1 AÑO DE MACRI PRESIDENTE

5 temas para preocupar al Presidente (ya se habla de un déficit fiscal 2016 de -12%)

La economía está complicándose a diario y el Presidente de la Nación sigue concediendo crédito a su equipo, demostración de que desconoce la magnitud del problema que 1 año de su gestión le ha sumado al descalabro espantoso del kirchnerismo. La consultora Economía & Regiones advirtió días atrás que el ala política del Ejecutivo Nacional presionaría al Banco Central para una baja inadecuada de la tasa de interés, lo que ha sucedido. Gente que no tiene la más pálida idea de qué es la economía como la diputada nacional Elisa Carrió, reclamó la baja de la tasa. Macri le ordenó al BCRA realizar la concesión. Los políticos de Cambiemos se parecen a los del Frente para la Victoria en su enfoque voluntarista de la ciencia económica. Hay motivos para temer que el Frente Renovador no resulte una excepción. Es probable que sea la enfermedad de los políticos argentinos. La situación es complicada, con un electoral 2017 por delante.

Del informe de la consultora Economía & Regiones:

1. "(...) la baja de tasa estaría respondiendo a la ansiedad del sector “político” del gobierno que, sin resultados en materia de actividad, presiona al BCRA para que deje de ocuparse solamente de la inflación y se empiece a preocupar por el nivel de actividad, bajando la tasa de interés para estimular el consumo y la demanda agregada. (...)".

 

2. "(...) el BCRA está bajando la tasa y reduciendo la oferta monetaria en términos reales, lo cual demuestra que la demanda de dinero está volviendo a caer en la economía argentina.

De persistir la caída de la demanda de dinero, aumenta el riesgo que surja un desequilibrio en el  mercado monetario con exceso de oferta de dinero que, tarde o temprano, terminará trasladándose a inflación y tipo de cambio.

De hecho, la actual caída de la demanda de dinero se verifica en la suba del dólar, que en los primeros 18 días de noviembre subió +2,1%, pasando de $15,17 a $15,50 (dólar referencia BCRA). Si esta caída de la demanda de dinero prosigue y no tiene como contrapartida una política del  BCRA que achique la oferta monetaria, debería haber un mayor encarecimiento (depreciación) del dólar (tipo de cambio). 

(...) según nuestro análisis, con esta caída de la demanda de dinero y con esta baja de la tasa de  interés, la suba del tipo de cambio debería haber sido mayor a la efectivamente  observada durante los últimos días. 

(...) Este actual bajo tipo de cambio (para la tasa de 25%,25% de hoy) es posible porque hay una  sobreoferta coyuntural de dólares y una sobre demanda especulativa de pesos  que,  conjuntamente, mantienen artificialmente en equilibrio a los mercados monetarios y cambiarios. 

La sobre oferta de dólares se sustenta sobre tres pilares, el blanqueo, el ingreso de divisas para  “aprovechar” la tasa en pesos y el endeudamiento externo. El blanqueo es transitorio y el ingreso  de divisas para obtener rendimientos en pesos tiende a desaparecer con la baja de tasa (y  expectativas de suba del dólar). A su vez, la futura suba de la tasa de referencia en EEUU también  reducirá el ingreso de endeudamiento externo.  

En definitiva, es esperable que más adelante en el tiempo se reduzca la sobreoferta de dólares.  Paralelamente, de proseguir la baja de tasa,  la demanda especulativa de pesos caería y con ello  toda la demanda de dinero (sin aumento de la demanda por transacciones) podría ceder aún más  terreno.  

Menos demanda de dinero implica (con oferta de pesos constante) más exceso de oferta de pesos.  El  exceso  de  oferta  de pesos  se  traduce  en exceso  de demanda  de  dólares en  el  mercado  cambiario, lo cual presiona sobre el tipo cambio encareciendo al dólar. (...)".

3. "(...) El explosivo aumento del déficit fiscal es fundamentalmente resultado de que el ritmo de  incremento del gasto primario (+48.2%) más que duplica al ritmo de expansión de los ingresos  (+23%). El gasto crece +10 p.p. en términos reales (vs IPC Congreso), mientras que los ingresos  caen ‐14p.p. 

