Ayer, el presidente estadounidense Joe Biden esgrimió por primera vez lo que podría empezar a dibujarse como una línea roja de la OTAN con respecto a Rusia en la guerra en Ucrania. Se refirió al potencial uso de armas químicas por parte del régimen de Moscú, asegurando que la OTAN respondería y que "la naturaleza de la respuesta dependerá de la naturaleza de su uso". Para el analista internacional Natalio Steiner, "la respuesta de Biden tuvo un carácter de cierta ambigüedad a propósito". El objetivo del presidente estadounidense sería dejar la puerta abierta a distintas respuestas ante diferentes escenarios que podrían llegar a presentarse:
EL TEMOR A QUE RUSIA LAS USE
Armas químicas: "Creo que Biden fue ambiguo a propósito"
La OTAN aumenta las armas a Ucrania pero por ahora evita una intervención directa. El potencial uso de armas químicas podría ser un punto de inflexión.
"Hay un sutil juego psicológico diplomático de declaraciones y contradeclaraciones, donde da la impresión de que son dos boxeadores que se están midiendo en el ring: uno empezó a luchar y el otro está viendo qué estrategia defensiva aplica", explicó Steiner. "Hay un umbral que la OTAN no va a permitir: me parece que ese umbral es la utilización de armas químicas en la cercanía de Polonia, o el umbral podría llegar a ser incluso el uso de armas químicas (en Ucrania) que produzca la muerte de civiles en cantidades importantes", explicó Steiner.
En cuanto a cuál podría ser la idea de Putin en Ucrania hoy, Steiner dijo: "Creo que Putin no quiere conquistar toda Ucrania pero sí quiere anexarse la zona sur, cerrarle la salida al Mar Negro y al Mar de Azov. Ocupar esas zonas le permitiría formar un corredor directo con la zona del Donbás y de Crimea, que es la zona que Rusia naturalmente ha ambicionado y querido desde el principio del conflicto. Por lo tanto eso le daría una salida elegante a Putin: 'nos iremos de Ucrania, en el marco de algún acuerdo, pero nadie va a poder decir que es una derrota'".
Por otro lado, apunta Steiner, la OTAN escucha lo que dice el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, respecto de que la amenaza es para toda Europa, y aunque todavía no está actuando en consecuencia y no se sabe si lo hará (intervenir directamente en el conflicto, con las consecuencias inesperadas y de destrucción mucho mayor que podrían advenir), la Alianza está considerando que "un conflicto con Rusia ya no es algo hipotético, sino que es algo viable".
"La OTAN no va a dejar que Ucrania se rinda", asegura el especialista, señalando que la Alianza ha aumentado el suministro de armas a Kiev: "Ya no se están suministrando solamente antimisiles contra tanques o contra helicópteros o contra aviones, se están suministrando también armas de mayor poder de fuego para poder atacar unidades o columnas militares rusas mucho más defendidas por la fuerza aérea rusa. La OTAN está elevando la calidad de las armas que está enviando a Ucrania para sostener la guerra allí pero no llegar al paso de una entrada, como Zelenski lo pide, porque naturalmente ve venir la derrota y ve obviamente el sufrimiento de su pueblo. La OTAN dice: 'por ahora, hasta aquí'. Pero las armas químicas podrían ser el punto de inflexión para una intervención directa", dijo Steiner.
Aquí, la entrevista completa a Steiner:
Hace pocos días el portavoz del Pentágono dijo que Ucrania recupera terreno y hasta pasó a la ofensiva en algunos sitios. Sin embargo, algunos analistas cuestionaron esto y hay miradas muy divergentes respecto de la capacidad de Ucrania para repeler el ataque ruso o no. ¿Cuál es tu mirada al respecto?
Natalio Steiner: En este tipo de conflictos es muy difícil saber este tipo de cuestiones. Hay avances y retrocesos. El Ejército ucraniano ha tenido un avance confirmado que es una cierta ofensiva que permitió alejar un poquito de Kiev a una parte del Ejército ruso, pero hay avances rusos en otras partes del país. No es que se trate de un contraataque ucraniano en escala que esté echando a los rusos. Como tampoco lo contrario: no hay una situación definitiva en donde los rusos estén acosando a Kiev de una manera que esté totalmente cercada. Kiev no está cercada en su totalidad, hay aprovisionamiento, el tren sigue saliendo y entrando de Kiev. Cada bando se atribuye victorias y derrotas como es natural, y es muy difícil saber la verdad porque no tenemos informes de militares que digan lo que está pasando in situ, sino que los informes son dados por políticos, teñidos en general de una cierta condición política.
