Boeing avanzaría en las próximas horas con el despido de una buena parte de sus trabajadores en Seattle, Estados Unidos. La disposición llega como parte de una serie de medidas que apuntan a salvar el efectivo financiero ante una huelga que golpea la productividad de la empresa.
En ese orden, Boeing estimó una pérdida diaria de 100 millones de dólares por el paro, que fue iniciado el pasado viernes ante el vencimiento del contrato de trabajo que regía. Sin una negociación fructífera a la vista, la compañía decidió recortar la planta de empleados entre otras medidas de ahorro.
El pedido de más de 33.000 trabajadores por un 40% de aumento para el próximo contrato no estaría cerca de ser aceptado por la empresa. Por su parte, Boeing ofreció un contrato con un 25% de aumento de cara a 2027.
Con esa distancia entre ambas pretensiones, en Boeing no vieron más remedio que reducir los gastos y esperar a que pase la tormenta. La huelga afecta considerablemente el ritmo de fabricación y entrega de aviones que la compañía debe cumplir, de manera que los despidos “afectarán a un gran número de ejecutivos establecidos en Estados Unidos, jefes y empleados", especificaron.
El CEO de Boeing se ajusta el sueldo
Entre los ajustes, el propio CEO de Boeing Kelly Ortberg aseguró que toda la junta directiva sufrirá una reducción salarial en consonancia con las medidas dispuestas temporalmente. Además, el presidente de la empresa destacó que se mantendrán activos los procesos de calidad y seguridad como corresponden, siendo la prioridad número uno en estos momentos.
Por su parte, desde la Asociación Internacional de Maquinistas y Trabajadores Aeroespaciales (IAM, por sus siglas en inglés) aseguraron que están activas las negociaciones para destrabar la huelga. Ese gremio es el que lleva adelante la medida de fuerza, inédita en 16 años, y que busca una recomposición salarial de cara al nuevo contrato paritario.