La Selección Argentina y Brasil igualaron 1 a 1 en la anteúltima fecha del Sudamericano Sub 20, en el Hexagonal Final. El conjunto Albiceleste se había puesto en ventaja con buen juego y un verdadero golazo de Claudio Echeverri, pero la Canarinha se encontró con una remota oportunidad y lo empató.
SUDAMERICANO SUB 20
La Selección Argentina fue mejor pero un pobre Brasil tuvo demasiada suerte
La Selección Argentina mereció llevarse el triunfo pero Brasil lo empató de casualidad. Fue 1 a 1. El campeón del Hexagonal se define en la próxima fecha.
Más allá del resultado, las sensaciones con las que finalizó el encuentro el equipo de Diego Placente son más que positivas. Volvió a imponerse a Brasil (le había ganado 6 a 0 en el debut del certamen) con autoridad, contundencia, ganas y buen juego. Ha sido un gran Sudamericano para la Sub 20. Todavía queda una fecha y puede salir campeón, pero aunque no lo haga, el trabajo fue hecho y con creces.
El partido de esta noche ante Brasil podría haber definido el título. Ambos seleccionados llegaban con los mismos puntos y, de ganar alguno de ellos, se escapaban en el liderazgo (sin nadie que los pudiese alcanzar). Pero con la igualdad, todo se definirá en la última fecha. La Canarinha se mide ante un flojo Chile y la Selección Argentina lo hará ante un duro Paraguay.
Echeverri dejó una exquisitez en el penal de la Selección Argentina
La Selección Argentina jugó mucho mejor. Como lo hizo en todo el Sudamericano. Con una marca registrada made in los potreros del territorio nacional. A los 40 minutos del 1T Julio Soler, uno de los estandartes del conjunto de Placente, consiguió una infracción en el área, que el Diablito Echeverri cambió por gol. ¿Cómo? De emboquillada. El ex River la picó, ante la sorpresa de propios y extraños. Un verdadero golazo del enganche de la Albiceleste.
Si hasta ese entonces era todo del combinado nacional, luego del gol lo fue mucho más. Un Brasil deslucido, tal como en el 6-0, carecía de ideas y creatividad no solo para quitarle la pelota a su rival, sino para crear las pocas chances que insinuaba. Lo más trascendente del combinado brasileño hasta ese momento había sido la patada de expulsión hacia Soler que cometió su defensor, el duro y sucio Igor Serrote, que debió haber visto la roja.
El árbitro Mathías De Armas, de pésima actuación a lo largo de todo el partido, siquiera sacó la amarilla. La Albiceleste siguió jugando, varió de esquema, nombres y hasta cedió un poco la posesión, pero nunca se le fue de control el encuentro. Aun sin la pelota, dominó.
Brasil se encontró con un pelotazo a los 78´, que Rayan logró capturar y luego definir contra el palo derecho de Martinet. Fue lo único. Luego, otra vez Igor Serrote volvió a propinar una entrada durísima contra un jugador argentino, en esta oportunidad ante Alexander Woiski. El color de la tarjeta en ese caso oscilaba entre la naranja y la roja. Para el árbitro solo fue amarilla. Tan dura fue la entrada, que luego de ese choque Woiski no se pudo mover más. Absolutamente dolorido, solo espero a que terminara el partido ya que no habían más cambios posibles. Al final se retiró en camilla.
La Selección Argentina busca el título del Sudamericano, más allá de que tenga asegurado ya su boleto al Mundial de Chile. Hace 10 años que la Selección Argentina no es campeona de esta competencia. El último fue en 2015, de la mano de Humberto Grondona.