Lo que sí es seguro es que si (Vladímir) Putin, hace un mes, pensó que podía conquistar una gran parte de Ucrania y llevar adelante un paseo militar, provocar la caída de Kiev y poner un gobierno títere, eso no se está dando.
Pero por otro lado, desde un punto de vista realista, yo no sé si el Ejército ucraniano va a poder sostenerse un mes más sin colapsar. Esto depende naturalmente de la ayuda que la OTAN pueda darle.
La OTAN ha estado ayudando militarmente pero ahora se ha incrementado la ayuda en forma sustancial, especialmente desde ayer (24/3), cuando fue la cumbre en Bruselas, donde se llegó a una política unificada: antes lo que había eran envíos de armas de países de manera aislada pero no había un comando unificado. Ahora sí. No solo eso: Alemania, que desde 1945, cuando fue derrotada, tomó una política de no intervención militar en ningún conflicto o casi, y menos que menos el envío de armas, es hoy el principal país europeo que está enviando armas después de Inglaterra. Esto muestra hasta qué punto hay un involucramiento de algunos sectores europeos. Estado Unidos también ha reforzado el envío de armas.
En la medida en que la OTAN siga enviando armas y las vías desde Polonia no sean cerradas por los rusos, el Ejército ucraniano va a tener chances de lentificar pero el resultado final, de seguir la guerra, es inexorablemente la partición de Ucrania o la toma de algunas ciudades más.
La ciudad de Mariupol está arrasada por completo. El hecho de que se la pueda llegar a tomar es una cuestión de decisión militar de los rusos o por ahí la conveniencia de ellos es cercar ciudades, como ha sucedido en otras guerras, y tratar de llevar el conflicto a otros lugares donde todavía no llegó.
En la zona sur del país es donde más avances se han registrado de parte de los rusos, lo cual indica una clara estrategia de dominar todo lo que da a la costa, para que Ucrania pierda el acceso al mar, lo que dañaría terriblemente su economía, ya que los puertos de Odessa y Mariupol son las principales vías de salida de las mercaderías ucranianas rumbo a Europa y a China.
Pero Odessa ni siquiera fue atacada todavía. Es muy difícil una caída de esa ciudad en un corto plazo de tiempo.
¿Pensás que el objetivo sería sacarle concesiones al gobierno de Kiev o que Moscú podría intentar anexar esas partes a Rusia definitivamente?
N.S.: Yo me inclino por lo segundo. Me parece que Putin ya se ha dado cuenta de que una guerra que implique la conquista total de Ucrania es imposible, pero creo que sí quiere anexar la zona sur, cerrarle la salida al Mar Negro y al Mar de Azov.
Ocupar esas zonas le permitiría formar un corredor directo con la zona del Donbás y de Crimea, que es la zona que Rusia naturalmente ha ambicionado y querido desde el principio del conflicto. Por lo tanto eso le daría una salida elegante a Putin: 'nos iremos de Ucrania, en el marco de algún acuerdo, pero nadie va a poder decir que es una derrota'.
(...) Si Putin espera que en el marco de una guerra convencional, Ucrania se rinda, no lo va a lograr. Aunque obtenga una victoria militar tradicional en los términos que fuere, Ucrania no se va a rendir, no solo por la actitud de resistencia mancomunada del pueblo junto a su presidente y porque ese nacionalismo ucraniano que ha emergido no le va a permitir rendirse, sino que además la OTAN no va a dejar que Ucrania se rinda.
Aún sin participar militarmente con soldados, la OTAN le va a hacer la vida imposible a los rusos. (...) Circula un dato que parece ser verídico: que la cantidad de soldados rusos que murieron en este mes es casi similar a la cantidad de soldados rusos que murieron en Afganistán en diez años, lo cual implicaría una cantidad de bajas muy grande para Rusia desde el punto de vista simbólico. No sé hasta dónde el Ejército ruso va a poder soportar y el establishment político le va a dar crédito a Putin para poder soportar una guerra de largo alcance.
Quizás advenga la amenaza de armas químicas por parte de Putin. El presidente ucraniano (Volodímir) Zelenski, denunció que ya se habrían utilizado. Hay que ver si esto se puede materializar en pruebas concretas. Habrá que verlo en los heridos, en los evacuados. Todas las armas son letales pero una cosa es una ametralladora, un tanque, un mortero, un misil, y otra cosa es un arma de fósforo blanco. Las armas de fósforo blanco están totalmente prohibidas por la Convención de Ginebra de 1949.La inhalación de esos gases genera la quemazón de órganos internos del cuerpo. Más que un arma de destrucción de un objetivo militar o civil, es un arma directa de ataque a civiles. Es una nube tóxica. Eso significa un arma química: una nube tóxica de color amarillento y blanco que causa asfixia por destrucción de los alvéolos pulmonares. Es un arma muy peligrosa.
