Hay dos características certeras que Mauricio Macri tiene y no se pueden negar. La primera su fanatismo por el fútbol y el club Boca Juniors. La segunda: el gusto al poder. En ambos escenarios, el ex presidente hoy ha perdido control y terreno.
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Los dilemas de Mauricio Macri para recuperar centralidad
Mauricio Macri está en una encrucijada de cara a recuperar el poder que tuvo. Amigarse con Javier Milei es la vía rápida, recuperar el PRO es lo complicado.
Macri es consciente de ello, por eso ahora busca recuperar centralidad y empezó a mover sus cartas. La última, pero muy jugada, recuperar la presidencia del PRO, partido que fundó y que lo llevó a ser Presidente de la nación, pero que hoy está divido entre lo que sostienen que el expresidente ya tuvo su momento, y entre quienes siguen pregonando que "el líder es Macri".
En ese sentido, varios referentes provinciales del PRO salieron a pedir públicamente que sea Mauricio el nuevo presidente del partido, titularidad que hoy mantiene Patricia Bullrich pero a la cual va a renunciar por formar parte del gobierno de La Libertad Avanza. La carta que se difundió este lunes 29/01 está firmada por representantes de todas las provincias, a excepción de Chubut y Santa Cruz.
CABA Y PBA no piden por Mauricio Macri
Sin embargo, las excepciones más llamativas de ese pedido son la Ciudad de Buenos Aires, y la de la provincia de Buenos Aires, quienes al menos por ahora no se pronunciaron a favor del regreso del expresidente al partido.
“Consideramos que Mauricio Macri es la persona indicada para llevar adelante este proceso de unidad. Su experiencia, liderazgo y visión son fundamentales para fortalecer el espacio y que el Pro siga siendo un actor protagónico en la escena política de nuestro país”, dice la carta en uno de sus fragmentos.
A su vez, la carta explica que el PRO debe fortalecerse y ser más federal, considerando que Macri es la persona idónea para recuperar la solidez que alguna vez supo tener el partido.
Macri y Milei
De todos modos, Macri es consciente de que volver a presidir el PRO no es tarea fácil, actualmente, por falta de apoyos concretos, como el de CABA, bastión histórico del PRO que se limitó a no firmar la misiva que pide por la vuelta de Mauricio.
Con ese contexto, el ex presidente también tomó otro camino para recuperar centralidad, probablemente el más fácil: volvió a retomar entonces su diálogo con Javier Milei, a quien en su momento ayudó y orientó para ganar las elecciones, actitud que le costó incluso enojos y críticas desde su propio partido, el PRO, que acusaban a Macri de "hacer todo" para que la presidencia la ganara Milei.
Así las cosas, y aunque el expresidente se tomó unas largas vacaciones y desapareció de la escena tras la derrota en las elecciones en Boca, el fundador del PRO hizo lugar en su descanso para retomar conversaciones con el economista libertario, y trascendió que sostuvieron un contacto telefónico para charlar diversos temas, entre ellos el más importante, medular y central del Gobierno en este momento: lograr la aprobación de la Ley ómnibus, tema por el que también habló con funcionarios del gabinete.
En ese sentido, el expresidente también movió sus fichas con las autoridades parlamentarias de PRO para así monitorear los avances de la discusión de la Ley ómnibus, y en ese contexto Macri le sugirió a sus diputados que deben hacer "los máximos esfuerzos" para colaborar con la sanción de la ley, ideas que él quiso implementar en su momento pero no se animó.