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¿LO QUE IMPORTA ES LA INTENCIÓN?

Disney apuesta por una Blancanieves moderna pero es tan retrógrada como la de 1937

Faltando tiempo para su estreno, la nueva Blancanieves de Disney ya enfrenta críticas por algunos polémicos cambios... que les salieron al revés de lo esperado.

La próxima adaptación de Blancanieves de Disney, próxima a estrenarse en 2025, está tan envuelta en polémicas que las intenciones de la empresa quedan puestas en duda. Mientras promueven la diversidad eligiendo a una protagonista latina, su manejo de otros aspectos importantes de la película generaron críticas fuertes. ¿Este es un avance en inclusión o una jugada torpe?

"Ya no estamos en 1937" y otras barbaridades de Rachel Zegler

Desde que se anunció que la actriz y cantante Rachel Zegler (protagonista de algunos musicales recientes como West Side Story de Steven Spielberg) interpretaría a Blancanieves en la readaptación del clásico de 1937, los comentarios polarizados no tardaron en aparecer.

Por un lado, estaban quienes lo vieron como un avance en la representación de las distintas etnias en papeles icónicos de Disney (tradicionalmente dominados por actores blancos). La misma Zegler, parte colombiana y parte polaca, se mostraba realmente orgullosa de haber sido seleccionada y de llevar adelante semejante responsabilidad: "Nunca en un millón de años pensé que esto sería posible para mí. No ves Blancanieves latinas. Pero en países de habla hispana, Blancanieves es un ícono" .

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La elección de Rachel Zegler como Blancanieves trajo aclamación y revuelvo en partes iguales. Aunque no tanto como sus comentarios sobre el clásico original.

La elección de Rachel Zegler como Blancanieves trajo aclamación y revuelvo en partes iguales. Aunque no tanto como sus comentarios sobre el clásico original.

Pero por otro lado, que el rol de un personaje históricamente europeo -más específicamente alemán- haya recaído en una actriz latina fue tomado, para algunos, como una violación del "espíritu original" de la historia. ¿Será posible modernizar una historia clásica abogando por una representación más inclusiva sin que los cambios diluyan su esencia original?

Aunque el controversial casting de Zegler fue lo de menos comparado con sus reprochables comentarios sobre la película animada de 1937 (que ella asegura entender). Además de admitir que sólo vio el clásico "una vez cuando era pequeña" y que nunca le interesó retomarlo, la actriz señaló que su versión de Blancanieves "se centraría en convertirse en una líder",minimizando el rol del príncipe o su romance con él.

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Sólo quiero decir que ya no estamos en 1937. Escribimos una Blancanieves que no va a ser salvada por el príncipe y que no va a soñar con el amor verdadero; sueña con convertirse en la líder que sabe que puede ser. Sólo quiero decir que ya no estamos en 1937. Escribimos una Blancanieves que no va a ser salvada por el príncipe y que no va a soñar con el amor verdadero; sueña con convertirse en la líder que sabe que puede ser.

Si el ser elegida por Disney generó ciertos desacuerdos en el público (como suele ocurrir con cualquier adaptación cinematográfica de un clásico literario), estas palabras realmente desataron la ira de los fanáticos de la película original, que consideraron que Zegler le estaba faltando el respeto a un legado querido.

Un comentario sobre esto que se volvió viral rápidamente (porque en cierta forma habla por todos los nostálgicos del clásico) fue el de una usuaria de Twitter que comparó la promoción de la película de Disney con la de Barbie y por qué cree que va a fracasar donde Barbie triunfó.

"El marketing de Barbie abrazó la nostalgia en torno a la original, e incluso reconoció que los tiempos cambiaron. Se volvió un éxito. Blancanieves está haciendo lo contrario: no sólo ridiculizando la original sino avergonzando a cualquiera a quien le haya gustado por considerarla espeluznante y rara. Esto va a terminar mal para la película", sentenció.

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El problemón de Blancanieves y los enanos

Y por si las palabras de Rachel Zegler no bastaran para tirarle tierra a esta próxima apuesta de Disney, otras decisiones de Disney en torno a la elección de los actores también parece llenarla más de contradicciones que de avances.

Uno de los puntos con mayor polémica fue la representación de los siete enanos (los mayores aliados de Blancanieves en la historia). Cualquiera podría imaginarse que, dada la obsesión de Disney por representar a toda minoría que se les ocurra elegirían actores con enanismo. Pero en lugar de eso, solo seleccionaron a un actor con esta condición (Martin Klebba, quien en el pasado había colaborado con la empresa del ratón en Piratas del Caribe). Y con los otros seis, prefirieron usar CGI para recrearlos.

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Otro de los puntos más polémicos de la remake fue la recreación de los enanos con efectos digitales en lugar de contratar actores con enanismo. En ese sentido, el actor Peter Dinklage fue tajante con Disney.

Otro de los puntos más polémicos de la remake fue la recreación de los enanos con efectos digitales en lugar de contratar actores con enanismo. En ese sentido, el actor Peter Dinklage fue tajante con Disney.

La comunidad con enanismo salió a cuestionar fuertemente esta decisión, acusando a Disney de desperdiciar una gran oportunidad para representar mejor a las personas con enanismo en el cine, donde ya de por sí tienen muy pocos papeles. Una de las voces que se sumó al reclamo fue la de Peter Dinklage, un ávido militante de esta causa y que alcanzó notoriedad por interpretar a Tyrion Lannister en Juego de Tronos. El actor hizo notar su enfado así:

Son progresistas en cierto modo, pero siguen contando esa puta historia retrógrada de los siete enanos que viven en la cueva. ¿Qué carajo están haciendo, hombre? Son progresistas en cierto modo, pero siguen contando esa puta historia retrógrada de los siete enanos que viven en la cueva. ¿Qué carajo están haciendo, hombre?

Disney trató de defenderse asegurando que habían consultado con miembros de la comunidad de personas con enanismo antes de tomar esta decisión. De todas maneras, la contradicción es obvia: mientras promueven la inclusión en su Blancanieves, perpetúan estereotipos ofensivos reemplazando a los enanos con efectos digitales. Así que esta doble moral deja a muchos preguntándose si de verdad están comprometidos con el cambio o si tratan de poner paños fríos.

¿Una oportunidad perdida?

La adaptación de Blancanieves por Disney pone en relieve lo difícil que es intentar equilibrar la modernización de las historias clásicas con el respeto por sus raíces. Si bien la inclusión y la diversidad son metas loables, las decisiones inconsistentes de Disney levantan dudas sobre la autenticidad de sus intenciones.

¿Este es el camino hacia un cine más diverso o es sólo una estrategia mal ejecutada que deja a más personas descontentas que contentas? El tiempo y la recepción de la película nos dirán si Disney aprendió de sus errores o si se seguirán tropezando por tratar de cumplir con la cuota progresista.

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