CLAVES

$20 MILLONES A SOCMA (MACRI)

¿Subsidio para ricos? No convence el Juni0km (ahora también para importados)

El plan “Juni0km” que lanzó el Gobierno para reactivar la venta de autos mediante subsidios a las empresas está cosechando muchas críticas. Un estudio de ITE-Abdala indicó que sólo 20 % de la lista de autos incluidos es de fabricación nacional. Además, reveló que el precio de los vehículos subió hasta 12% antes de entrar en vigencia el programa. El Gobierno ahora lo extenderá a los autos importados. Un dato: la marca Chery, del Grupo Socma (familia Macri), recibirá unos $20 millones. En tanto, la leche fue el segundo producto que más se encareció en el último año (95,4%) y su consumo cayó al nivel más bajo en 16 años. En este sentido, hay quienes aconsejan que el Gobierno evalúe las prioridades.

El plan de descuentos “Juni0km” que lanzó el Gobierno para reactivar las ventas de automóviles está cosechando muchas críticas, sobre todo luego de que se conociera que se extenderá a los autos importados. Esta medida de incluir a los importados viene a complementar lo ya firmado con las fábricas nacionales la semana pasada. En las últimas horas se definió con la cámara del sector (CIDOA) el listado de modelos que se sumarán a las bonificaciones de precios.

En principio, este plan regirá hasta el 30 de junio, aunque tiene probabilidades de extenderse. Según publicó Ámbito.com, son más de 40 modelos los que se incorporarán al programa oficial que dispone rebajas de entre $50.000 y $90.000 cómo mínimo. En algunos casos llega a $240.000. La medida es para las ventas al contado o financiadas, pero excluye a los planes de ahorro.

Estos descuentos se realizan mediante un subsidio del Estado de $1.000 millones ($950 para las terminales y $50 millones para importadores). Por estas horas se está definiendo el reparto de estos fondos entre las 13 marcas importadas, el cual se hará sobre la base de los patentamientos de 2018 del segmento de autos, sin incluir vehículos comerciales, utilitarios y los afectados por Impuestos Internos.

Si bien los números finales no están definidos, teniendo en cuenta este sistema de reparto, la marca Chery, del Grupo Socma (de la familia Macri), recibirá unos $20 millones de los $50 millones de subsidios, por ser la que más patentó en 2018 en este segmento de importados. El segundo lugar es para Hyundai, con $7,5 millones. Mientras que la tercera marca que recibirá más subsidios es Kia, con aproximadamente $6,8 millones. El resto se divide en pequeñas proporciones entre las 10 marcas que participan de este convenio.

Según ha trascendido, la incorporación de los vehículos importados se produjo por el reclamo de este sector al sentirse discriminado por la decisión oficial de centrar la ayuda en las fábricas instaladas en el país, que originalmente iban a recibir la totalidad de los $1.000 millones.

La intención del Gobierno originalmente fue para reactivar las ventas de autos que, respecto al año pasado, están cayendo 50%.

Sin embargo, un estudio del Instituto de Trabajo y Economía (ITE) indicó que sólo 20% de la lista de autos incluidos en el plan es de fabricación nacional.El resto son unidades importadas por las terminales instaladas en el país o modelos de marcas no radicadas.

Es decir que la iniciativa oficial no sólo favorecería a los sectores de más altos ingresos que pueden aspirar, en plane crisis económica, a cambiar el auto, sino que además impulsa mayormente las importaciones y con ello, la salida de divisas, advirtió el periodista Javier Lewkowicz en Página/12.

En términos fiscales, el Gobierno nacional espera que el efecto sea neutro porque el subsidio estatal se podría equilibrar con el cobro de impuestos derivado de las mayores ventas. También hay quita de impuesto a los sellos por parte de la provincia de Buenos Aires y de la Ciudad para impulsar la venta de los modelos del plan.