Ayer, por primera vez, la OTAN y Estados Unidos dieron algunas declaraciones implicando que el potencial uso de armas químicas por parte de Rusia sería una línea roja, aunque fue algo deslizado difusamente. Biden dijo que en tal caso, "la naturaleza de la respuesta dependerá de la naturaleza de su uso". La falta de establecimiento de una línea roja clara con respecto al uso de armas químicas, ¿no genera un escenario de valetodo para Putin?
N.S.: A mí me parece que la respuesta de Biden tuvo un carácter de cierta ambigüedad a propósito: que ex profeso dejó picando la idea. Es decir, indicó algo así como: 'si utilizan armas químicas, ese es el límite y nosotros no estamos dispuestos a admitirlo'.
Ahora, la pregunta que hay que hacer es: ¿si usan armas químicas contra el pueblo ucraniano o bien si usan armas químicas cerca de la frontera entre Ucrania y Polonia? Porque son dos cuestiones completamente diferentes.
Si usan armas químicas contra el pueblo ucraniano, probablemente, la OTAN lo que haga y que ya resolvió hacerlo, por las dudas, es el envío de algún tipo de máscaras antigases, algún tipo de elementos protectores, medicamentos especiales para este tipo de armas.
Si el ataque se produjera en las cercanías de algún país de la OTAN, evidentemente ahí sí podríamos estar hablando de una respuesta militar de la OTAN contra Rusia, aunque siempre en territorio ucraniano.
Yo nunca estoy pensando en una respuesta de la OTAN en territorio ruso, porque eso sí significaría una tercera guerra mundial que podría llegar a escalar a límites que realmente desconocemos.
Hay un sutil juego psicológico diplomático de declaraciones y contradeclaraciones, donde da la impresión de que son dos boxeadores que se están midiendo en el ring: uno empezó a luchar y el otro está viendo qué estrategia defensiva aplica. Hay un umbral que la OTAN no va a permitir: me parece que ese umbral es la utilización de armas químicas en la cercanía de Polonia, o el umbral podría llegar a ser incluso el uso de armas químicas que produzca la muerte de civiles en cantidades importantes, donde ya no se podría evitar hablar de un genocidio.
Hasta ahora, la palabra genocidio está siendo utilizada por los ucranianos pero no está siendo utilizada por otros países. Entienden que sí hay pérdida de civiles pero en el marco de lo que es una guerra, como toda guerra en la que hay ataques contra civiles. Aunque un ucraniano que perdió a un ser querido se refiera a lo que está sucediendo como un genocidio, en términos geopolíticos no aplica el término aún y ojalá no se llegue a ese tipo de situación.
Una cosa son víctimas civiles en una guerra y otra cosa es un genocidio premeditado, industrializado, como sucedió en la Shoá, donde los judíos no tenían quién los defendiera. El pueblo ucraniano sí tiene todavía quién lo defienda. El Ejército ucraniano no está intacto, de ninguna manera, pero tiene todavía, por lo que se ve en el campo de batalla, fuerzas importantes para resistir las ofensivas rusas, que han entrado en una especie de empantanamiento o quizás un cambio de estrategia.
Entre las múltiples lecturas que surgieron de este conflicto, una dice que lo que le molesta realmente a Putin es tener un modelo más liberal al lado, que los jóvenes rusos pueden mirar y anhelar esa libertad para ellos, lo que representa una amenaza para su manera más despótica. ¿Vos lo ves así?
N.S.: Yo creo que Putin, de alguna manera él y su forma de pensar, representan lo que podría llamarse una especie de fascismo ruso. No es el nazismo hitleriano, no es el fascismo de Franco, no es el fascismo italiano pero es un fascismo ruso.
El fascismo ruso se caracteriza ya desde hace muchísimo tiempo atrás, casi desde la formación de Rusia, por el uso de la fuerza militar para lograr los objetivos políticos, la defensa de lo que se considera el territorio de la Madre Rusia, de la patria rusa inquebrantable, y el uso de la religión como elemento galvanizador, unificador. No nos olvidemos que Rusia tiene una mayoría de población religiosa desde el punto de vista ortodoxo ruso. La religión ucraniana era similar a la rusa, y todavía lo es, pero la Iglesia ucraniana ya decidió separarse ante esta agresión y ha tomado un cariz independiente.
