CLAVES

CONSENSO FEDERAL 2030

Lavagna-Urtubey, la fórmula antipolarizadora que atenta contra el ‘Plan Pichetto’

Con Sergio Massa aliado de los K, y Miguel Pichetto candidato a vicepresidente de Mauricio Macri, en la Casa Rosada apostaban a la desaparición de Alternativa Federal, la extinción de Roberto Lavagna y la polarización de la elección con Cristina Fernández. Era el escenario que siempre soñó Cambiemos y Durán Barba. Pero la decisión de Juan Manuel Urtubey de acompañar al economista en la fórmula de Consenso Federal 2030 revivió a la tercera posición, una oferta electoral antipolarizadora que sólo le resta votos a Macri.

Todo estaba saliendo a pedir de Durán Barba y el ala política de Cambiemos que siempre apostó a la polarización con Cristina Fernández para estas elecciones, a pesar de que ella encumbró a Alberto Fernández como su precandidato presidencial, pero quedándose en la fórmula. Con Sergio Massa desdibujado cerrando una alianza con el kirchnerismo y Miguel Pichetto aceptando ser el candidato a vicepresidente de Mauricio Macri, en la Casa Rosada anticipaban el estallido de Alternativa Federal y el abandono de Roberto Lavagna que se seguía negando a una interna con el salteño.

El Gobierno intentó hasta último momento sumar a Urtubey, creyeron que con Pichetto de su lado lograrían captar al gobernador de Salta, pero no lo lograron. Sorpresivamente, Urtubey bajó su precandidatura presidencial y se fue con Lavagna para ser su vice. De esta manera, revivió la oferta electoral de la tercera posición y al propio exministro de Economía que se había quedado solo. Malas noticias para Cambiemos, que sabe que esa opción sólo le resta votos a Macri, aunque sea unos pocos, pero cruciales en una elección tan pareja.

Lavagna-Urtubey es una fórmula antipolarizadora, sólo nociva para la fórmula Macri-Pichetto, que frenó la polarización que venía acelerando el oficialismo.

A ese redil se sumaron la diputada Graciela Camaño y permanecen Margarita Stolbizer y el Partido Socialista que gobierna en Santa Fe.

En el último sondeo Management & Fit, Alternativa Federal de Massa, Schiaretti y Urtubey medía 11%, la derecha del Frente Despertar de Espert 3,9% y Lavagna 2,9%. En los próximos días se sabrá cuánto suman Lavagna-Urtubey y cuánto estaría perdiendo Cambiemos por esa vía.

Acerca de la fórmula Lavagna-Urtubey, el periodista Carlos Pagni en La Nación destaca que “en todas las muestras de laboratorio, las adhesiones que obtengan Lavagna y Urtubey con Consenso Federal provendrían de la cantera de Cambiemos. Por eso ellos son, desde ayer, los principales aliados de Alberto Fernández y Cristina Kirchner: si su coalición prospera en detrimento del oficialismo, podría ampliarse la diferencia entre el kirchnerismo y Cambiemos. Hay un escenario en el que esa distancia sería capaz de determinar el triunfo de Fernández-Kirchner en primera vuelta. Esa hipótesis se realizaría solo si Lavagna y Urtubey resisten con éxito la marcada polarización que organiza la política. Es decir, si logran evitar que muchos ciudadanos para los que el regreso del kirchnerismo resulta intolerable entienden que votar por Consenso Federal puede ser una forma indirecta de elegir a la expresidenta”.

Y ahora en Consenso Federal esperan un salvavidas de Schiaretti, que sería un baldazo de agua fría para Macri: “En el caso de Consenso Federal la incógnita principal es qué hará Juan Schiaretti. Partícipe de la ceremonia fundacional de Alternativa Federal, en las oficinas del gestor de negocios Guillermo Seita, el gobernador de Córdoba sería el principal aportante territorial al binomio que se constituyó ayer. Entre los socios hay un debate. Lavagna cree que Schiaretti los abandonará. Urtubey tiene expectativas”.

“En el Gobierno razonan de manera muy distinta. Apuestan a que la economía tendrá una recuperación lenta pero perceptible y que la polarización Cambiemos vs. kirchnerismo irá eliminando cualquier tercera opción. Lavagna representaría, en esta perspectiva, el lugar que Geraldo Alckmin ocupó en Brasil: la plataforma de un centro que se hundió por el impacto del enfrentamiento de dos olas de repudio. Contra Bolsonaro y contra el PT. En la Argentina: contra Macri y contra la expresidenta”, concluye Pagni.