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Cambiemos se complica entre barrabravas y pauta$ a Facebook y Google

La alianza oficialista Cambiemos sabía que el 2019 sería un año parlamentario muy complicado por el cronograma electoral y por encontrarse en minoría en ambas cámaras del Congreso de la Nación. Por eso, quizás, Mauricio Macri no les planteó nada a los legisladores cuando inauguró las sesiones ordinarias el 1ro de marzo. Sin embargo, se necesitan leyes sobre algunos temas sensibles. Una cuestión es el accionar de los barrabravas. El oficialismo intentó retomar el debate del proyecto de ley este martes (19/3) pero no logró avanzar en comisión y todo terminó en insultos y acusaciones. En el Senado, el financiamiento de las campañas políticas también se trabó. Cambiemos quiere seguir privilegiando con los espacios de publicidad a Facebook y Google, en detrimento de los medios de comunicación independientes y del Interior. Este miércoles (20/3) podría definir si el tema pasa a recinto.

En lo que va de marzo, desde que se iniciaron las sesiones ordinarias del Congreso de la Nación, ninguna de las dos cámaras logró sesionar. La cuestión electoral y el poco interés de Mauricio Macri al no proponer temas para el legislativo en la apertura del 1ro de marzo, también demuestran que el oficialismo no quiere arriesgarse a derrotas parlamentarias en medio de la campaña.

Sin embargo, el Congreso tiene cuestiones pendientes.

Primero, este martes (19/3) Cambiemos quiso avanzar con la ley contra los barrabravas, pedida por el propio Presidente en diciembre pasado a raíz de los incidentes en la Superfinal River-Boca. Incluso el tema fue incluido en el temario de sesiones extraordinarias pero no hubo consenso para aprobarlo. Pero ayer fracasó la intención de dictaminar y la reunión de los legisladores terminó en escándalo.

El plenario de las comisiones de Legislación Penal y de Deportes postergó hasta el jueves (21/3) la firma del dictamen del proyecto de ley anti barrabravas ante la falta de acuerdos entre el oficialismo y la oposición, más allá de las modificaciones introducidas por Cambiemos al texto original enviado por el Poder Ejecutivo.

El proyecto había sido aprobado en general por el plenario de la Cámara, pero se decidió su vuelta a comisión ante la falta de consensos en el análisis artículo por artículo.

Para la oposición el proyecto es altamente punitivo y no prevé la prevención como complemento; para el oficialismo, en cambio, las penas son la herramienta más firme para combatir el flagelo de los barras.

La falta de acuerdo terminó en varios cruces. El oficialista Fernando Iglesias trató a los K de "papeloneros".

Desde el Frente para la Victoria, el camporista Horacio Pietragalla -sin micrófono-, lo trató de "forro"; lo que motivó que Iglesias interrumpiera su exposición para cruzarlo.

Luego, la jujeña peronista Carolina Moisés acusó a Iglesias de tratarla de "tonta" y agregó que "hay gente que tiene voz de intelectual, imagen de intelectual, escribe libros, pero tiene cerebro de mono".

En el Senado, con menos escándalo, tampoco hubo acuerdo sobre la publicidad de campaña en el marco del proyecto de financiamiento de partidos políticos.

Los principales puntos de discusión pasaban por el tope de los aportes empresarios y la regulación de la publicidad en los medios digitales, una propuesta del peronista Dalmacio Mera que es resistida por Cambiemos.

Según la propuesta del PJ, un porcentaje de la publicidad en plataformas digitales debería destinarse en la campaña a medios nacionales y provinciales con producción propia.

Algunos sectores de Cambiemos coinciden con el PJ, pero no todos, con lo cual se supone que el oficialismo votaría por separado si ese punto llega al recinto.

Ocurre que Cambiemos quiere seguir privilegiando su relación con Facebook y Google, donde se apoya principalmente para la campaña con focos en las redes sociales. Todo se define este miércoles en Labor Parlamentaria.

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