(...) Putin busca reforzar la legitimidad de que Ucrania es el lugar donde nació la nación rusa y por lo tanto, Ucrania o una parte de ella, deben ser parte de la nación rusa. Por otro lado, también tiene el temor, que tiene cierto fundamento, de que evidentemente la OTAN se ha expandido mucho hacia los límites de la fronteras naturales de Rusia. Y si no se le da una lección a la OTAN castigando a Ucrania, mañana podría seguir fortaleciéndose la OTAN en Rumania, en Bulgaria, en Estonia, en Letonia.
Pero hasta ahora, Putin no ha logrado ningún objetivo, ni político ni militar. La OTAN no solo no ha retrocedido sino que la OTAN se ha fortalecido.
El único objetivo militar que estaría cerca de cumplir, si cae la ciudad de Mariupol, es la conquista de casi todo el sur de Ucrania y esta idea de formar una Ucrania aislada del mar.
Si no cae esa ciudad, no lo habrán cumplido tampoco.
Ucrania es el campo de batalla en donde se está dirimiendo o no un fortalecimiento de la OTAN que amenace o no a Rusia, y Putin lo quiere plantear en esos términos.
(...) Por otro lado, la población ucraniana no quiere ser parte de un modelo político ruso, quiere ser parte de un modelo político occidental, más liberal, con otros valores, con otro modelo capitalista, con una cierta libertad sexual, sin homofobia. Putin representa absolutamente lo contrario: esa Rusia cerrada, abroquelada, totalitaria, casi unipartidista, que encarcela a aquel que piensa diferente, que elimina periodistas que piensan diferente, como la presunta eliminación selectiva de esta joven periodista rusa opositora al régimen que se dio hace tres, cuatro días, cuando un misil impactó directamente en su vehículo. (N de la R: se refiere a la muerte de Oksana Baulina, quien hacía informes desde la ciudad de Kiev para el portal de investigación The Insider. Baulina murió el miércoles pasado a la tarde, mientras estaba en la playa de estacionamiento del shopping Retroville, a 13 kilómetros del centro de Kiev, cuando la camioneta blanca en la que se hallaba voló por los aires. Mientras que la principal hipótesis al respecto de su muerte es que la periodista estaba siendo buscada como un objetivo a ser eliminado por el Ejército ruso, las circunstancias exactas en torno a su muerte todavía no han sido esclarecidas).
¿Qué cambios en los hechos implican las decisiones que tomó ayer la OTAN? (Biden y la Alianza acordaron desplegar 40.000 soldados adicionales en países miembro de Europa del Este y suministrar más armas al Ejército ucraniano).
N.S.: En los años de la Guerra Fría, había 500.000 soldados norteamericanos estacionados en las distintas bases de la OTAN en los distintos países. Con la caída de la Unión Soviética, la magnitud de esos soldados cayó a 100.000. Desde el comienzo de este conflicto, el aumento de soldados norteamericanos y de otros países en la cercanía de la frontera con Rusia, se elevó a 250.000.
Esto muestra que la OTAN está tomando este conflicto en serio. Lo está tomando como que un conflicto con Rusia ya no es algo hipotético, sino que es algo viable, y que hoy por hoy, el campo de batalla es Ucrania (y la OTAN quiere mantenerlo así para no extender esto al resto del continente) pero que, como dice Zelenski, la amenaza es para toda Europa.
La OTAN esto lo escucha y lo cree, pero no actúa todavía en función de eso. Simplemente lo que está haciendo, y no es poco, es aumentar el suministro de armas y la calidad de la letalidad de las armas.
Ya no se están suministrando solamente antimisiles contra tanques o contra helicópteros o contra aviones, se están suministrando también armas de mayor poder de fuego para poder atacar unidades o columnas militares rusas mucho más defendidas por la fuerza aérea rusa. La OTAN está elevando la calidad de las armas que está enviando a Ucrania para sostener la guerra allí pero no llegar al paso de una entrada, como Zelenski lo pide, porque naturalmente ve venir la derrota y ve obviamente el sufrimiento de su pueblo. La OTAN dice: 'por ahora, hasta aquí'. Las armas químicas podrían ser el punto de inflexión para una intervención directa.
* Natalio Steiner es director del periódico digital Comunidades Plus, analista internacional, conferencista y licenciado en Historia Judía.