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"GLORIA AL SEÑOR RAMA"

¿Se encamina India a una guerra religiosa? Ataques sectarios dejan 22 muertos

Las autoridades de Nueva Delhi pidieron al primer ministro, Narendra Modi, el despliegue del Ejército y que se declare el toque de queda, en el 3º día de enfrentamientos entre hindúes y musulmanes, que ya dejaron 22 muertos. Varios musulmanes abandonan sus hogares por miedo, luego de que algunas mezquitas de la capital fuesen prendidas fuego por turbas hindúes armadas. Sin embargo, no todo en este panorama es oscuro: otros hindúes locales intentan proteger las mezquitas y ofrecen refugio a las familias musulmanas para que se mantengan seguras.

La India vive sus peores días de violencia sectaria en mucho tiempo, cuando diversas manifestaciones a favor y en contra la Ley de Ciudadanía, que excluye a los musulmanes, devinieron en enfrentamientos que hasta el momento han dejado 22 personas muertas, informaron fuentes oficiales. La cifra de muertos podría aún incrementarse dado que los hospitales de Nueva Delhi están atiborrados de heridos. La violencia, por el momento, no parece ceder.

Según la prensa local, grupos armados hindúes han atacado lugares y personas en las zonas periféricas de la capital india, de mayoría musulmana. Recordemos que en diciembre, la aprobación parlamentaria de dicha ley ya había provocado protestas, disturbios y destrozos en todo el país, con 6 víctimas fatales, algunas de ellas por disparos policiales.

La ley otorga ciudadanía a algunos grupos de no-musulmanes que entraron al país de manera ilegal. Entre ellos, hay personas de religión hindú, sikh y budista, provenientes de Bangladesh, Pakistán y Afganistán. Pero el mismo principio no aplica para musulmanes, y la condición religiosa es considerada discriminatoria.

Esta semana, la situación se agravó, con turbas armadas con espadas, armas y ácido, arrasando partes del noreste de Nueva Delhi, capital del país. Según testimonios, avanzaban al canto de “Jai Shri Ram”, o "Gloria al señor Rama”, el popular dios hindú que aparece en la épica religiosa “Ramayana”. La expresión, en sánscrito, es utilizada por seguidores del Bharatiya Janata Party (BJP) o Partido Popular Indio, al que pertenece el primer ministro, Narendra Modi, para amedrentar a personas de otros credos.

Varias personas se vieron forzadas a abandonar sus casas, luego de que varias viviendas y mezquitas fuesen atacadas, una tienda de neumáticos y 2 escuelas fuesen prendidas fuego. Un video que circuló por redes sociales mostraba a hombres "burlando" el llamado del muecín a rezar, desde el altavoz de una mezquita, e instalando una bandera hindú allí.

Según testimonios de residentes locales, la policía no ha hecho nada, o al menos no lo suficiente, por detener estos sucesos. Las batallas callejeras tuvieron lugar el lunes 24/2 y el martes 25/2, y también han dejado casi 200 heridos. El miércoles por la mañana, los disturbios continúan. Pero no todo es oscuro en este panorama, sin embargo: mientras los ataques sobre propiedades de musulmanes persistían este miércoles, otros hindúes locales intentaban proteger las mezquitas y ofrecían refugio a las familias musulmanas para que se mantuvieran seguras.

Según el director del hospital donde varios heridos fueron derivados, Sunil Kumar, casi 60 pacientes ingresaron con heridas de bala. Así lo informó a la agencia AFP. El diario The Guardian suma que otros heridos habían sufrido quemaduras con ácido, apuñalamientos o heridas por haber recibido piedrazos. Otros presentaban signos de haber saltado desde la altura, presuntamente huyendo de las turbas. Entre los muertos hay un oficial de inteligencia, cuyo cuerpo fue hallado en un desagüe en el área de Chand Bagh, y un policía, que murió tras recibir un piedrazo en la cabeza.

Modi, cuya política es considerada cada vez más nacionalista, llamó a la calma. "Le pido a mis hermanas y hermanos de Delhi que mantengan la paz y la hermandad en todo momento", tuiteó.

El Ministro Principal de Nueva Delhi, Arvind Kejriwal, rival político del primer ministro, pidió el despliegue del Ejército y que se impusiera el toque de queda, argumentando que la situación excede a la policía. Muchos apuntan a la retórica nacionalista del gobierno como la causa verdadera detrás de estos sucesos. Al margen de la cuestionada Ley de Ciudadanía, Modi ha revocado la autonomía parcial de Kashmir, el único estado de mayoría musulmana de la India. Y ha dicho que quiere llevar a cabo un registro nacional de ciudadanos para eliminar "infiltrados". La suposición es que Modi quiere reformar India para convertirla en una nación hindú, algo que el primer ministro niega.

El islam es la 2º religión de la India con aproximadamentes unos 150 millones de fieles, lo que representa casi el 14% de la población total.

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