ECONOMÍA

ANÁLISIS DE LOS EXPERTOS

Hacia dónde vamos: Dolarización anticipada, supertasa de interés y espiralización inflacionaria

La semana comienza complicada tanto en el plano político como económico, pero sobre todo en este último. En este marco conocido y padecido por todos, los principales diarios financieros salieron a relevar pronósticos y el resultado preocupa: dolarización anticipada, supertasa de interés y espiralización inflacionaria. De esto se habla.


Una nueva semana complicada en el plano económico (más allá de las complicaciones políticas) inicia hoy y a modo de anticipo de lo que puede sobrevenir, los diarios financieros salieron a captar pronósticos.

En ese marco, el diario 'BAE Negocios' publica acerca de dos informes privados que afirman que la inercia inflacionaria no permitirá que la dinámica de precios encuentre niveles de calma durante los próximos meses. 

La indexación de los salarios y la necesidad de las empresas de recuperar márgenes de ganancia impactarán incluso si el Gobierno logra estabilizar el precio del dólar. Si no consigue esa mera, la espiralización sería explosiva, afirma el diario.

Rescata que la economía en año electoral depende de lo que ocurra con la inflación y, por otro lado que las expectativas respecto a los precios lucen desbocadas. 

El consenso de los economistas de la city, medido por el REM del BCRA, incrementó su inflación esperada en 4,5 puntos y ya espera una de 40,5%. Cada vez más cerca de los niveles de 2018. Y si bien el Gobierno puso el ancla en el dólar, según los analistas, la inercia se muestra cada vez más feroz.

"La depreciación del peso de los últimos días acelerará la inflación de los próximos meses y el riesgo de entrar en una dinámica de un régimen de alta inflación y permanecer en este se eleva. El grado de velocidad de revisión de contratos que existe actualmente en la economía tiene la suficiente fuerza para que la inflación se acelere por sobre el registro de marzo en el corto plazo. El ajuste reciente de los combustibles es un claro ejemplo de esto", publica 'BAE' de un informe de 'LCG'.

La inflación sigue destruyendo los salarios reales, y lo más esperable es que haya empeorado en marzo y abril, sostiene sobre datos del Indec y retoma el tema dólar: "Un informe de Ecolatina coincidió con el de LCG: "Incluso en el escenario en el que las presiones cambiarias logren ser domadas por el BCRA, no esperamos que se observe durante los próximos meses una significativa desaceleración de la inflación. Si bien controlar el mercado cambiario reduce la probabilidad de una nueva aceleración, no es condición suficiente".

Y agregó: "En las últimas semanas comenzó a tomar fuerza el visto bueno del gobierno en relación al ajuste trimestral de las paritarias, siendo incluso el costo laboral un driver más importante que el dólar a la hora de analizar el proceso inflacionario".

Ahí la inercia. Mientras LCG refiere a la totalidad de los contratos, Ecolatina se centró en los salarios. La caída del salario real en año electoral obligó al Gobierno a intentar recuperarlos con paritarias indexadas y de más corto plazo. Tal como explica Ecolatina, mientras las empresas no tengan margen de ganancias para resignar, los incrementos salariales se volcarán a precios y de esa forma, a pesar de que los sueldos crezcan en forma nominal seguirían cayendo en forma real.

Y si algo no tienen las empresas es márgenes: a marzo, los precios mayoristas (sus costos) crecieron 68% y los minoristas (sus precios de venta) 54,7%. "Una mayor nominalidad es el riesgo al que se expone el gobierno al respaldar este tipo de acuerdos paritarios, lo que parece ser la última carta para afrontar las elecciones", resalta Ecolatina, que además afirma que una inflación espiralizada exigirá la continuidad de las tasas altas, lo que también afecta los costos y por ende los precios.

Si el nuevo programa de estabilización fallara, los riesgos crecerían ya que al pass through se le sumarían los salarios indexados. "Nada como un como un plan de estabilización fallido para acelerar la inflación", cerró Ecolatina.