El programa ofrece un descuento sobre el precio de venta de $50 mil para autos cuyo precio de lista no supere los 750 mil pesos y de $90 mil para autos entre 750 mil pesos y 1,4 millón de pesos. Para la primera franja, el gobierno nacional aporta $20 mil y $40 mil para la segunda, mientras que el monto restante será cubierto por las terminales. Desde Abeceb calculan que el plan activará nuevas ventas de 10 mil a 15 mil unidades, con un costo fiscal de unos $450 millones, con lo cual no se llegaría a cubrir el presupuesto asignado de 1000 millones de pesos.

“El plan tiene impacto casi total en las importaciones. No hay tracción sobre el entramado industrial”, comentan empresas autopartistas, proveedoras de componentes para las terminales. Según los datos de Adimra, el nivel de actividad en el autopartismo muestra una caída de 12,5% en el primer cuatrimestre, con cierre de empresas nacionales y salida del país de multinacionales que se mudan a Brasil.

La falta de impacto de la iniciativa oficial sobre el autopartismo se debe a que el plan tiene poco arrastre sobre los autos que se ensamblan en el país. “El programa no tendrá un impacto significativo en la industria nacional porque el beneficio aplica al total de modelos que se comercializan en el mercado interno y no es exclusivo para modelos nacionales. En el mercado actual, los vehículos importados representan el 70% de las ventas totales, una cifra que es récord histórico. Específicamente en el programa, se incluyen 233 versiones de autos, de los cuales sólo 50 versiones son de origen nacional”, explica el informe del ITE.

Así, las terminales podrán reducir sus stocks y mejorar su posición financiera, pero advierten que en términos productivos no se moverá la aguja

Se entiende la necesidad de medidas que reactiven la demanda de vehículos, pero teniendo en cuenta que la mayoría de la oferta se compone de vehículos importados, tendría mucho más lógica destinar recursos a generar más competitividad de los vehículos producidos localmente que se exportan ”, indicó a dicho diario Juan Cantarella, gerente general de AFAC.

Por otro lado, desde el ITE advierten que el precio de los autos aumentó hasta 12 % apenas días antes de entrar en vigencia el plan de incentivo oficial, con lo cual se achica el descuento “real”.

“Sumado a todos estos problemas, el programa sólo tiene vigencia por 25 días, desde el 5 al 30 de junio. Si el plan no se extiende a julio la situación volverá a ser la misma y hasta con precios aún mayores, convirtiéndose nuevamente en una política de corto plazo orientada a llegar al cierre de listas con números algo mejores en la economía”, indica el informe.

# Subsidian a los autos mientras no alcanza para la leche...

Otra de las críticas que puede leerse, sobre todo en las redes sociales, es que el Gobierno destina millones para subsidiar la compra de autos pero toma escasas y fracasadas medidas para contener los precios de los productos de primera necesidad.

Por caso, según el informe del Índice de Precios al Consumidor que ayer (13/06) difundió el INdEC, los lácteos fueron los alimentos más afectados por la inflación en lo que va del año. En los últimos 12 meses ya se encarecieron un 81,1%, contra una inflación del 63% en el total de los alimentos y un índice general del 56,8%.

Esta suba de precios implicó además un enorme derrumbe del consumo, que cayó más del 21% en lo que hace a la leche en polvo y los yogures; el 18,5% en cuanto a manteca; 11% en los quesos. Más prescindibles, los postres lácteos y flanes se consumieron 30,9% menos y las leches chocolatadas y saborizadas, un 51,5% menos.

Según relevamientos realizados por las consultoras Focus Market y Scanntech, la leche fue el segundo producto que más se encareció en el último año: 95,4%. Entre 10 artículos comparados, de sachet y larga vida, el valor pasó de rondar los $24,30 por litro en mayo de 2018 a unos $50,10 el mes pasado.

El sachet más económico de primera marca, a $ 22,50 hace un año, hoy no baja de $ 45, el doble. Si se toma la botella de litro, también de primera marca, el aumento anual fue de $ 33 a $ 64: un 94%.

Según las consultoras señaladas, el consumo es el más bajo de los últimos 16 años.

Algunas otras repercusiones: