pega no se levanta más". El diputado sacó más votos que los hermanos en el 2015 y aspira a ganarles en el 2017. "Son enfermos del poder", denuncia.
 
Para los Rodríguez Saá, Poggi no es más que un "traidor": Lo cobijaron en su lista, lo pusieron de gobernador y le dieron el lugar para crecer. "Pensaron que iba a ser un gerente, que lo iban a manejar", dijo un viejo conocido de los hermanos puntanos. Pero Poggi se independizó, se convirtió en un cuadro político y ahora hace peligrar el imperio Saá.
 
En el 2011, Poggi consiguió la gobernación de la mano de la lista que armaron los Rodríguez Saá. El vuelo propio de la gestión le provocó que antes de que cumpliera un año como gobernador ya fuera criticado intensamente por sus padrinos políticos. Pero el momento cúlmine llegó tras las elecciones del 2015, cuando, a pesar de haber compartido lista, Poggi sacó 150.000 votos para diputado, Alberto 130.000 para senador y Adolfo 100.000 para presidente. 
 
Si bien no competían directamente, la derrota numérica fue la última estocada para herir de muerte a la relación. Desde allí comenzaron una serie de denuncias judiciales cruzadas y agresiones que terminarán en las urnas. Poggi se prepara para enfrentar en las legislativas del 2017 a Adolfo y, si los votos lo acompañan, ir contra Alberto en la próxima elección a gobernador, en el 2019.
 
"Estamos en el final de un ciclo en San Luis. La democracia se va a ocupar de terminarlo", le dijo a la revista 'Noticias' el ex gobernador. 
 
Poggi es cordobés de nacimiento, pero se fue a vivir a San Luis cuando terminó sus estudios en Ciencias Económicas. Allí comenzó su militancia política, siempre en el peronismo: fue diputado nacional del 2003 al 2007, ministro en las gestiones de los dos hermanos Saá, gobernador entre el 2011 y 2015, y actualmente es diputado.
 
Su enfrentamiento lo llevó a crear su propio partido, que tuvo varios problemas para oficializar el nombre. "Hay una influencia sobre los jueces para dilatar la aprobación. La idea es que no participemos de las próximas elecciones", denunció el diputado. Por estos problemas, hicieron una carta al presidente Mauricio Macri y juntaron más de 50.000 firmas en un mes.
 
Poggi sostiene que se acostumbró a vivir entre presiones mediáticas (el único periódico provincial es de los Rodríguez Saá) y personales: "Hubo gente a la que apretaron por ir a una reunión de nuestro espacio. Pero hasta controlan a quienes ponen ‘me gusta’ en mis publicaciones de Facebook", acusa el ex gobernador. Sus allegados aseguran que muchos empleados públicos no se animan a manifestar su apoyo por miedo a perder su trabajo. "Yo les recomiendo que no se expongan, total podrán mostrar su descontento en las urnas", completa Poggi.