Michael Taylor y su hijo, Peter Taylor, tienen pedido de captura de las autoridades japonesas por presuntamente ayudar en el dramático escape de Ghosn en diciembre de Japón, donde estaba bajo fianza en espera de juicio por cargos de delitos financieros.
HÉROE Y VILLANO
Mike Taylor, 'boina verde' detenido por la fuga de Ghosn
USA arrestó a 2 hombres acusados de ayudar a Carlos Ghosn, ex N°1 de Renault Nissan Mitsubishi, a huir de Japón a Líbano, una fuga espectacular sin precedentes en la historia de Japón, y muy pocos caos similares en la historia global. Uno de ellos, Michael Taylor, es un personaje polémico: ¿Héroe o villano?
Ghosn dirigió a Nissan durante casi 2 décadas antes de su arresto en 2018, acerca del cual Urgente24 siempre mantuvo dudas no sólo sobre el comportamiento de los ejecutivos de Nissan sino de los fiscales japoneses. Es difícil ignorar la posibilida de una 'pizza', tal como se dice en el argot policial (o una 'cama'), contra Ghosn, quien negó haber informado mal sobre sus cuentas y denunció un complot para expulsarlo de la compañía.
De acuerdo a los fiscales estadounidenses que le dieron curso a la acusación de Japón, su fuga fue "uno de los actos de escape más descarados y mejor orquestados de la historia reciente", que involucró "una vertiginosa variedad de reuniones en hoteles, viajes en tren-bala, personajes falsos y la contratación de un Jet privado".
"En última instancia, Ghosn estaba escondido en una gran caja negra y salió de Japón en un avión privado sin ser detectado por las autoridades japonesas", dijeron los fiscales estadounidenses.
Los dos hombres fueron arrestados el miércoles 20/05, justo antes de que Peter Taylor volara de Boston a Beirut, Líbano, según los documentos judiciales.
Ghosn reside en Beirut.
La oficina de la Fiscalía de Boston dijo que los hombres fueron arrestados de conformidad con órdenes judiciales japonesas y que ha pedido que se les niegue la libertad bajo fianza a ambos hombres mientras esperan la extradición, argumentando que "no solo son capaces de huir mientras están bajo fianza", sino que son "expertos en el tema".
Las autoridades japonesas inicialmente emitieron órdenes de arresto en enero. En febrero, Michael Taylor, ex 'boina verde' del Ejército estadounidense, voló de Dubai a Boston, seguido de su hijo al mes siguiente, según los documentos judiciales.
Y Japón presentó solicitudes de extradición después de que regresaron a USA.
Michael Taylor ya había cumplido 14 meses de prisión por su participación en un plan de soborno vinculado a US$ 54 millones de contratos militares en Afganistán.
Taylor fue entrenado para operaciones especiales y como contratista de seguridad, contaba con una profunda experiencia en Medio Oriente, particularmente en el Líbano, y ya había supervisado rescates de secuestro de alto riesgo.
La operación de Mike Taylor para Carlos Ghosn incluyó un viaje en tren- bala desde Tokio a un aeropuerto en Osaka, cuyos procedimientos de seguridad tenían un punto débil.
Ghosn fue cargado en una caja de embalaje utilizada para equipos musicales y desde allí partió en un avión privado, llegando a Turquía, donde subió rápidamente a otro avión privado con destino a Beirut.
Taylor, de 59 años, habló sobre Ghosn en una entrevista con un sitio de noticias para veteranos del ejército estadounidense, en enero: Connecting Vets (“La conclusión es que este tipo era un maldito rehén, eso era lo que era. Si saliera de Corea del Norte o China, sería una narración totalmente diferente").
Antes de la fuga, Taylor inclusive había lanzado una bebida deportiva llamada Vitamin1, que promocionó como la bebida deportiva oficial del equipo de fútbol americano dirigido por Rob Gronkowski, ex estrella de los Patriots, de Boston.
Algunos datos
Nacido en Staten Island, Nueva York, Taylor tuvo una infancia itinerante. Después de la escuela secundaria en Massachusetts, siguió a su padrastro al Ejército, pasando rápidamente a las fuerzas especiales.