Los ingresos crecen cada vez menos. La recaudación tributaria volvió a desacelerarse tras avanzar  sólo 18,3% (vs. 24,4% en septiembre), mientras que los aportes y contribuciones a la seguridad  social disminuyeron su ritmo a una menor velocidad, habiendo crecido 30,9% (vs. 31,5% en  septiembre).  

El gasto corriente primario creció a un ritmo de +48,2% interanual. Las partidas que venían  creciendo “poco”, ahora crecen a todo vapor. El gasto en bienes y servicios, que creció +73,7%  luego de haber mostrado una evolución casi neutra a lo largo del año. Por su parte, la reparación  histórica ya se evidencia en el avance de la cuenta de prestaciones a la seguridad social, la cual se  expandió un +41,5% (vs. +35,5% en septiembre). 

Mientras tanto, los subsidios también  traccionaron el gasto al alza tras haberse aumentado el gasto en transferencias corrientes un +62.9%. En cuanto al gasto de capitales se reactivó el gasto en inversión real directa y transferencias al sector público, las cuales crecieron +29,4% y +29,8% respectivamente. Sin embargo, el gasto de  capital aumentó un 80,4% interanual, luego de que se registrara un monto extraordinario en  inversión financiera. En conjunto, el gasto primario se expandió a una tasa de +51,5%. (...)".

 

4. "(...) En pocas palabras, el acumulado de los 10 primeros meses del primer año de Cambiemos  muestra que en 2016 la política fiscal del gobierno es fiscalmente más agresiva y expansiva que  la de Kicillof en 2015, ya que actualmente se está incrementando el déficit fiscal primario a un  ritmo superior (+80bps. vs +50bps). 

Poniendo la lupa sobre el gasto durante este año, podemos observar que el gasto en empleados  públicos crece al +33,7%, las transferencias a universidades públicas un +32,4% y el déficit  operativo de empresas públicas al +81,5%. Todos los anteriores crecieron por encima no solo de  los  ingresos sino también por encima del gasto  primario, aunque los dos primeros caen en  términos reales (‐5% y ‐5,9% respectivamente). 

En lo relativo a las prestaciones de la seguridad social, las mismas se encuentran avanzando en el  acumulado del año al +38,4%, aún negativo en términos reales (‐1,6%) por el ajuste real de la  movilidad. Sin embargo la Ley de Reparación Histórica ya comenzó a acelerar el gasto por este  concepto y continuará haciéndolo conforme se incorporen beneficiarios, lo cual acrecentará su  ritmo de expansión e incrementando la automaticidad del gasto. 

El mayor ajuste que realizó el sector público hasta el momento corresponde al gasto de capital  que creció sólo +6,1% (‐24,6% en términos reales). Mientras que el gasto en inversión real directa creció  sólo  +9,7%,  las  transferencias  de  capital  al  sector  público  cayeron ‐6,3%. (...).

En este contexto, el comportamiento fiscal observado durante los últimos diez meses implica  que la meta de déficit primario 2016 de 4,8% se volvió de difícil cumplimiento. (...)".


5. "(...) Financiarse con deuda trae aparejado sus costos, y el BCRA no está al margen de dichos costos  (déficit cuasifiscal). Mientras se prosiga con esta política y las LEBACS no sólo crezcan sino que  sigan renovándose, los intereses a pagar serán cada vez mayores y el déficit cuasifiscal irá en  aumento. (...)  estimamos que el déficit cuasifiscal del BCRA se incrementaría +0.5 p.p. en términos del  PBI pasando de ‐1.9% (2016) a ‐2.4% (2017). De esta manera y sumando el déficit fiscal y cuasi  fiscal, Argentina presentaría un resultado fiscal negativo entre ‐11.0% y ‐12.0% del PBI en 2017,  lo cual lo acerca a los peores momentos de la reciente historia Argentina. (...)".