River y Atlético Mineiro igualaron 0 a 0 en el Monumental, por el partido de vuelta de la semifinal de Copa Libertadores. El Millonario mostró otra cara con respecto al encuentro de ida, pero no le fue suficiente para remontar el complejo 0-3 que se había traído de Brasil.
COPA LIBERTADORES
River no pudo con sus propios problemas y adiós: Atlético Mineiro a la final
River tuvo otra actitud y quiso más que Atlético Mineiro, pero no fue suficiente: volvió a mostrar falencias y falta de eficacia. Fue 0 a 0 en el Monumental.
El marco de un Monumental repleto y un recibimiento que seguramente quedará para el recuerdo de los riverplatenses, no alcanzó a empujar demasiado como para que River pudiera enfrentar no solo al duro equipo de Gabriel Milito, sino también a sus propias dificultades. En otras palabras, la pasión inclaudicable de un hincha creyente no pudo tapar el sol con la mano: el River de Marcelo Gallardo no juega bien.
River alargó su mala estadística: hace más de un mes que no gana
Ante Mineiro no fue la excepción. Extendió su racha de seis partidos sin ganar, y con un dato preocupante: hizo solo dos goles. Por eso el partido de esta noche no fue la excepción. Aunque mostró más ímpetu, más hidalguía para ir a buscar un resultado con tintes de hazaña, no pudo lidiar con sus propias falencias.
No sufrió tanto en defensa, es verdad. Pero ese dato resulta anecdótico dado que el equipo brasileño casi no atacó en todo el partido. El encuentro estuvo, principalmente, en manos del Millonario. 35 tiros totales y 20 córners fueron un síntoma de esa baja efectividad que presenta el conjunto de Núñez.
Atlético Mineiro y una versatilidad que River no pudo franquear
Si en el duelo de ida, Atlético Mineiro ya había demostrado saber manejar distintos registros a lo largo del partido, en el Monumental lo volvió a confirmar. Así como en el partido en Brasil, el Galo supo apostar al juego largo como también construir con pases desde el fondo, esta noche cambió totalmente sus papeles.
Desde el minuto cero, su plan fue esperar al equipo argentino en un 4-4-2. Con un dibujo táctico más defensivo, Milito quiso jugar con la desesperación del equipo de Gallardo. "Otro partido toca defender y bueno, defenderemos. Hay que hacer lo que más conviene", declaró Milito post partido.
Hizo poco en ataque durante el 1T, y en el 2T definitivamente ni atacó. Fue todo de River, que no encontró soluciones siquiera desde el banco: ingresaron Mastantuono, Echeverri, Bareiro y Pity Martínez, pero la red del Galo no se movió.
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