El juicio por el crimen de Fernando Báez Sosa entró en su etapa final. Este miércoles (25/1) comienzan los alegatos y se espera que la semana que viene se conozca el veredicto. Los 8 rugbiers acusados podrán hacer uso de sus últimas palabras ante el tribunal, cuyas audiencias serán transmitidas en vivo por Youtube.
ANTES DEL ALEGATO
Uno de los rugbiers más complicados pidió una psicóloga
A días del inicio de los alegatos y a una semana del veredicto, uno de los rugbiers más complicados por el crimen de Fernando Báez Sosa pidió una psicóloga.
A dos días del primer alegato, sorprendió que uno de los acusados más complicados pidiera asistencia psicológica.
Asistencia en el penal
Máximo Thomsen, el rugbier sindicado como el que le dio una de las patadas que le provocaron la muerte a Fernando, solicitó este lunes (23/1) a la mañana una entrevista con un profesional psicólogo de la Unidad Penal 6 de Dolores del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB), donde se encuentra alojado junto al resto de los otros siete imputados.
Según reveló la agencia Télam de fuentes penitenciarias, Thomsen -quien está alojado en la celda 8 del Pabellón 1-, recibió la visita de una psicóloga del penal, cuya entrevista habría sido "buena".
Thomsen también fue asistido periódicamente por un profesional en la Unidad Penal de Melchor Romero, donde estuvo alojado con prisión preventiva hasta el pasado 1° de enero, cuando fue trasladado con el resto de los acusados a Dolores para asistir a las audiencias del debate.
Operación
En noviembre pasado, Thomsen fue trasladado a una clínica privada para realizarse una intervención quirúrgica por una hernia inguinal.
"Hace un año y medio que tenía dolores intestinales. Finalmente se supo que tenía una hernia", expresó un allegado, quien contó que es ese rugbier quien "contiene psicológicamente" a otros detenidos.
En tanto, como es habitual cada tarde, los ocho acusados tendrán disponibles dos horas de recreación en el patio de la unidad, mientras que aguardarán el miércoles la visita de los padres en la cárcel.
El rol de Thomsen
Máximo Thomsen es señalado por ser, presuntamente, quien le propinó la patada que terminó con la vida de Fernando Báez Sosa y es el más complicado de los acusados en el juicio.
De hecho, una de las principales pruebas que incriminan a Thomsen es la sangre que fue hallada en su zapatilla y que, por las pruebas de ADN, se sabe que es de Fernando.
Ese calzado fue secuestrado en la casa que los rugbiers habían alquilado en la costa.
Además, los videos de la pelea captados por los celulares de los testigos muestran al exjugador con un calzado similar.
Y los resultados del Laboratorio Scopométrico de la Policía Federal analizaron la suela del calzado y la marca del pie en la plantilla, confirmando que coincidía con el pie de Thomsen.
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