HUTÍES PRO IRÁN

Crisis en Yemen: La clave es el paso del petróleo

La crisis en Yemén, que tiene enfrentado al presidente Hadi con los rebeldes chiíes hutíes, ha generado que varios países hayan ordenado desalojar sus embajadas y que una coalición de países árabes bombardee norte del país. La clave está en que las milicias hutíes son pro iraníes y de tomar el control del país, podrían bloquear el paso de buques petroleros que mueven el 3,4% de la producción mundial.

CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24) - El Ministerio de Defensa de China anunció este lunes que desviará los barcos que participan en las patrullas contra la piratería en el Golfo de Adén para que evacúen a 600 ciudadanos chinos de Yemen, donde el conflicto se recrudece.
 
Es la primera vez que los navíos chinos suspenden la vigilancia en aguas somalíes desde 2008, cuando fueron enviados allí.
 
Este domingo una pausa en la ofensiva militar que la coalición liderada por Arabia Saudita está llevando a cabo contra los rebeldes chiitas hutíes en Yemen permitió que fueran evacuados 500 paquistanís. Asimismo, India dijo que mandará dos barcos a Yemen para rescatar a sus ciudadanos.
 
El panorama 
 
Cuatro actores intervienen en la crisis yemení. Los hutíes: rebeldes chiitas, están en el norte. Tomaron el control de la capital, Saná, el año pasado, y han expandido su influencia otras zonas. Se dice que Irán los respalda.
 
Presidente Hadi: Respaldado por Arabia Saudita. Cuenta con partidarios militares y policiales, y de la milicia conocida como los Comités de Resistencia Popular, que está tratando de luchar contra los rebeldes en su bastión en el sur.
 
Al Qaeda en la Península Arábiga: Considerado por USA como la rama más peligrosa de Al Qaeda, se opone tanto a los hutíes como al Presidente Hadi.
 
Estado Islámico: Una filial yemení de EI ha surgido recientemente.
 
¿Y qué es lo que ocurre?
 
Sucede que en menos de un mes USA, Reino Unido, Francia, Alemania, Italia, Arabia Saudí y Emiratos Árabes Unidos han cerrado sus embajadas en Saná y evacuado a todo su personal diplomático. Yemen es actualmente un polvoín.
 
Mientras tanto, la monarquía suní de Arabia Saudí ha logrado aliarse con ocho países árabes para intervenir militarmente el país, con el argumento de proteger la seguridad en la región, tras el imparable avance del movimiento chií de los hutíes hacia la sede del Gobierno del presidente Abdo Rabu Mansur Hadi.
 
Como consecuencia, el Jueves el petróleo llegó a subir un 6% (aunque cerró el día con una subida del 4%). Se estima que Yemen produce el 0.34% del petróleo mundial (menos que Siria), lo que da la pauta que la producción petrolera no es realmente el quid de la cuestión.
 
Pasa que el 3.4% del petróleo mundial pasa por el estrecho de Mandeb, a través del cual se envían diariamente a Europa, USA y Asia casi 4 millones de barriles de petróleo.
 
Si las milicias hutíes toman el estrecho de Bab al Mandeb Irán será el principal beneficiado ya que tendrá otra carta para presionar a las potencias mundiales en las negociaciones sobre su programa nuclear. Y eso es algo que no quiere ni Arabia Saudí ni Occidente. Por otro lado y para complicar más la cosa, Rusia se ha puesto del lado de los iranies, así que la pelea está servida.
 
Así, el mundo está ante un nuevo conflicto por el petróleo, que podría romper la tendencia bajista que se ha mantenido por tanto tiempo hasta ahora.
 
Bloqueo
 
Las autoridades militares sauditas que lideran la campaña internacional contra los rebeldes hutíes en Yemen anunciaron el bloqueo de los puertos de la nación árabe. Según los sauditas, la medida tiene como objeto impedir la movilización de los combatientes hutíes, así como evitar la llegada de nuevo armamento a la región.
 
El anuncio se produjo en medio de reportes de fuertes combates en el puerto yemení de Adén. El avance de los hutíes sobre la ciudad portuaria obligó al presidente del país, Abrabbuh Mansour Hadi, a buscar refugio en Arabia Saudita.
 
Por otra parte, en una entrevista con la BBC el embajador saudita en Londres reiteró que su país estaba convencido de que Irán, su rival regional, les estaba facilitando ayuda militar a los rebeldes hutíes.
 
Bombardeos
 
Por quinto día consecutivo, aviones de la coalición regional, formada por 10 países sunnitas -nueve árabes y Pakistán-, bombardearon las posiciones de las fuerzas hutíes, especialmente en la capital, Sanaá, y hacia el Sur, con el objetivo de frenar su avance hacia Adén, según informó el general saudita Ahmed Asiri, vocero de la coalición regional a un grupo de periodistas en Riad.
 
La ciudad portuaria de Adén controla el ingreso al mar Rojo y al canal de Suez, por el cual se pasa al Mediterráneo y que enlaza a Europa con la parte sur de Asia.
 
Luego de que los hutíes tomaran Sanaá, en septiembre pasado, el presidente Hadi se refugió en Adén y gobernó desde allí hasta el jueves, cuando, acosado por los ataques rebeldes, salió del país con ayuda saudita y se instaló en la capital de esa potencia vecina.
 
Según un comunicado difundido por el Ministerio de Defensa controlado por los hutíes, las bombas sauditas golpearon un campo de desplazados en el noroeste del país y mataron al menos a 40 civiles e hirieron a otros 250, una denuncia que no recibió respuesta de la coalición regional con base en Riad.
 
Además, los bombardeos, que se prolongaron durante toda la noche y continuaron hoy, tuvieron como blanco varios puntos estratégicos de la capital, así como su periferia.
 
El Palacio Presidencial, en el sur de Sanaá, y varios almacenes de armas del Ejército yemení, ubicados en cuevas de las montañas de los alrededores de la capital, fueron alcanzados por las bombas y los cohetes, según informó la agencia de noticias EFE.
 
Paralelamente, columnas de milicianos hutíes y fuerzas leales al ex presidente derrocado por el levantamiento de la Primavera Arabe en 2011, Ali Abdullah Saleh, se enfrentaron durante todo el día con soldados y combatientes que luchan por restaurar al gobierno de Hadi.
 
La profundización del conflicto armado en Yemen y la continua escalada de intervención militar regional hacen crecer los rumores sobre una posible ofensiva terrestre, encabezada por Riad y El Cairo.
 
Ayer, al final de una cumbre en Egipto, la Liga Árabe aprobó la formación de una fuerza militar conjunta para hacer frente a "las amenazas contra su seguridad nacional, la expansión de grupos terroristas y las injerencias extranjeras".
 
La organización árabe dejó los detalles de la primera fuerza militar regional para más adelante, pero fuentes del gobierno anfitrión adelantaron a la cadena de noticias norteamericana CNN que ésta podría tener unos 40.000 "soldados de élite" y contaría con aviones y barcos de combate.
 
Los países que asumieron la defensa militar del gobierno yemení desde el jueves pasado tienen en común que son naciones de mayoría sunnita, mientras que las pocas voces de la región que rechazaron la ofensiva y hasta amenazaron con responder pertenecen a la alianza chiita-alawita, encabezada por Irán, Siria y el partido-milicia líbanés Hezbollah.
 
Asimismo, mientras los primeros comparten una buena o muy buena relación con Estados Unidos, según el caso, el segundo grupo se cuenta entre los principales rivales de la Casa Blanca.