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Martín Llaryora y la seductora presión de De la Sota

Martín Llaryora está en vísperas de definir a su acompañante de fórmula. Una encuesta marcará el rumbo, aunque hay presión e insistencia.

CÓRDOBA. La definición que Martín Llaryora debía tomar en las próximas horas respecto a su acompañante de fórmula parece haberse demorado un poco, junto con el lanzamiento de la nueva marca definida para su candidatura como gobernador: Hacemos juntos por Córdoba. El intendente y potencial sucesor de Juan Schiaretti está a la espera de una serie de encuestas para terminar de definir al o la partner que lo vaya a acompañar en la boleta, con la principal disyuntiva posada sobre si mantener todo dentro del círculo peronista o abrir la formula a un nombre de la “oposición”.

Con esa duda circundando, los “precandidatos” a vicegobernadores aumentaron la presión para reclamar lo que consideran un derecho adquirido. En especial en el caso de Natalia de la Sota, la hija del difunto ex gobernador con un gran peso marketinero fruto de su apellido.

Manuel y Natalia de la Sota.
Natalia de la Sota presiona. 

Natalia de la Sota presiona.

“Martín es un gran candidato. Ha hecho un trabajo muy bueno como intendente de San Francisco, y lo está haciendo en la Capital. Representa la escuela del gobernador Schiaretti. Ese perfil de hacedor, de gestión y administración. Y es muy bueno que así sea. Y yo, humildemente, represento muy bien a la escuela de José Manuel de la Sota”, dijo la diputada al programa Voz y Voto. De esa manera, la congresista trazó una línea muy clara que, muchos temen, pueda volverse difusa con la llegada del recambio.

La misma separa a la línea schiarettista de la delasotista, marcando una impronta más administrativa de la primera, y una más girada a lo social de la segunda. Una idea que a Martín Llaryora, quien quiere imprimir su propia pluma en la gestión en caso de ser electo, no le agrada por la presión de tener que continuar albergando prácticas que no le son propias.

“Creo que la fórmula Llaryora-De la Sota sería una buena síntesis de lo que han sido estos 24 años de gobierno”, dijo la joven dirigente con especial fuerza en Río Cuarto. Desde allí, la ex docente viene haciendo crecer su figura lenta, pero de manera segura, apoyada en la figura de su difunto progenitor.

Mientras tanto, el resto de los candidatos internos a la vicegobernación mantienen el silencio, aunque trabajan por lo bajo. Un ejemplo de ello son Alejandra Vigo y Juan Manuel Llamosas, senadora e intendente de Río Cuarto respectivamente.

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Martín Llaryora medita su acompañante. 

Martín Llaryora medita su acompañante.

En el caso de la esposa de Schiaretti, la presión al candidato a gobernador no se hizo sentir de manera pública. Aunque sus intenciones son ser vicegobernadora, Vigo se dispuso como recurso para su partido.

Por el lado del riocuartense Llamosas, si bien existió algo de presión, la misma no sería necesaria ya que es del agrado de Llaryora. No obstante, el aporte electoral del intendente de Río Cuarto sería casi nulo a ojos de los consultores peronistas.

Por fuera de ellos, no hay nombres pero sí se sabe que Llaryora repasa entre las filas opositoras aquellos que quieran formar parte de un eventual gobierno suyo. Y la idea de un vicegobernador opositor, como gesto apuntado a la sociedad, no es descabellada a la hora de ir a pescar votos a otras peceras.

En cualquier caso, serán los números, y posiblemente la opinión de Juan Schiaretti, quienes definan el nombre que le de compañía a Martín Llaryora. La candidatura está al caer.

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FUENTE: Urgente 24