LA CONSTRUCCIÓN Y LA MINERÍA ESTÁN PRIMERAS

Cerrando el 'mini Davos', la UIA alertó que la actividad cayó un 7% sólo en julio

Tal vez el frío número no refleje mucho la realidad pero estos datos son el reflejo de ciudades que se paralizaron durante los primeros 6 meses de este 2016 por falta de trabajo. Ciudades enormes como Mar del Plata, el Gran Chaco, el Gran Mendoza o el Gran Rosario se vieron fuertemente perjudicadas por la falta de incentivos a la hora de cerrar proyectos y nuevas contrataciones en actividades importantes como la construcción o el sector automotor.

"Durante el mes de julio la producción industrial presentó una contracción interanual del 7 por ciento", informó el Centro de Estudios de la Unión Industrial Argentina (CEU).

Entre las actividades que destaca como las más golpeadas por la recesión, están la mineral no metálica y la construcción, que mermaron un 22,7%.

También mostraron bajas importantes el sector automotor, 13,3 %; metales básicos, 12%; alimentos y bebidas, 12%; edición e impresión, 10,5%; papel y cartón, 7,8% y metalmecánica 6,4%.

El reporte, además, insistió en que "particularmente en julio, todos los bloques sectoriales excepto uno (sustancias y productos químicos) presentaron bajas en su producción respecto a igual mes del año pasado".

En el interanual, esto deja una baja de la actividad del 0,5%, comparado con junio también de este año y "en el período enero-julio 2016 se observó una caída del 4,4% respecto a igual período del 2015".

"A pesar de la caída en la producción industrial de julio, se desaceleró la tasa con respecto a junio. También hay ciertos sectores industriales que comenzaron a mostrar indicios de recuperación como la industria del cemento en agosto", reflejó.

Aquí es importante aclarar que esta recuperación se debió al impulso que le dio el gobierno nacional, y tantos otros provinciales y municipales, a la obra pública.

El presidente Mauricio Macri cerró ayer (15/09) el famoso 'mini Davos' (Foro de inversores) y alentó: “Emprendedores fueron nuestros antepasados, en la época que vinieron nuestros abuelos no había internet, Whatsapp... Nadie te decía qué había del otro lado del océano. Ellos tuvieron coraje y se subieron a un barco”.