Misterio en Recoleta por Emmily Rodrígues: "No era adicta"

Una cuarta persona involucrada

El miércoles pasado llegaron al edificio, donde ya estaba Francisco, Juliana, Emmily y también una chica llamada Lía, que se fue una hora antes del hecho. Esa testigo estuvo declarando en la Justicia durante la tarde.

Los vecinos escucharon gritos que parecían peleas. Sin embargo, los llamados al 911 previos a la muerte podrían ayudar al empresario, aunque no es algo oficial ya que Sáenz Valiente continúa detenido luego de 6 días de investigación.

Comenzaron los testimonios

El día de hoy fue el portero del edificio de Recoleta a declarar ante los tribunales acerca del crimen de Emmily, ya que el hombre asegura que se escuchaban muchos gritos del departamento del empresario.

Hay una testigo dice que Juliana le llevaba mujeres a Francisco Sáenz Valiente y dijo que el empresario “era su sugar daddy”. Además, comentó que tanto la médica como Emmily se conocían desde hace 5 años pero cuando la policía llegó al sexto piso del lugar, le preguntó a la brasileña de 36 años ‘¿Quién es la víctima?’, la mujer contestó ‘No sé’.

“Emily confiaba en Juliana”

En el departamento había 3 personas: el empresario Francisco Sáenz Valiente, Emmily y una tercera mujer, también brasileña, de nombre Juliana, una médica del Hospital Fernández de 36 años, quien, aparentemente, era amiga de la víctima.

Sin embargo, Vanessa, amiga de Emmily, indicó a TN que “con Juliana eran amigas. Incluso invitó a Emmily a pasar Navidad el año pasado. Yo fui a esa fiesta también, invitada por Emmily. Ahí conocí a Juliana. Teníamos una relación excelente. Luego la encontré en Punta del Este, en una fiesta privada. Sin embargo, cuando Emmily murió y llegó la Policía ella no la reconoció. Se fue como una NN, dijo que no sabía su nombre”.

Ante esto, la amiga de la víctima asegura que Emmily no conocía al empresario, “no se metía a la casa de alguien si no le decían quién era” y asegura que Juliana la llevó engañada al departamento.

Qué dicen los llamados al 911

Francisco Sáenz Valiente llamó dos veces a la policía para pedir auxilio porque, según su testimonio, Emmily tuvo un “brote” y saltó al vacío. El primer llamado fue el jueves pasado a las 9:13 y el segundo 4 minutos después. En ambos se escucha a una mujer gritando, no se entiende lo que dicen, pero el empresario dice “Vengan, por favor”:

—911: Hola, 911, emergencias.

—Sáenz Valiente: Hola, qué tal, necesito un oficial. Tengo una chica muy alterada en casa.

—911: ¿Un femenino?

—Sáenz Valiente: Sí.

Luego de dar la dirección, Francisco insiste diciendo “si pueden venir rápido... A ella la conocí por una amiga, está gritando mucho. Está como poseída, si pueden venir rápido”. Al final de la llamada se escuchan más gritos, cada vez más fuerte.

El empresario, parte de un clan familiar dedicado a la minería y el agro, no está acusado de matarla, no directamente, sino de ser parte en la serie de eventos que llevaron a la muerte de Rodrígues. El expediente contra Valiente está calificado como femicidio.

Las amigas exigen justicia

En las redes sociales, un grupo de amigas creó una cuenta que pide justicia por Emmily, donde comparten mensajes de gente que conocía a la joven. Además, la amiga dijo, en diálogo con TN, que “con ella pasó algo raro. Yo la conocía mucho, salíamos todo el tiempo. No sufría depresión ni tenía problemas con las drogas. Nada de esas cosas raras que se dijeron”.

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Vanessa, una joven colombiana de 26 años y amiga de Emmily, no cree la versión que indica que su amiga tuvo un brote psicótico y agregó que “medía 1.60 metros. ¿Te pensás que entre dos personas no se le podían tirar encima para detenerla si es que realmente estaba en ese estado?”

El recorrido del horror

Mucha gente utiliza el colectivo de manera diaria, en especial en la zona oeste de la provincia pero después de lo ocurrido este lunes, hay muchos choferes que renunciaron a su trabajo por miedo de no poder llegar a su casa.

Uno de los pasajeros de la línea 620 dijo que “lo gendarmes son autoridad, más que los policías, así que espero que hagan su trabajo como corresponde”

Otro colectivero fue víctima de la inseguridad

Un chofer de la línea 236 y un pasajero que estaba a bordo en ese momento, fueron asaltados está madrugada en la localidad de Morón. El hecho sucedió en el cruce de la ruta 1001 e Ingeniero Arrufo del barrio San Francisco.

El delincuente amenazó con un arma de fuego al chofer y su único pasajero. Se llevó los celulares y 200 pesos. La causa por robo es investigada por personal de la Fiscalía N° 1 de Morón.

Lo más indignante de la situación es que el robo se cometió a metros de un puesto policial.

“No hay seguridad en los colectivos”

La línea 620 cambió su recorrido y ya no entrará al barrio donde ocurrió el asesinato de Daniel Barrientos. Por otro lado, el diputado provincial, Nahuel Sotelo, pidió que la Gendarmería sea parte de la seguridad de los ciudadanos.

Se estima que dichos efectivos viajarán en 27 líneas de colectivos, sin embargo el movilero de Crónica HD estuvo por La Matanza y, más que en las terminales, no vieron a muchos de Gendarmería arriba de los transportes.