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HALLYU

El minucioso plan de Corea del Sur del que todos somos parte

Los éxitos El Juego del Calamar, Parasite y BTS no se explican solos, el gobierno de Corea del Sur está detrás de todo esto. Un verdadero ejemplo de soft power.

Corea del Sur se convirtió en las últimas décadas en el líder del soft power “regalándonos” productos que “reflejan” la cultura del país. ¿Esto es verdaderamente así? ¿Qué hay detrás de este plan?

Todos vimos el mayor éxito de Netflix, El Juego del Calamar, que muestra una sociedad capaz de dar la vida por saldar la deuda. Más allá de las adicciones y la representación de los vínculos, expone una crítica social. Quien tiene el poder y quien está por debajo de este. Una crítica similar realizó la película surcoreana ganadora del Oscar en 2019, Parasite.

También es innegable el éxito del k-pop y BTS, que no sólo es la música, sino que también la moda y el skin care coreano llegaron para quedarse. Otra área donde Corea del Sur tiene muchísimo éxito es en algunos videojuegos, como por ejemplo el League of Legends, quienes la mayoría de los campeones mundiales año tras año son surcoreanos.

¿Corea del Sur logró esto por arte de magia? No

El soft power al igual que el hard power (poder duro) requiere planificación del Estado y sobre todo imponerlo en la agenda y llevarlo a cabo. Corea del Sur hizo la exportación de su cultura, una prioridad.

Sue Mi Terry escribe en Foreign Affairs y explicó como Corea del Sur hizo un esfuerzo gubernamental a largo plazo para expandir industrias creativas específicas, una estrategia que ha pagado dividendos del poder duro en forma de crecimiento económico y una mayor influencia global. Con esta nueva influencia, Seúl tiene la oportunidad de asumir un papel más activo en la política internacional contemporánea, difundiendo sus ideales democráticos junto con su cultura popular cada vez más omnipresente.

Para impulsar la producción de la cultura popular coreana, el gobierno de Corea del Sur utilizó el mismo modelo de asociación público-privada que Seúl desarrolló originalmente para hacer crecer sus industrias de electrónica, construcción naval, fabricación de automóviles y otras exportaciones. Junto con firmas de relaciones públicas, compañías de tecnología y otras partes del sector privado, el Ministerio de Cultura y Turismo comenzó a desarrollar planes de negocios detallados diseñados para hacer crecer los mercados extranjeros para dramas de televisión, películas y canciones populares coreanas y ofreció préstamos a empresarios y formación para aspirantes a artistas.

Hay que recalcar el término a largo plazo, cosa que en Argentina no estamos tan acostumbrados. En política exterior, son pocos los lineamientos que suelen continuar de gobierno en gobierno.

Corea del Sur junto con Alemania y Japón van a la cabeza mundial del gasto en innovación.

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El poder blando coreano, a menudo es llamado Hallyu, este término fue utilizado por primera vez por un periodista chino a finales de los años 1990. Foreign Affairs recuerda cómo Moon Jae-in, presidente de Corea del Sur, desea utilizar la reputación cada vez más moderna de su país con fines políticos. Por ejemplo, en abril de 2018, Moon llevó a un grupo de estrellas del K-pop a un concierto en Pyongyang como parte de un esfuerzo por mejorar las relaciones con Corea del Norte. En febrero de 2020 organizó un almuerzo de celebración para el director y elenco de Parasite, que acababa de ganar el Oscar a la mejor película. Más recientemente, nombró a los miembros de BTS, la banda de chicos más grande del mundo, como "enviados presidenciales especiales para las generaciones futuras y la cultura". Las estrellas aparecieron junto a él en la ONU en septiembre para promover la vacunación contra el Covid-19 y el desarrollo sostenible.

¿Y a Corea del Sur de qué le sirve esto?

Lo más visible son los beneficios económicos. El número de trabajadores en servicios creativos y artísticos creció un 27% entre 2009 y 2019,E mientras que en la manufactura, un motor tradicional del crecimiento económico, aumentó un 20% en el mismo período, según datos del sitio web de Statistics Korea. En un informe del mes pasado, Netflix dijo que ayudó a crear 16.000 puestos de trabajo a tiempo completo en Corea de 2016 a 2020 en las industrias del entretenimiento y afines. La firma estima que contribuyó con US$4.7 mil millones a la economía en el período mencionado.

Pero ahora bien, el soft power no deja de ser un poder, y es uno que aunque en Argentina no parezca tan relevante, sí lo es. El soft power brinda oportunidades al país, en este caso Corea del Sur, no sólo porque acerca a una cultura tan extraña y lejana a Latinoamérica, sino porque también le da un mayor margen de acción para ejercer su política exterior.

Corea del Sur a lo largo de las décadas consolidó este soft power, ahora de adelante que decidirá hacer con ese poder, son sólo suposiciones. Claramente, busca influir en todo el mundo a través de productos culturales que atraigan a la población a los valores coreanos.

La otra cara de la moneda

Los más recientes éxitos El Juego del Calamar y Parasite son una dura crítica a la sociedad surcoreana. Una sociedad deprimida y presionada. Por empezar, la semana laboral es de 52 horas. Estos últimos días han trascendido las declaraciones de un político conservador, Yoon Seok-youl, que propone elevarla hasta las 120 horas semanales. Al menos 500.000 trabajadores de diferentes sectores de Corea del Sur secundaron este miércoles 20/10 la jornada de huelga general convocada por la Confederación de Sindicatos de Corea, que cuenta con 1,1 millones de miembros, según informa Yonhap.

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Según la OCDE, el 51% de los trabajadores coreanos declaran que soportan más presión de la que pueden, siendo el país con lo que el organismo denomina la "incidencia más alta de tensión laboral''.

Pero Corea del Sur tiene un problema más grande: los suicidios. El suicidio ha sido la primera causa de muerte entre los jóvenes surcoreanos desde 2007. Esta tasa llegó a su nivel máximo en 2009, de 10,3 suicidios. Entre los jóvenes una de las principales preocupaciones es asegurar un futuro estable y parte de eso depende de la educación que logren alcanzar. El Suneung es el examen de acceso a la universidad, dura 8 horas y no solo determina si los estudiantes accederán o no a la educación superior, sino que puede afectar sus perspectivas laborales, sus ingresos, dónde vivirán e incluso futuras relaciones, como aclara BBC.

Lo que más preocupa a los jóvenes surcoreanos de entre 13 y 24 años es su futuro empleo, seguido por el rendimiento académico y la apariencia física, de acuerdo con un informe de la Oficina Nacional de Estadística.

La deuda, tema clave en El Juego del Calamar, es otro aspecto preocupante. La deuda de los hogares representa US$1,5 billones y supera la producción económica anual del país. Los costos económicos también han llevado a que la tasa de natalidad sea la más baja en los últimos tiempos.

Corea del Sur es considerada una “potencia media” y se perfila a cumplir un rol más activo en la política internacional, sin duda el soft power fue una buena estrategia para comenzar a influir en la mente de la sociedad occidental. No creamos que la cultura coreana ahora parece atractiva porque sí.

FUENTE: Urgente 24

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