Un hecho de lo más satírico ocurrió el 15 de septiembre de 2007, en un encuentro entre Aldosivi y Quilmes. Apenas empezó el partido, el árbitro oficial se tuvo que retirar por una lesión y fue reemplazado por un juez de línea. Y como en la tribuna estaba Rafael Furchi, tomó el lugar del juez a pesar de que llevaba un mes suspendido.
¿Hay algún árbitro en el público?
Furchi, que se desempeñaba en Primera División, acababa de cumplir un mes de suspensión que le impuso la AFA por mal desempeño. Y como estaba de vacaciones en Mar del Plata, aprovechó para asistir al encuentro entre Aldosivi y Quilmes en el Estadio Mundialista. Poco iba a imaginarse que a horas de cumplir su sentencia retornaría a las canchas de manera tan gloriosa.
Apenas habían pasado tres minutos del primer tiempo cuando el árbitro oficial Javier Ruiz terminó lesionado y se retiró de la cancha. En su reemplazo, el juez de línea Carlos Krauss continuó dirigiendo el partido. Alguien tenía que ocupar el lugar de Krauss, el problema es que no había un cuarto árbitro que lo hiciera.
Fue entonces que Furchi se bajó de la tribuna y no dudó en ingresar al campo de juego, con botines puestos y el banderín en la mano, para completar la terna arbitral. Toda la situación, desde la búsqueda de un cuarto juez hasta el ingreso de Furchi, había parado el partido por más de 20 minutos, pero al final pudo resolverse.
El choque de la Primera B Nacional terminó con un decepcionante cero a cero, donde ambos desperdiciaron la oportunidad de ser punteros del torneo. Sin embargo, la noticia de aquel día fue el regreso tan glorioso de Rafael Furchi, que pasó del anonimato en las tribunas a ser partícipe importante de aquella jornada como juez de línea.
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