A menudo se escucha a gente autodenominada 'progre' o 'de mente abierta' afirmar que la marihuana es una sustancia cuyo consumo es inocuo. No faltan quienes afirmen que es "menos dañino que el tabaco". Y hasta quienes consideran que " es parte de la cultura contemporánea". Pamplinas.
NEUROLOGÍA
3 malas noticias sobre la marihuana
1. Menor flujo de sangre al cerebro con el consumo habitual de marihuana. / 2. Mayor riesgo de tener mala memoria en la adultez cuando se ha consumido marihuana en la adolescencia. / 3. El humo de marihuana que inhalan las personas situadas cerca de quien la está fumando puede dañar los vasos sanguíneos y el corazón de esos fumadores pasivos igual que el humo de tabaco.
Cada día, la ciencia descubre que esas afirmaciones son mentiras, en todo caso de la conveniencia de los narcotraficantes pero imposibles de sostener con investigaciones médicas.
Aquí 3 casos recientes sobre daños que provoca el consumo de marihuana:
> El hipocampo, una región cerebral fundamental para el aprendizaje y la memoria, posee un menor flujo sanguíneo en consumidores de marihuana, según los resultados de una investigación reciente. Este efecto podría hacer que las personas afectadas sean más vulnerables a la enfermedad de Alzheimer.
Entre las áreas cerebrales afectadas en los consumidores, figuran algunas que resultan especialmente afectadas por las patologías del Mal de Alzheimer, como el hipocampo.
El bajo flujo sanguíneo en el hipocampo de los consumidores de marihuana permitió distinguir de forma fiable a estos de los no consumidores. El sector derecho del hipocampo, durante una tarea de concentración, fue la región que ofrecía una "marca" más inequívoca para distinguir a los consumidores de marihuana de sus homólogos no consumidores. Se cree que el citado consumo interfiere con la formación de recuerdos, al inhibir la actividad en esta parte del cerebro.
La nueva investigación indica que la marihuana puede tener efectos negativos significativos sobre la función cerebral. Es común la idea de que la marihuana es una droga recreativa segura, como en su día lo fue la de que el tabaco es inocuo. La nueva investigación reta directamente esa idea de la marihuana como droga sin efectos perjudiciales.
> Los adolescentes investigados en un estudio que consumían mucha marihuana, fumándola diariamente durante unos tres años, tuvieron en la adultez un hipocampo con una forma anormal y su rendimiento fue pobre en tareas de memoria de largo plazo. Así lo revelan los resultados de una investigación sobre consumidores de marihuana (cannabis) realizada por el equipo del Dr. John Csernansky, de la Escuela Feinberg de Medicina, dependiente de la Universidad del Noroeste en la ciudad estadounidense de Chicago.
Las anomalías y los problemas de memoria se observaron a la edad de veintipocos años, dos años después de que los individuos dejaran de fumar marihuana.
El hipocampo es importante para la memoria de largo plazo (también conocida como memoria episódica), que es la capacidad de recordar sucesos autobiográficos o de la vida personal.
Cuanto más tiempo consumían marihuana de forma crónica los adolescentes, más anormal era la forma de su hipocampo como adultos. El descubrimiento sugiere que estas regiones relacionadas con la memoria podrían ser más susceptibles a los efectos de la droga al prolongarse su uso.
La forma anormal refleja probablemente los daños sufridos por el hipocampo y estos probablemente afecten a neuronas, axones o sus entornos de soporte.
De entre los sujetos de estudio, los adultos jóvenes que como adolescentes consumieron cannabis con la frecuencia antedicha, tuvieron un rendimiento un 18% peor en pruebas de memoria de largo plazo, en comparación con los adultos jóvenes que nunca lo habían consumido.
Investigaciones previas por el mismo equipo mostraron en consumidores de marihuana un rendimiento menor de la memoria de trabajo y de corto plazo, así como formas anómalas de estructuras cerebrales tales como el estriado, el globo pálido y el tálamo.
> El humo de marihuana (cannabis) que inhalan las personas situadas cerca de quien la está fumando puede dañar los vasos sanguíneos y el corazón de esos fumadores pasivos en la misma magnitud con que lo hace el humo de tabaco con los suyos, según ha determinado una nueva investigación realizada por el equipo del Dr. Matthew Springer, de la División de Cardiología en la Universidad de California en San Francisco, USA, y presentada públicamente en un congreso de la American Heart Association (Asociación Estadounidense del Corazón).
En el estudio, la función de los vasos sanguíneos en ratas de laboratorio disminuyó en un 70% después de 30 minutos de exposición pasiva al humo de marihuana. Incluso cuando la marihuana no contenía tetrahidrocannabinol, su principal compuesto psicoactivo y el cual produce intoxicación, la función de los vasos sanguíneos seguía alterada.
Una función reducida de los vasos sanguíneos podría elevar la probabilidad de desarrollar aterosclerosis y de propiciar un ataque al corazón. La aterosclerosis es la dolencia que se manifiesta en la formación de placas en las arterias, estrechándolas y restringiendo el flujo sanguíneo.
“La mayoría de la gente sabe que el humo de tabaco es malo para los fumadores pasivos, pero muchos no se dan cuenta de que el humo de marihuana puede ser también dañino”, subraya Springer.