Según publica el diario 'Ambito Financiero', si bien tanto en Wall Street como en el mercado local celebran que el BCRA pueda ahora intervenir, mantienen sus reparos sobre el verdadero poder de fuego de la entidad y sino también de cómo y cuándo lo utilizará. En ese marco, bajo su título principal anticipa que "el mercado teme que la dolarización se adelante".

Tras analizar el "poder de fuego disponible" en base a lo que distintos analistas consideran sobre las reservas del Central, Jorge Herrera hace foco en el "cuándo se empleará" dicho poder y termina de la siguiente manera su artículo: 

"Todos los cálculos oficiales descontaban que el proceso de dolarización de las carteras se iba a intensificar a partir de las PASO, o sea, en agosto. Aunque algunos daban cuenta de que una vez que se despejaran las dudas de quiénes iban a ser los contendientes para las presidenciales, podía esperarse que a fin de junio empezara.

La historia muestra que las expectativas estacionarias, adaptativas, y/o racionales definen el sentido de supervivencia de los argentinos que siempre se adelantan. El mercado testeará el accionar intervencionista del BCRA dentro de la banda, o sea, por debajo de $51. Pero el día “D” será cuando el dólar supere esa cotización. Ahí se verá el libre albedrío de la mesa de operaciones del BCRA. Por eso será clave que el BCRA logre mantener el mayor poder de fuego posible, por lo menos, hasta julio. Es decir, que entre mayo y junio logre mantener la calma cambiaria con los u$s60 millones diarios del Tesoro más la oferta de los agroexportadores y no tenga que vender en forma agresiva. Desde Wall Street celebran que el BCRA pueda ahora intervenir pero advierten, como fue el caso de Morgan Stanley, que “dado que las reservas son limitadas, creemos que el nuevo marco podría tener éxito si las eventuales ventas de dólares del BCRA son relativamente menores en el segundo trimestre, a fin de dejar la mayor parte de la potencia de fuego para el período de julio a noviembre cuando el ruido político podría subir en medio de las elecciones”. Y aconseja: “No debemos subestimar la capacidad de los argentinos para dolarizar carteras durante tiempos de elección inciertos. En nuestra opinión, dejar la mayor parte de la potencia de fuego del BCRA para el período de julio a noviembre parece clave para que el nuevo marco funcione”."

Dada la actual tensión cambiaria que persiste en el mercado, el Banco Central sube la tasa de interés,para hacer mas atractivo el posicionamiento en activos en pesos y competir así con la dolarización de portafolios. De esta manera, publica el diario 'El Cronista', "la Leliq alcanzó un nuevo récord en 73,93%, por encima de los niveles máximos de octubre pasado cuando supo tocar los
73,52%. Ahora bien, resulta interesante analizar si, a estos niveles de tasa, continúa siendo útil seguirla subiendo para contrarrestar la volatilidad en el dólar.

El debate esta abierto y desde el mercado algunos analistas lo siguen viendo como una herramienta útil, mientras que otros resaltan que elevar la tasa carece de eficiencia a la hora de combatir la volatilidad cambiaria".

Cita el mencionado diario la opinión de Lorena Giorgio, economista de 'Econviews', quien sostuvo que la variación porcentual del tipo de cambio ante cambios en la tasa muestra una relación en la cual, cuanto más elevada sea la tasa, menor será el impacto sobre el tipo de cambio.

Martin Vuthier, director de la consultora 'EcoGo' y docente de la maestría en finanzas de UTDT, explica también que estamos en un contexto en el cual, el gran mecanismo que históricamente tuvo el BCRA para contener el dólar fue siempre la intervención en el mercado y que la única herramienta que le queda a la entidad monetaria es la intervención en la tasa de interés.

