Sin licitación, Cristina hizo pagar al estado $1 millón por la estatua de Néstor

Cabe recordar que el viernes (5/12) en el marco de la VIII Cumbre Extraordinaria de Jefas y Jefes de Estado y de Gobierno de la UNASUR en Quito (Ecuador), Cristina Fernández participó de la inauguración de la sede de la entidad que lleva el nombre de "Néstor Kirchner" y tiene en su ingreso una estatua del ex Presidente.

Toda la moderna y lujosa construcción le demandó una inversión de US$ 40 millones al gobierno de Rafael Correa, pero no pagó por la escultura, ya que la misma se aclaró que había sido donada por la Argentina y por lo tanto no se había develado su costo.

El edificio de moderna arquitectura está situado en la Ciudad Mitad del Mundo, a unos 13 kilómetros de Quito, por donde pasa la línea del Ecuador.

La nueva sede de la Unasur se eleva sobre un tronco principal de 1.500 metros cuadrados, sobre los que se asientan dos grandes brazos en un esquema que pretende ser la armadura de mayor volado en América del Sur.

La estatua de Néstor, tiene más de dos metros y es de bronce. Fue encargada por la Cancillería a Miguel Gerónimo Villalba, un escultor de 34 años que ya tiene experiencia en esculturas sobre el ex Presidente: Había realizado un monumento de Kirchner en 2011. La Presidenta se lo había pedido personalmente para el primer aniversario de la muerte de su esposo y lo emplazó en Río Gallegos, con lo cual se trató de una contratación sin concurso.

Según relata este 6/01 el diario La Nación, en julio del año pasado, la cartera que responde a Héctor Timerman volvió a contratar, a través de una adjudicación directa, al mismo escultor para que realizara una réplica de la figura original con destino al nuevo edificio de la Unasur.

El escultor aclaró que no es militante kirchnerista, pero dijo que la figura de Néstor Kirchner "lo marcó a fuego".

"Tras su muerte, hice un modelo de su escultura en arcilla. Lo realicé en movimiento, como avanzando. Intenté transmitir ese concepto. Quise recordar el día en el que fue a la ESMA y pidió bajar los cuadros. De allí el gesto de levantar la mano", relató Villalba a La Nación.

El joven artista señaló que en aquel momento hizo llegar el modelo a Santa Cruz. "A la Presidenta le encantó y me lo pidió en bronce", contó.

Sobre el valor de la obra, Villalba consideró: "El precio es relativísimo, alguien con trayectoria podría cobrarlo tres o cuatro veces más. Se trata de una obra importante, para un lugar importante".