El "no hay plata" se aplica cada vez en más provincias y lo que empezó como un slogan presidencial ahora se traduce en un problema económico de grandes magnitudes. Y es que este lunes 26/08 el gobierno de La Rioja informó a la Bolsa de Comercio que no pagará el vencimiento previsto para hoy, por lo que profundiza el default en el que había incurrido en febrero pasado.
En concreto, la provincia de La Rioja informó a la Bolsa de Comercio que no pagará las obligaciones de deuda de sus títulos con vencimiento en 2028 y por ende, se agrava el conflicto con los bonistas.
El aviso lo hizo a través de una nota, que fue enviada a la Bolsa de Comercio de Buenos Aires con fecha 23 de agosto, con referencia al vencimiento que operaba al día siguiente. El gobierno riojano dijo que no lo pagará porque "se encuentra negociando con los acreedores la reestructuración de esos vencimientos", dice la nota.
La Rioja y su chacho
Cabe destacar que pese al incumplimiento de su deuda, el gobierno de Ricardo Quintela emitió moneda propia de circulación en su provincia, que dada esta situación es difícil prever cómo será rescatada. Por ejemplo, los empleados públicos de esa provincia reciben parte de su salario en esa moneda, aproximadamente 50 mil chachos.
El vencimiento que cayó el sábado pasado y debía pagarse hoy 26/08 suma US$ 26 millones, un monto idéntico al defaulteado en febrero. El default abarca título que habían sido reestructurados hace tres años y que vencen en 2028. La emisión original se había hecho en 2017 en dos tandas por US$ 300 millones en total que se destinarían a construir un parque eólico.
En esa misma línea, los bonistas de la provincia solicitaron hace 10 días un juicio sumario en la Corte del Distrito Sur de Nueva York en relación con el default de sus "bonos verdes" por US$ 318 millones, que están emitidos internacionalmente bajo la ley de esa ciudad de Estados Unidos. El juicio fue iniciado en Nueva York en abril de este año.
“La provincia de La Rioja tiene un historial particularmente atroz de incumplimiento de sus obligaciones financieras”, señalaron los bonistas a través de un comunicado. Y agregaron: “Fue una de las primeras provincias que defaulteó en agosto de 2020. En ese momento, los acreedores emprendieron acciones legales, poniendo fin a un incumplimiento que describieron como ‘oportunista’ y señalando que la provincia no había cumplido con el servicio de la deuda a pesar de tener un superávit del 11% de los ingresos”.