La Cámara Penal platense redujo la condena del ex banquero Francisco Trusso por las estafas cometidas en el ex Banco de Crédito Provincial (BCP) y le dio así por cumplida la pena.
Redujeron la pena de Trusso y no regresa a prisión
Francisco Trusso logró que le rebajen la pena y entonces se encuentra en libertad, sin fianzas ni garantías. Y esta vez no hubo escándalos ni costo político para monseñor Héctor Aguer.
Trusso, quien vive en Pilar, podrá continuar con sus sesiones aeróbicas vespertinas en el hotel Sheraton de esa localidad, donde gozaba de su excarcelación.
Los voceros explicaron que el Tribunal resolvió reducir a 5 años la pena de prisión sobre Francisco Trusso que había sido condenado a 8 años y, por el tiempo que estuvo detenido, le dio por purgada la pena.
En la misma resolución, se le redujo de 7 a 5 años la condena a Pablo Trusso y de 5 a 4 años a Renato Della Nogare, ex integrante del banco quebrado y que generó una millonaria estafa contra cientos de ahorristas, en su mayoría platenses.
Los hermanos Trusso y Della Nogare estaban en libertad debido a que gozaban del beneficio de la excarcelación.
La Sala III de la Cámara adoptó la medida al fallar sobre la apelación presentada por la defensa de los ex banqueros, condenados en diciembre de 2002 por la entonces jueza de Transición platense, Marcela Garmendia. La magistrada es actualmente la titular del juzgado de Garantías 4.
Las fuentes detallaron que con la reducción de la condena, Francisco Trusso y Della Nogare purgaron la pena debido al tiempo que estuvieron detenidos, no así Pablo Trusso, cuya defensa volverá a apelar la causa.
Francisco Trusso, quien estuvo prófugo en Brasil, había recuperado su libertad el 21 de noviembre del 2003, cuando el arzobispo de La Plata, monseñor Héctor Aguer, se constituyó como garante de la fianza de $ 1 millón que le había fijado la Cámara Penal para que lograra la excarcelación. Hasta entonces había estado preso en la cárcel de Florencio Varela.
El expediente judicial del ex BCP comenzó en agosto de 1997 con las investigaciones por supuestas maniobras irregulares en el otorgamiento de 20.985 créditos por un monto total de $ 64 millones a personas que nunca los solicitaron ni los recibieron.
Los investigadores descubrieron además la falsificación de saldos de tarjetas de créditos, que rondaría la suma de $ 16 millones y el desvío de depósitos al exterior por unos $ 100 millones. En primer momento la causa fue investigada por el juez Juan Carlos Bruni.
En diciembre de 2002, la jueza María Inés Garmendia, condenó a 8 años de prisión a Trusso, en la causa que investigó las maniobras fraudulentas que llevaron a la quiebra de la entidad bancaria.
En esa ocasión, la magistrada condenó también a 7 años de prisión a Pablo Trusso; a 5 años a Renato Della Nogare y resolvió absolver a Alfredo Panello, todos ex integrantes del directorio del quebrado banco.
Para imponer las penas, la jueza tuvo en cuenta la reiteración delictiva, que los imputados formaban parte del directorio, el daño ocasionado e incluso el marco cultural y familiar de los imputados donde había "ausencia de necesidad económica", quienes a pesar de ellos "cometieron delitos contra la propiedad".
Con respecto a Francisco Trusso valoró su "vida dispendiosa", "los gastos extrasocietarios" en que incurría a costa del banco, la utilización de las relaciones que mantenía con la Iglesia y las reiteradas fugas.