En 1971, la Sociedad Argentina de Escritores (SADE) comenzó un plan de difusión del libro: entre 1971 y 1974, hubo 35 ferias callejeras itinerantes de libros y artes en la calle Florida y en diversos barrios de la Ciudad de Buenos Aires y otras localidades como Neuquén y La Plata. Todavía no había idea de una Feria del Libro.
EXPLICANDO UNA TENDENCIA
En los últimos años, la Feria del Libro pierde 100.000 asistentes cada 12 meses
Según la Fundación El Libro, en la Feria del Libro 2022 hubo más de 1,3 millón de visitantes; en 2023, 1,2 millón; y en 2024 la cifra bajó a 1,1 millón.
26 de abril de 2025 - 15:30
Feria del Libro
En 1974, la SADE convocó a las Cámaras editoras (Argentores, la Cámara Argentina del Libro, la Cámara Argentina de Publicaciones, la Cámara Argentina de Editores de Libros, la Federación Argentina de la Industria Gráfica y Afines, la Federación Argentina de Librerías, Papelerías y Afines y el Sector de libros y revistas de la Cámara Española de Comercio) para organizar una feria más organizada.
El evento se repitió varios años, hasta que en 1985 se convirtió en la Fundación El Libro, entidad civil sin fines de lucro constituida por las entidades mencionadas anteriormente.
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La Exposición Feria Internacional de Buenos Aires / Desde el Autor al Lector se estrenó en marzo de 1975 en el Centro de Exposiciones de la Ciudad de Buenos Aires: 116 expositores de 7 países, 100 stands en un predio de 7.500 m2, y 140.000 asistentes. Durante años, el evento anual fue un boom. En estos años digitales parece mermar.
Las explicaciones para lo ocurrido con la Feria del Libro son diversas:
-en 2022, hubo récord porque veníamos de 2 años de abstinencia por la pandemia
-en 2023, se vivió un año de alta inflación y caída de consumo
-en 2024, el ajuste libertario hizo que las familias destinaran su dinero a bienes básicos y no culturales.
También, se hace referencia a los enfrentamientos entre el gobierno nacional y los organizadores del evento (Javier Milei presentó su último libro en el Luna Park y no en Palermo).
Sin embargo, es innegable que el evento cultural porteño se ha convertido en uno de los más importantes en el ámbito literario de habla hispana al punto que su superficie no para de extenderse: ya supera los 42.000 metros cuadrados (más de cuatro manzanas).
¿Sirven estos guarismos para evaluar una relación auspiciosa entre los argentinos y los libros?
El dato es refrendado por el World Population Review: no llegamos ni a dos obras por habitante.
Se trata de un sitio online donde se lleva registro de todo lo referente a la población mundial.
Por su parte, el sitio online Lectupedia se suma a la caracterización anterior con sus propios guarismos:
Argentina 1,6 libros por año
Brasil 2,5
Canadá 17
Chile 5,3
Colombia 1,9
Corea del Sur 11
España 9,9
Estados Unidos 12
Francia 17
México 1,7
Perú 3,3
Portugal 8,5
Argentina aparece rezagada con apenas 300 horas de lectura por persona y por año.
La información de cada país incluye las lecturas en formatos digitales y de papel.
La mayoría de la población (39%) lee para entretenerse, 18% lee por estudio y 6% por trabajo.
Buenos Aires tiene algunas de las librerías más hermosas del mundo pero eso no se traduce en una legión importante de lectores.
Los géneros más leídos en Argentina son los cuentos y novelas con un 27%, la Historia (18%), los manuales escolares (11%) y los textos científicos o técnicos (11%).
5 números en Argentina que preocupan
1-El 62% de los chicos argentinos tienen menos de 25 libros en su casa. El 13% de los estudiantes asegura no tener libros en formato papel en su casa. El 23 % posee entre 26 y 100. Apenas el 11% cuenta con más de 100.
2-Las tiradas de libros cada vez más cortas. Las grandes editoriales promedian 3.500 ejemplares por título, mientras que las más pequeñas apenas alcanzan 1.300 por obra. En Buenos Aires se editan la mitad de los libros del país. Santa Fe sigue en segundo lugar con el 9%. Córdoba ha caído del 7% al 4% en la edición de libros.
3-Se venden cada año entre 47 y 48 millones de libros en Argentina, incluyendo textos escolares (uno por cada habitante).
4-Apenas el 11% de los argentinos son lectores frecuentes. Las mujeres son las que más leen según una encuesta de TGI (Targe Group Index) de Ibope.
5-La mayoría de los argentinos solamente leen libros en la escuela y los adultos lo hacen en menor proporción que los jóvenes según datos de la Encuesta Nacional de Consumos Culturales realizada por el Ministerio de Cultura de la Nación. Terminada la educación formal, menos de la mitad de los argentinos continúa leyendo.
Salvarse con las plataformas
Uno de los sueños de los autores consiste en que su obra sea llevada a formato audiovisual para que el público masivo lo pueda disfrutar en el formato de documental, docu reality o ficción.
El éxito de sitios como Prime, Netflix, HBO, Paramount o Disney cambió la lógica del negocio.
De todas formas, no hay muchas JK Rowling que puedan transformar a Harry Potter en un fenómeno cinematográfico global.