ACERCA DE UN PROBABLE DEFAULT

Pregunta no destituyente: ¿Cristina se quiere ir?

El comunicado del Ministerio de Economía del miércoles 18/06 obliga a algunas elucubraciones acerca de los verdaderos propósitos del Ejecutivo Nacional que produjo ese texto.

por EDGAR MAINHARD
 
CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24). En la negociación de la deuda pública externa argentina pueden encontrarse consideraciones técnicas, y otras que son políticas. El Ejecutivo Nacional deja las cuestiones técnicas en manos de los abogados de Cleary Gottlieb en USA, y de algunos ejecutivos de bancos; y prefiere concentrarse en la agenda política, que es la que hay que seguir con atención por estas horas.
 
En verdad, las consideraciones técnicas tienen procedimientos estándares: tarde o temprano habrá acuerdo entre la Argentina y sus acreedores, durante la presente Administración argentina o con la próxima; se le pagará el 100% a los litigantes y se hará todo lo necesario para regresar a las corrientes de flujos financieros globales. No hay dudas al respecto y por eso es que la cotización de la deuda no bajó todo lo que, en otras circunstancias, tendría que haber descendido.
 
Pero las cuestiones políticas son las que provocan dudas. ¿Por qué Cristina Fernández de Kirchner le ordenó ese texto a Axel Kicillof?
 
Hay 2 posibilidades, y son sólo 2:
 
> Cristina se encierra en el no pago porque apuesta a que la oposición siga reclamando lo contrario: el pago a los acreedores. Todos los políticos (hasta los neo K como Daniel Scioli) le solicitan a la Presidenta de la Nación evitar el incumplimiento o default a causa de las graves consecuencias que avizoran para la sociedad argentina. Entonces, una posibilidad consiste en que todo sea especulación de Cristina. Y que ella, al final, afirme que le concederá una satisfacción a ese reclamo, más allá de que cuestione la legimitidad del pago, y aceptará el reclamo opositor: por eso pagará, pero cargándole el costo político a sus adversarios -no olvidar que en el Frente para la Victoria muchos especulan a diario con su vida más allá de 2015-; o bien
 
> Cristina está pensando en una salida anticipada del poder, como consecuencia de que en el Banco Central no hay reservas de libre disponibilidad suficientes y es muy complicado el escenario del 2do. semestre a causa de los datos reales de la economía. Es complicadísimo escribir esto porque muchos afirman que sólo imaginarlo es una acción destituyente, pero es obligación poner en negro sobre blanco lo que comienza a deslizarse en los corrillos políticos por estas horas. Si Cristina no busca el consenso opositor para justificar el pago 100% a los holdouts, ella debe conocer las dificultades derivadas de un default en tiempos de 'pato rengo' (o sea con poder propio menguante), en un proceso de elevada inflación y gasto público desbordado. La colisión externa acelera todos los plazos, y por eso no es destituyente preguntárselo: ¿Cristina se quiere ir diciendo 'a mi echaron los fondos buitres y el capitalismo avaro'? Sería preferible a afrontar una economía en ruinas por responsabilidad propia, situación que le impidiría la supervivencia política más allá de 2015.
 
Urgente24 le concede más posibilidades a que Cristina amague con el no pago para luego pagar porque lo reclaman los adversarios. Pero para que esto se cumpla habrá que esperar al contenido del acto público que Cristina presidirá el 20/06 en Rosario (Santa Fe), y que en el camporismo imaginan como una ruidosa convocatoria contra los acreedores holdouts.  Cualquier desborde al respecto -y Cristina ya cometió un insólito e innecesario desborde durante su discurso por cadena nacional de radio y TV- será una ruptura casi definitiva con el juez de la causa, Thomas Griesa.
 
La alternativa es muy compleja aún cuando, en los días recientes, todo lo que parece inverosímil luego termina cumpliéndose... La sociedad argentina, que registró finales abruptos de los mandatos constitucionales en 1989 y 2001, no está preparada para otra frustración institucional.

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