ECONOMÍA

BBVA RESEARCH

América Latina crecerá recién en 2020

La entidad bancaria publicó un informe detallado donde señala que las mejoras en Latinoamérica serán modestas en 2019 con una recuperación corrida hacia el año que viene. La región irá a un 1,7% este año a 2,3% el venidero. Las cifras suponen una rebaja en las previsiones consecuencia de la desaceleración mundial y de los vaivenes políticos en los países más grandes de la zona.

Según las estimaciones de BBVA Research el crecimiento de América Latina se mantendrá modesto en 2019 y la recuperación se pospone a 2020. La región crecerá un 1,7% y un 2,3% en 2019 y 2020.

Estas cifras suponen una rebaja en las previsiones, motivada por un entorno de desaceleración de la economía mundial y los peores datos de actividad vistos en los países más grandes de la región. 

El informe "Situación América Latina de BBVA Research" correspondiente al segundo trimestre de 2019 pone de relieve que la desaceleración de la actividad económica global se prolongará manteniendo la incertidumbre.

El crecimiento global se desaceleró debido a la moderación estructural de China, a la elevada incertidumbre en Europa y a la ralentización cíclica de Estados Unidos.

En este contexto, el banco revisó a la baja sus previsiones para la economía latinoamericana, del 2,1% al 1,7% en 2019, y del 2,4% al 2,3% en 2020.

Esta rebaja obedece a “las mayores dificultades en poner en marcha los ajustes necesarios en la región, y a los peores datos de actividad en los últimos meses, principalmente en Argentina, Brasil y México, en un entorno de desaceleración de la economía mundial”, según señala el informe. 

La revisión de las perspectivas de crecimiento se concentra en Brasil, México y Argentina, aunque también hay revisiones a la baja en Uruguay y Paraguay.

“En Brasil y México, donde la capacidad de las políticas en dinamizar la inversión será clave, el crecimiento estaría, tanto en 2019 como en 2020, entre el 1,5% y el 2,0%. Y en Argentina, después de una contracción de 1,2% este año, el PIB se expandiría un 2,5% el próximo año de la mano de la recuperación de la demanda interna, que se unirá al dinamismo del sector externo que ya veremos este año”, explica Juan Ruiz, economista jefe de BBVA Research para América Latina. 

Chile, Colombia y Perú muestran mayor resistencia ante la desaceleración global, por lo cual la entidad mantiene las previsiones de crecimiento entre el 3% y el 4% para este año y el que viene. 

Las previsiones de BBVA Research para las materias primas, de crucial importancia para muchas economías de la región, también se revisan a la baja, en virtud de la desaceleración global.

“El precio de algunas de las materias primas más importantes para la región, tales como el petróleo y el cobre, se reducirá hacia delante, en línea con la moderación de la demanda global, aunque el precio de la soja probablemente se recuperará. Mantenemos nuestras previsiones anteriores de petróleo, mientras ajustamos ligeramente las proyecciones para el precio del cobre (al alza) y de la soja (a la baja)”. Detalla el informe.

En materia de política monetaria, el giro que dieron los principales bancos centrales de las economías desarrolladas hacia políticas más expansivas genera un margen a los bancos centrales de América Latina para retrasar las subidas de tipos de interés; en un contexto, además, de inflación bajo control.

En el mismo sentido, en México el ciclo de relajación de la política monetaria empezará antes de lo anticipado. La excepción la constituye Argentina, donde las condiciones monetarias serán más duras que las anteriormente previstas, dadas las mayores presiones inflacionarias. 

A nivel global, los riesgos para la región proceden de que se produzca una desaceleración global más brusca de lo esperado y de que se produzcan nuevas medidas proteccionistas en países como EE. UU. y China, que supondrían problemas adicionales para la región.

“Más allá de los riesgos globales, siguen siendo relevantes los riesgos relacionados con temas políticos y fiscales locales”, afirma Juan Ruiz. El entorno político condicionará el entorno macroeconómico particularmente en Argentina y Uruguay, donde se celebran elecciones en el cuarto trimestre de 2019. Asimismo, los mercados siguen pendientes de las acciones de los nuevos gobiernos de Brasil y México. 

“El aumento de la deuda pública preocupa en Brasil y Argentina, mientras que en México la situación financiera de PEMEX es un riesgo creciente. En Colombia el foco está en el cumplimiento de la regla fiscal, mientras que en Perú el mayor riesgo son eventuales disrupciones en la producción de cobre”, añade Ruiz

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