U24 BRASIL >

EL LADO FRÍVOLO DE UNA INSÓLITA DISPUTA SUBREGIONAL

¿Qué tuitearía Bolsonaro si Messi levantaba la Copa en Brasil 2014?

Si en los minutos finales del Mundial de 2014 el seleccionado argentino concretaba alguno de los goles que erró y el ignoto alemán Götze no lo encontraba agónicamente, el capitán del sempiterno rival de los dueños de casa, Lionel Messi, les hubiera levantado la copa suprema del fútbol en el propio Maracaná, afectándoles el gran orgullo de considerarse los reyes del popular deporte en el planeta. En otro plano, nadie tampoco podría imaginar qué hubiese sido del cerrado proteccionismo paulista sobre el que se cimentó el Mercosur, si el Lava Jato no resquebraba el frente hegemónico empresario. Es por esa rajadura que logró penetrar la corriente liberalizadora que impulsa el presidente Jair Bolsonaro para acoplar al entramado productivo brasileño a las reglas de quien eligió como padrino estratégico, Donald Trump. Pretende desde ahí asumir el liderazgo subregional del Atlántico Sur para el avance hacia tratados de libre comercio con la Unión Europea. La reciente derrota en las urnas de quien era su aliado político, Mauricio Macri, a manos del que considera un populismo light, al que aborrece por explícitos vínculos con su acérrimo enemigo Lula, endureció su posición agresiva en la relación bilateral con su principal socio del Mercosur, a tal punto de restregar una subestimación verbal al país por el tamaño de ambas economías y las preferencias de las multinacionales por su país. Llegó inclusive al desprecio diplomático de designar a un ministro de baja jerarquía en su gabinete para asistir a la ceremonia de asunción de Alberto Fernández. Pero en los hechos fue a la acción directa: rompió la unión aduanera subregional, al habilitar para terceros extra-Mercosur un cupo exento del 10% de arancel del trigo que viene abasteciendo Argentina.

Ya que no pudo hacer demasiado para llevar a la práctica el apoyo explícito que le venía dando a la reelección de Mauricio Macri, el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, sí le tendió una mano preelectoral a su aliado mayor norteamericano, Donald Trump, al habilitar a países extraMercosur, como USA, para que le venda un cupo de 750.000 toneladas de trigo sin pagar el arancel del 10% que rige para lo que ingresa de afuera de la unión aduanera sudamericana.

El perjuicio contra Argentina, que en ese marco le provee al país vecino de casi 6 millones de toneladas del rubio cereal sobre los 7 millones que necesita, concreta un daño mucho mayor a la relación bilateral que las mil provocaciones verbales parapetadas en tuits que el mandatario brasileño dispara sobre el ganador del último comicio, Alberto Fernández.

Es que la medida podría afectar al país en un 10,7% del total de trigo exportado, por un valor aproximado de US$1.400 millones a valores FOB, que las escuálidas reservas que deja el gobierno saliente necesitan como el agua.  

La llegada del nuevo trigo al mercado brasileño generará pérdidas por US$300 millones. La caída sería del 24%.

Dejá tu comentario