Su especialidad de días de la Guerra Fría era conocida como "munición especial de demolición atómica": detonar armas nucleares portátiles en caso de una invasión soviética.
Fue entrenado para saltar desde aviones a gran altura, desplegando sus paracaídas solo en el último instante.
Un punto de inflexión en su vida fue a principios de la década de 1980, cuando fue enviado a Líbano para ayudar a las milicias cristianas después del asesinato en 1982 del presidente electo, Bachir Gemayel, y la invasión israelí.
"Fue a través de este trabajo que el Sr. Taylor comenzó una relación de por vida con la comunidad cristiana del Líbano", escribió su abogado en un memorándum.
Taylor dejó el Ejército al año siguiente, regresó al Líbano y trabajó como contratista de seguridad privada, ayudando a entrenar a las fuerzas cristianas. Aprendió árabe y también cortejó a Lamia Abboud, con quien se casó en 1985.
Además, él conoció a George Zayek, quien según las autoridades también estuvo involucrado en la fuga de Ghosn.
Taylor y su esposa regresaron a USA y se establecieron en Harvard, Massachusetts. Según sus abogados, utilizó su experiencia para trabajar como agente encubierto ayudando a la Agencia de Control de Drogas de USA a detener operaciones de falsificación y drogas en Líbano.
En 1994, Taylor creó American International Security Corporation, y ganó una cartera de clientes gubernamentales y privados, incluidos ABC, 20th Century Fox y Signature Flight Support, un proveedor de servicios para aviones privados.
The New York Times Company contrató a Taylor cuando uno de sus reporteros, David Rohde, fue capturado en Afganistán.
Rohde terminó escapando por su cuenta en 2009.
En 1998, Taylor fue acusado por las autoridades de 'plantar' (colocar) marihuana en el automóvil de una mujer que libraba una batalla de custodia con uno de sus clientes. El supuesto plan quedó en evidencia porque el oficial de policía que detuvo a la mujer no podía encontrar las drogas y terminó llamando a Taylor para que lo ayudara, pero la mujer llegó a escucharlo. Taylor terminó declarándose culpable de dos delitos menores.
Una familia de Carolina del Norte contrató a Taylor en 1999 después de que un consultor de seguridad rival fracasó en un intento de extraer a su hija, Lucy Kolb Zantout, y sus 3 hijos de Líbano, prisionera de su esposo abusivo.
Taylor logró que Lucy Kolb y sus hijos fueran arrestados en la frontera libanesa por la policía siria, enviados de vuelta a Damasco y luego enviados a un tercer país. Pagaron una multa de US$ 4 y estaban en un avión al día siguiente rumbo a USA. Taylor inclusive rescató al otro contratista. Su tarifa: US$ 155.000.
Las guerras en Irak y Afganistán fue una fuente de trabajo para Taylor. Y llevó al campo de acción a cristianos libaneses para ayudarlo.
Según los fiscales federales en Utah, un viejo amigo de las fuerzas especiales le avisó sobre una solicitud urgente de contrato para entrenar a soldados afganos a administrar sus suministros.
Con procedimientos no regulares aprovechó la información privilegiada y su empresa AISC ganó el contrato, relativamente pequeño, que eventualmente podría escalar a US$ 54 millones. Parte del dinero fue devuelto a los asociados de Taylor, según los fiscales. Cuando los agentes federales se enteraron del plan, Taylor intentó sobornar a un agente del FBI para frustrar la investigación.
En un momento, envió un correo electrónico a sus cómplices: "Les haré ganar más dinero del que puedan creer, siempre que no piensen que soy un mal tipo y me pongan en la cárcel".
Taylor finalmente se declaró culpable de un cargo de violación de las leyes de contrataciones y un cargo de fraude electrónico. Fue sentenciado a 24 meses de prisión pero fue liberado después de 14 meses.
Las finanzas de Taylor fueron aplastadas por sus problemas legales. Así fue como desembarcó en el negocio de las bebidas deportivas.
Y quizás así llegó a Ghosn. Probablemente alguna serie en Netflix o HBO cuente en breve al menos una parte de la historia.