El enviado especial de Donald Trump para asuntos externos, Richard Grennel, ha mantenido en los últimos días varias conversaciones con funcionarios rusos a los que manifestó el deseo del gobierno de comprar el gasoducto Nord Stream 2, saboteado en el Báltico en septiembre del 2022.
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Trump con los ojos en Nord Stream y el duelo energético con Ucrania
Trump está interesado en el gasoducto Nord Stream 2, saboteado en el 2022. Mientras tanto, Ucrania dialoga con empresarios estadounidenses para exportar su GNL.
05 de marzo de 2025 - 14:36
Trump con la mira puesta en Gazprom
La información fue revelada esta semana por las agencias de noticias Financial Times, Bild y Swissinfo, pese a que luego fue desmentida por el propio diplomático y por el empresario ruso Matthias Warnig, hombre de confianza de Putin, ex espía y antiguo director del Nord Stream.
Sin embargo, fuentes cercanas hablan de Grennel se reunió en Suiza con altos directivos del Nord Stream, pero que aún no puede confirmarlo porque todavía no ha logrado sellar un acuerdo.
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Gazprom, empresa rusa de gas natural, enfrenta un escenario dificil ya que su filial Nord Stream permanece inutilizada tras un sabotaje en el 2022 con explosivos que arruinó dos de sus tuberias: los atentados rompieron tubos de Nord Stream 1 y de su conexa Nord Stream 2, que jamás llegó a habilitarse.
Nord Stream suministraba gas natural a varios países de Europa del Este y sobre todo a Alemania, el de mayor dependencia energética.
Inversores del gobierno de Trump detrás del Nord Stream
En marzo del 2022, Nord Stream 2 se declaró en quiebra debido a que no pudo costear los pagos a acredores, dada la falta de rentabilidad de su inversión, que no llegó a ser inagurada. La empresa era responsable de construir el gasoducto que iba a conectar Rusia con Alemania a través del Mar Báltico.
Sin embargo, el año pasado, el tribunal cantonal de Zug, en Suiza, concedió a la empresa una segunda prórroga para evitar el proceso de quiebra, por lo que Nord Stream 2 recibió suspensión de bancarrota.
Como la empresa está con el agua hasta el cuello, más aún con las sanciones de la UE y Alemania que le congelaron sus activos (en represalia por la guerra en Ucrania). necesita ahora mismo de inversores para lograr salir a flote. En este contexto, aparecieron varios empresarios estadounidenses interesados en hacer negocios.
Hace un año, el inversor estadounidense Stephen P. Lynch se puso en contacto con la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) de EE.UU, manifestando su interés de comprar el gasoducto Nord Stream 2.
En tal solicitud, el inversor afirmaba que su objetivo era "desrusificar" el gasoducto y que ello sería una "victoria significativa" para la política de seguridad estadounidense.
A diferencia de tal visión de la Era Demócrata, la de quitarle poder energético a Rusia y paralizarle, incluso con sanciones, la financiación de sus propios soldados del frente de batalla, del lado de Trump, en cambio, ven ello como una posibilidad de hacer negocios.
El gasoducto en cuestión, que costó 10.000 millones de euros, aún conserva su importancia geopolítica. El inconveniente es que su reparación podría costarle a los empresarios rusos unos 633 millones de euros, según el periódico suizo Zentralplus, un dineral en medio de una coyuntura de clara necesidad de financiar la guerra.
Por ello Rusia necesita del trumpismo estadounidense, sobre todo en medio de la reyerta con Europa y con los demócratas, con quienes es imposible forjar alianzas comerciales.
Ucrania necesita de USA para exportar GNL a Europa
DTEK, la mayor compañía energética privada de Ucrania, está manteniendo diálogos con desarrolladores estadounidenses para llevar más GNL a Europa, según le confirmó el director ejecutivo de la firma, Maxim Timchenko, a The Wall Street Journal.
“Mi gran esperanza es que este año DTEK anuncie varios acuerdos con empresas extranjeras”, dijo Timchenko al Journal, y a la vez, manifestó que Europa debería sustituir el gas ruso, principalmente por GNL.
DTEK, que también opera plantas de energía en Ucrania, está trabajando para restaurar las instalaciones afectadas por los bombardeos rusos.
Ahora mismo está hablando con compañías europeas y estadounidenses con la esperanza de poder atraerlas para invertir en asociaciones para impulsar la capacidad de energía renovable en Ucrania, según dijo el ejecutivo de DTEK al WSJ.
En junio pasado, la filial comercial de DTEK firmó un acuerdo preliminar (HOA) con la firma estadounidense Venture Global para el suministro de GNL estadounidense a Ucrania y Europa del Este.
A fines del 2024, la compañía DTEK dijo que Ucrania había recibido su primer cargamento de GNL estadounidense en una terminal griega, en medio de una coyuntura en donde Kiev y sus aliados europeos buscan reforzar su seguridad energética reduciendo su dependencia al gas ruso.
En la actualidad, la principal prioridad de DTEK es restaurar las centrales eléctricas dañadas en Ucrania, según explicó el director de la compañía al Wall Street Journal.
La empresa también pretende construir nuevas instalaciones en Ucrania y en los países vecinos, los estados miembros de la UE, como Polonia y Rumania, dijo el ejecutivo.
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