De extracción sindical, la docente Laura García Tuñón, que es directora general de Coordinación Comunitaria de la Legislatura porteña, en la que ocupa una banca por la Unidad Popular, planteó dudas sobre la implementación en la Ciudad de Buenos Aires del Programa de "Jornada Extendida", destinada a ampliar el horario en las escuelas primarias y secundarias:
FUERTE DEBATE
Varapalo a la jornada extendida en las escuelas de CABA: "Terceriza la educación"
El Gobierno de la Ciudad anunció la implementación del Programa de Jornada Extendida, pero desde la Unión Popular se pone en duda si no se trata de la voluntad de tercerizar la educación bajo la contratación de ONGs, ya que realizarán actividades, en la mayoría de los casos, fuera de los edificios escolares. Denuncia la directora general de Coordinación Comunitaria de la Legislatura porteña, Laura García Tuñón, que no se han construido los edificios necesarios para transformar las escuelas de Jornada Simple en Jornadas Completas. Y que “enmascarar esto, llevando a los chicos a clubes, iglesias o centros comunitarios para que personas contratadas por ONGs se hagan cargo de ellos, no es precisamente garantizar una mayor profundidad de la enseñanza y deja serias dudas sobre el proyecto pedagógico que lo sostiene”.
** ¿quiénes llevarán a los chicos de un lugar a otro?,
** ¿cómo se organizarán las familias los otros días que los chicos no están en la Jornada extendida?,
** ¿dónde almorzarán?, y
** ¿Quién supervisará pedagógicamente estas horas?
Y advirtió, en consecuencia, en torno de la que considera “una buena iniciativa”, que “aparece la voluntad de tercerización de la educación bajo la contratación de ONGs que realizarán actividades, en la mayoría de los casos, fuera de los edificios escolares”.
Denuncia que la decisión esconde que no se han construido los edificios necesarios para transformar las escuelas de Jornada Simple en Jornadas Completas, y llama la atención sobre que “enmascarar esto, llevando a los chicos a clubes, iglesias o centros comunitarios para que personas contratadas por ONGs se hagan cargo de ellos, no es precisamente garantizar una mayor profundidad de la enseñanza y deja serias dudas sobre el proyecto pedagógico que lo sostiene”.
Recuerda que la ministra de Educación de la Ciudad de Buenos Aires, Soledad Acuña, junto al Jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta, lo anunciaron con bombos y platillos, y éste explicó que “el espíritu del programa es que los chicos estén más tiempo dentro de la escuela y sus clases, en coordinación con la currícula y los contenidos pedagógicos”, complementó el Jefe de Gobierno y reafirmó su “compromiso” de “llegar en estos 4 años a todas las escuelas primarias y secundarias”.
Muestra que la Ciudad de Buenos Aires tiene 455 escuelas primarias, de las cuales 262 son de Jornada Completa, pero con la particularidad de que los Distritos Escolares (DE) con las poblaciones con necesidades básicas insatisfechas son las que menos escuelas de este tipo tienen. Y pone como ejemplo que el DE 4 (La Boca, San Telmo) tiene 11.376 chicos y chicas en Jornada Simple y 7.155 en Jornada completa; el DE 8 (Bajo Flores), 13.677 chicos en Jornada simple y 4.975 en completa. Mientras que el DE 15 (Villa Urquiza, Saavedra), registra 1.566 chicos en Jornada simple contra 5.645 en completa.
Razona que “ampliar la Jornada de clases, en especial para los sectores más desfavorecidos, no sólo sirve para mejorar la educación, sino para permitir que los padres puedan trabajar mientras sus chicos están en un lugar seguro con garantía de educación y almuerzo”.
Pero exhorta a posicionar a la escuela como “verdadero espacio de enseñanza, revalorizando su función como institución integradora, constructora de ciudadanía y potenciadora de vínculos y lazos sociales, planteando un horizonte educativo innovador, ampliando el tiempo escolar en beneficio del fortalecimiento de una propuesta educativa”.
Pone de manifiesto que “en la propuesta del Ministerio, lo que aparece nuevamente es la voluntad de tercerización de la educación y la contratación de ONGs que se harán cargo de los chicos 3 veces por semana y, en la mayoría de los casos, fuera de los edificios escolares. Todos los trabajadores de la educación sabemos que ´el aula´ no es solo el salón con bancos y pizarrón dentro de un edificio escolar. Que existen múltiples espacios en donde se enseña y aprende -señala-. El aula es todo espacio con criterio pedagógico donde un grupo de sujetos se junta para enseñar y aprender”.
“Camas calientes” escolares
Pero alerta que esta decisión esconde que no hay suficientes espacios dentro de las escuelas, y como dijo la ministra -poco felizmente- las escuelas son como "camas calientes, sale un turno y entra otro" y por ello es necesario buscar otros lugares.
Y que, como el mismo gobierno admitió, habrá que “coordinar” estas prestaciones con las actividades que se desarrollen en las clases, lo que indica que no son parte de un mismo proyecto pedagógico.
Tras aclarar que la Jornada extendida y completa es un buen lugar para el aprendizaje y que una escuela que amplía su tiempo de estudio para los estudiantes y mejora las condiciones laborales de los docentes, que transforma sus dinámicas de trabajo optimizando el tiempo escolar, subraya que el desafío para convertir nuestras escuelas de jornada simple en completa no significa que la extensión de la jornada implique un agregado de horas que se planifican de manera aislada y con agentes externos a la escuela, sino que “las prácticas pedagógicas se reorganizan para brindar mayor profundidad en el abordaje de los contenidos de la enseñanza y diversidad de oportunidades de aprendizaje”.