CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24).- A pesar de 8 años de ‘modelo’ kirchnerista, de crecimiento a ‘tasas chinas’, de generación de empleos, recuperación económica y de una ingente cantidad de programas sociales que beneficia a más de 5,5 millones de personas, el ‘modelo’ no ha logrado reducir la denominada “pobreza estructural” que según estimaciones privadas conocidas este lunes (23/01) alcanza al 25% de la población.
El 'modelo' de 10 millones de pobres
Recuperación del empleo, alto crecimiento económico, planes sociales, elevado gasto público… a pesar de todo esto el celebrado ‘modelo’ K sigue conviviendo con un cuarto de la población en la pobreza según indica un informe privado que coincide con las estimaciones provinciales.
23 de enero de 2012 - 18:10
Si bien es cierto que la pobreza ha descendido desde la crisis de 2001 y desde el inicio de la presidencia de Néstor Kirchner en 2003, un informe del Observatorio de la Deuda Social Argentina de la Universidad Católica y SEL Consultores calculó que hay 10 millones de argentinos que siguen viviendo en la pobreza a pesar de la ayuda oficial que este año volvió a incrementarse en el Presupuesto nacional 2012.
El trabajo alerta sobre que el llamado ‘núcleo duro’ de la pobreza permanece intacto.
Desde el Observatorio de la Deuda Social Argentina de la UCA (ODSA) y SEL Consultores, Ernesto Kritz, explica que "el balance es dual, porque entre un 20 y 25% de la población ha emergido de la pobreza y se ha incorporado [o reincorporado] a la clase media baja desde el pico de la crisis (de 2001/2002); pero cerca de un cuarto de la población permanece en estado de privación no obstante los ocho años de elevado crecimiento".
"Se ha mantenido vigente un orden económico y social que ha impuesto barreras estructurales a la superación de la dualidad que atraviesa la sociedad argentina", acota el director del ODSA, Agustín Salvia, en el balance del período 2004-2010 publicado por la UCA.
Ese estudio aclara que para estimar las tasas de pobreza e indigencia, el Programa del Observatorio de la Deuda Social Argentina combina sus propios datos de ingresos de los hogares con la canasta básica oficial de los meses correspondientes a los relevamientos de la EDSA, valuada con los precios oficiales, así como con otras tres canastas básicas alternativas con la misma composición que la anterior (iguales productos y cantidades) pero valuada con los precios relevados en forma independiente por distintas consultoras privadas y oficinas de estadísticas provinciales.
Para los autores del estudio –y otros especialistas- la baja de la pobreza se detiene en 2007 y desde allí luego –con inflación y la crisis del 2009- no retoma la tendencia a la baja, excepto para el Indec que pasó de calcular un 23,4% en el primer semestre de 2007 a un 8,3% en 2011.
En esa última medición del año pasado conocida a fines de setiembre de 2011 el Indec informa que la pobreza sólo alcanza al 8,3% de la población (unas 3.300.000 personas) pero además indica que la misma descendió con respecto al mismo período de 2010 donde se registró un 12% que equivale a 4.800.000.
Claro que esos resultados surgen del cálculo que hace el organismo de los manipulados índices de la canasta básica de alimentos y servicios que estimó en $1.347 mensuales.
No solo las estimaciones privadas desdicen al Indec, incluso las mediciones provinciales desafían esos guarismos, y sobre la base de una inflación del doble a la oficial también concluyen que la pobreza triplica a la del organismo nacional alcanzado entre un 20% o 24% de la población. Muy parecido a lo que creen los privados.
En 2003, cuando Néstor Kirchner asumió la presidencia 6 de cada 10 argentinos eran pobres. En ese año, después de haber pasado el pico de la crisis de 2001/2002, el problema del Gobierno eran los aumentos de los precios de los alimentos básicos que influían decisivamente en la incorporación de más personas en los niveles de pobreza, una preocupación que persistió en día aunque disfrazada con los datos del Indec.
Para los autores del estudio –y otros especialistas- la baja de la pobreza se detiene en 2007 y desde allí luego –con inflación y la crisis del 2009- no retoma la tendencia a la baja, excepto para el Indec que pasó de calcular un 23,4% en el primer semestre de 2007 a un 8,3% en 2011.
En esa última medición del año pasado conocida a fines de setiembre de 2011 el Indec informa que la pobreza sólo alcanza al 8,3% de la población (unas 3.300.000 personas) pero además indica que la misma descendió con respecto al mismo período de 2010 donde se registró un 12% que equivale a 4.800.000.
Claro que esos resultados surgen del cálculo que hace el organismo de los manipulados índices de la canasta básica de alimentos y servicios que estimó en $1.347 mensuales.
No solo las estimaciones privadas desdicen al Indec, incluso las mediciones provinciales desafían esos guarismos, y sobre la base de una inflación del doble a la oficial también concluyen que la pobreza triplica a la del organismo nacional alcanzado entre un 20% o 24% de la población. Muy parecido a lo que creen los privados.
En 2003, cuando Néstor Kirchner asumió la presidencia 6 de cada 10 argentinos eran pobres. En ese año, después de haber pasado el pico de la crisis de 2001/2002, el problema del Gobierno eran los aumentos de los precios de los alimentos básicos que influían decisivamente en la incorporación de más personas en los niveles de pobreza, una preocupación que persistió en día aunque disfrazada con los datos del Indec.