"Hoy las intervenciones en el mercado cambiario lucen limitadas ya que hay reservas escasas y dólares escasos. Las reservas pueden ser utilizadas para cubrir el programa financiero en dólares o para intervenir en el mercado de cambios. Dado el impacto que tiene sobre el riesgo pais y el acuerdo con el FMI, el BCRA cuenta con una capacidad de intervención en el mercado cambiario escasa y la única herramienta que le queda es la tasa de interés", dijo Vauthier.

Dentro del debate, Ezequiel Zambaglione, head de research de Balanz, cree que sirve que el BCRA eleve la tasa de interés. "Más aun contemplando que la tasa de interés fue la única herramienta que tuvo en los últimos meses el BCRA para controlar el tipo de cambio. Ahora con la posibilidad de intervenir vendiendo dólares amplió sus herramientas. De todos modos, creo que actualmente elevar la tasa de interés puede servir para atraer al inversor corporativo y evitar que se dolarice aún más. Si bien está en pesos para la administración de sus compromisos, en ciertos momentos tiende a dolarizarse. Por ello creo que sirve la tasa. La contrapartida es que asfixiás a la actividad económica, lo cual siempre es peligroso, especialmente en un año electoral", explicó Zambaglione.

El diario 'BAE' sostiene, de todas maneras, que la "supertasa de interés de referencia, que la semana pasada tocó el 74,1%, el pico más alto desde 2002, llegó para quedarse". Según ese diario, los analistas coinciden en que la persistente volatilidad cambiaria llevará al Banco Central a sostener un piso de tasa muy elevado para intentar frenar la dolarización. Algunos de ellos, incluso, esperan que el rendimiento de las Leliq alcance nuevos máximos. Con una actividad que no da señales de reactivación, preocupa el impacto en la economía real.

Según el matutino económico, al compás de los sacudones financieros, el BCRA impulsó una fuerte suba de siete puntos porcentuales en la tasa de Leliq desde el 66,8% que había marcado el 16 de abril. Sin embargo, el nuevo nivel récord no impidió que tipo de cambio cerrara el mes pasado con un alza del 2,2%.

Cita el planteo del analista financiero Christian Buteler: "En el contexto actual de volatilidad cambiaria, que se va a mantener tanto por la situación económica como por la dinámica electoral, es muy difícil que se pueda bajar la tasa porque el Central va a atacar al tipo de cambio con todas las herramientas que tiene: venta dólares pero también absorción de pesos y suba de tasa para hacer más atractivas las colocaciones en moneda nacional. Más allá de alguna baja puntual como la del viernes, las tasas van a seguir altas e incluso podemos llegar a ver nuevos máximos".

En la misma línea, le dijo Martín Kalos, director de Epyca, que "el BCRA está profundizando su política de contracción monetaria, lo cual en principio induce a tasas altas, que es uno de los mecanismos para contener la fuga al dólar, que va a continuar porque la incertidumbre y la volatilidad seguirán en la agenda de acá en más. En caso de que la crisis no se profundice, parecería que están llegando a un cierto techo: podría subir un poco más pero no deberían superar el 80% y en los próximos meses podría mostrar algunas pequeñas bajas graduales, aunque en niveles aún elevados".

Agregó que la "contracara del mayor rendimiento que perciben los bancos a través de las Leliq es la asfixia a la economía real por el encarecimiento del crédito productivo y personal con tasas efectivas de más del 100%, que afecta el consumo y la inversión; y citó a la directora de CERX, Victoria Giarrizzo: "Argentina tiene que volver a crecer, sí o sí, porque esta recesión pega en el empleo y la pobreza. Y con tasas híper altas, ese proceso es imposible pensarlo".

Por último, y a contramano del discurso oficial, afirma que los industriales advierten que el aumento del costo financiero estimula la inflación ya que las empresas destinan hasta el 15% de su estructura de costos a pagar la supertasa.

"El Central no comprende que la tasa alta es parte del problema actual: más la sube, más ahoga a la economía y más le pone pesos a los sectores que luego son los que quieren hacerse de los pocos dólares de nuestra economía. Por lo tanto, echa más leña al fuego de la inflación", completó Giarrizzo.
 

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