El Gobierno de México no ha tomado con agrado la nueva política de Estado de la administración de Donald Trump, aislacionista y que endurece los controles fronterizos, más aún cuando ha firmado una batería de decretos que representan un duro revés para el mercado mexicano, socio comercial de USA.
CAMBIÓ EL TABLERO
Trump vs México: Sheinbaum trina contra la política migratoria de Washington
Sheinbaum llama a mantener la "cabeza fría" frente a la batería de decretos de Donald Trump que impactan negativamente en México: los que frenan la exportación de mano de obra, cultura y productos, representando un duro revés para su economía.
Es que Trump, a menos de cumplir una semana en en el poder, ya causó incertidumbre en la vecina México, justo cuando declaró a los cárteles como grupos terroristas, cambió el nombre del Golfo de México a Golfo de América y anunció el endurecimiento de la inmigración para detener el tráfico de fentanilo.
Fue este mismo lunes, tras su acto de asunción, cuando declaró el estado de emergencia en la frontera con México y reiteró que enviará soldados allí para controlar el flujo de mercaderías, la entrada de irregulares y el ingreso de drogas.
"Se detendrá inmediatamente toda entrada ilegal, y comenzaremos el proceso de devolver a millones y millones de extranjeros criminales a los lugares de donde vinieron", dijo Trump.
Frente a la nueva gestión de la Casa Blanca que pateó el tablero, la presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum, recomendó a su pueblo "mantener la calma" y dijo que su Gobierno está "preparado" para la deportación masiva que prometió Donald Trump.
Deportaciones masivas hacia México ¿contra el narcotráfico y el fentanilo?
La presidenta mexicana Claudia Sheinbaum dijo el martes que espera que una ola de repatriados retornen al país, ya que, según cifras oficiales, un tercio de los 11 millones de indocumentados en USA serían mexicanos.
Todo ello se enmarca en que el nuevo mandatario estadounidense, Donald Trump, se comprometió el lunes a deportar un millón de indocumentados tan sólo en el primer año de Gobierno.
"Queremos que sepan que estamos preparados, que estamos listos, para dar apoyo a nuestros connacionales y tenemos certeza de que vamos a llegar a acuerdos con el gobierno del presidente Trump una vez se establezcan los canales adecuados", dijo la mandataria.
"A nuestros paisanos y paisanas decirles que, primero, que no están solos; y, segundo, que también hay que guardar la calma, que hay que ver también cómo se desarrolla durante estas semanas el proceso", agregó.
Sus declaraciones suceden a dos días de que Donald Trump, de regreso a la Casa Blanca, decretara el estado de emergencia en la frontera con México, catalogara a los cárteles como organizaciones terroristas, endureciera los controles migratorios y frenara el asilamiento, a través de ordenes ejecutivas.
Como parte de esa batería de decretos, Trump también canceló la aplicación del programa de asilamiento CBP One, creada por el Gobierno de Joe Biden, que permitía a los inmigrantes solicitar una cita para pedir asilo ante las autoridades migratorias estadounidenses: ahora todas las cikta y el programa quedó anulado.
"Tener la cabeza fría", dice México
La jefa de Estado mexicana, Claudia Sheinbaum, recordó este martes que México, con sus políticas de estado, había logrado reducir ya en un 78 por ciento los cruces migratorios en la frontera, entre diciembre de 2023 y enero de 2025. A su vez, destacó que su país estaba preparado y llamó a sus paisanos a mantener la "cabeza fría".
Tras su discurso, el opositor Jorge Romero, presidente del conservador Partido de Acción Nacional (PAN), exigió al Gobierno mexicano "una postura contundente para defender la soberanía y un combate efectivo al crimen organizado", tirándole un dardo directo a Trump al que acusó de injerencista.
Pero Sheinbaum no sólo deberá estar pendiente de la ola de repatriados que deberá absorber su mercado laboral, sino que también tendrá que verselas con el estrangulamiento de la economía frente a las medidas proteccionistas de Trump, que impactarán de lleno en México, así como en Canadá.
Trump reafirmó este lunes que impondrá aranceles del 25% a México y a Canadá a partir del 1 de febrero, una medida directamente para presionarlos a que se comprometan en frenar la entrada de inmigrantes ilegales por sus fronteras y que combatan el tráfico de fentanilo —un adictivo opioide que se lleva 100 mil vidas al año en los Estados Unidos—.
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